Iberoamericanos en Pabellones Nacionales de la Bienal de Venecia 2019

Si hace unas semanas avanzábamos los 5 artistas de México, Argentina y Uruguay participantes en la exposición principal "Puede que vivas en tiempos interesantes" de la 58ª Bienal de Venecia 2019, que arranca el próximo 11 de mayo, bajo la curadoría del estadounidense Ralph Rugoff, ahora toca poner el foco en los 22 artistas/colectivos y 12 curadores cuyos proyectos artísticos se podrán ver en los Pabellones Nacionales de 12 países iberoamericanos: España, Brasil, Chile, Perú, Uruguay, Argentina, Portugal, México, Cuba, República Dominicana, Venezuela y Guatemala, repartidos entre los Giardini, el Arsenale y el centro histórico de Venecia, que completan los alrededor de 90 Pabellones Nacionales.

La casi totalidad de los artistas se estrenan en la cita veneciana. Si atendemos a sus géneros 13 son hombres y 8 son mujeres. Y más del 80% han nacido en las décadas de los 60, 70 y 80, por lo que se trata de artistas de media carrera (o aproximándose a ella) y con unas trayectorias consolidadas en muchos de los casos al contar en sus currículums con exhibiciones individuales y colectivas importantes en galerías y museos o al haber conseguido que sus obras integren algunas de las mejores colecciones privadas, públicas y corporativas.

Por lo que respecta, a los 12 curadores que firman los proyectos curatoriales, 7 son hombres y 5 son mujeres. De ellos, 10 se estrenan, mientras que 2 repiten con el mismo pabellón. Además, cabe señalar que 4 son españoles, siendo, además, una de las nacionalidades que más curadorías aporta a la presente edición al sumar también los curadores de los pabellones de Cataluña y Taiwán. 

En cuanto a sus proyectos, estos abordan desde la economía política del cuerpo hasta temas de mestizajes, migraciones o lo decolonial, pasando por cuestiones de género, raza, poder y clase.

Asimismo, destaca en esta nueva edición la participación, por primera vez, de la República Dominicana. El país había participado en la bienal más antigua del mundo con sólo con un artista y como parte de una delegación latinoamericana del Pabellón IILA -que tampoco acude este año-, pero esta vez lo hará en un pabellón propio, ubicado en el Palazzo Albrizzi Capello. En el mismo Palazzo se instala el Pabellón de Guatemala.

Otras novedades vienen de la mano de los pabellones argentino y portugués, que, por primera vez, han elegido a las artistas que representarán al país mediante un concurso de carácter abierto, organizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República de Argentina y por la Dirección General de Arte, respectivamente. Ambos han contado con un jurado y un consejor asesor.

Esa misma fórmula es la que emplea, desde hace años, España a través de su Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), para el envío oficial en su sede ubicada en los Giardini y, de forma más reciente, Chile con su Consejo Nacional de la Cultura y las Artes o el Perú mediante el Patronato Cultural del Perú, en su Pabellón en el Arsenale.

Por su parte, México sigue seleccionando su proyecto artístico a partir de una convocatoria por invitación a curadores y artistas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL). Desde hace 12 años México participa en esta bienal con un pabellón nacional, ubicado en la Sale d'Armi del Arsenale.

La Fundação Bienal de São Paulo, encargada del envío del Pabellón Brasileño, continúa dejando la elección del proyecto en manos del curador de la última edición de la Bienal de Sao Paulo. Y las propuestas de Cuba y Venezuela corren a cargo del Consejo Nacional de Artes Plásticas y del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, respectivamente.

Además, como viene sucediendo desde hace años, estará el Pabellón de Cataluña que, nuevamente, vuelve a participar dentro de los Eventos Colaterales, con una exposición situada en los Cantieri Navali de la Isla de San Pietro de Venecia. Y, también, este año toca incluir al Pabellón de Luxemburgo por contar con un artista portugués, al Pabellón de Taiwán con curador español y, finalmente, al Pabellón de Chipre, bajo curadoría de un curador con base y una larga y fuerte ligazón con Brasil.