Arte iberoamericano indígena contra la discriminación: 12 artistas para seguir

Si algo define al movimiento indígena y, por ende, a las prácticas artísticas derivas de él, eso es, sin duda, el enfrentar la discriminación. Desde las últimas décadas del siglo XX y siguiendo con el comienzo del nuevo milenio lxs artistas indígenas y las prácticas artísticas indigenistas desarrolladas desde América Latina han ganado mayor importancia y tienen cada vez más cabida tanto dentro de las programaciones y colecciones de museos y centros de arte como en las más importantes citas bienalísticas, siendo, en estas últimas, además, donde casi siempre se lleva a cabo algún descubrimiento nuevo, algo que se comprueba en cada inauguración. 

Así, de nuevo, vuelve a suceder en la actual 11ª Bienal de Berlín, la más iberoamericana de su historia, donde su cuarteto curatorial -integrado por la chilena María Berríos, la argentina Renata Cervetto, la brasileña Lisette Lagnado y el español Agustín Pérez Rubio-, ha invitado al argentino Maximiliano Mamaní (Jujuy), artísticamente conocido por Bartolina Xixa. 

Xixa es un artista y drag queen indígena jujeño que lucha a través de su performance contra la discriminación y aborda problemáticas sociales como anticolonialismo, lucha identitaria, disidencia sexual, desigualdad a las comunidades indígenas, cuestiones ecológicas, ambientalistas y de territorio.

Otro salto a la escena bienalística lo protagoniza el brasileño Gustavo Caboco (Curitiba, 1989), quien figura en la lista de artistas de la 34ª Bienal de Sao Paulo, "Faz escuro mas eu canto", que, bajo curadoría de Jacopo Crivelli, ha sido aplazada a 2021 debido a la COVID-19.

"Caboco es de ascendencia Wapichan, al igual que su madre, quien fue desarraigada de su pueblo cuando tenía diez años. En 2001, ambos regresaron por primera vez a su aldea, Canuanim, donde Gustavo conoció a su abuela y familiares. Desde entonces, su propia mentalidad se ha vuelto cada vez más reconectada con la vida y la lucha de su pueblo, al igual que ha tomado conciencia de la violencia de los procesos que habían separado artificialmente su identidad de la historia de su familia. Su obra de arte es parte de su esfuerzo por tejer redes que lo conecten con sus raíces, al mismo tiempo que produce convocatorias que hacen eco de las voces de los pueblos indígenas y de los seres que saben escuchar, como las plantas, el piedras y ríos. Por esta razón, el lenguaje del artista superpone intencionalmente lo personal con lo político, el deseo con la memoria y lo fáctico con lo especulativo", explican desde la bienal paulista.

De dos artistas casi desconocidos en los círculos artísticos internacionales a otros tres sumamente integrados en el circuito bienalístico, expositivo y coleccionista de primer nivel como son la veterana artista brasileña Claudia Andújar (Neuchatel, 1931), el colombiano Abel Rodríguez Muinane (La Chorrera, Amazonas, 1941) y el argentino Miguel Ángel Ríos (San José, Catamarca, 1943).

La fotografía de Claudia Andújar constituye una celebración de la rica cultura de los Yanomami y permite ingresar a las complejidades de su mundo. Andújar ha contribuido en numerosos proyectos editoriales, documentales y exhibiciones sobre el Amazonas y sus poblaciones indígenas. Su trabajo ha sido expuesto, tanto en exposiciones grupales como individuales, en instituciones como Fondation Cartier de París, Museu de Arte Moderna da Bahia, Pinacoteca do Estado de São Paulo, Instituto Tomie Ohtake, la 12ª Bienal de Estambul o la Maison Européene de la Photographie, en París, entre muchas otras. 

Por su parte, Abel Rodríguez tras participar en la última Documenta iba camino de hacerlo también en la 34ª Bienal de Sao Paulo. Artista bien coleccionado que ha llamado la atención de influyentes coleccionistas como la francesa Catherine Petitgas e igualmente de prestigiosos museos de Latinoamérica como el MALI, de Lima, o el Castagnino+macro, de Rosario, entre otros.

Rodríguez es un indígena nonuya del medio río Caquetá, de la Amazonía colombiana, conocedor y experto en el mundo de la cestería. Con una trayectoria de más de quince años como investigador de la botánica del Amazonas y del sistema clasificatorio local de árboles y plantas, Abel Rodríguez ha sido fundamental para el desarrollo de investigaciones científicas botánicas, las cuales son complementadas con sus conocimientos tradicionales de la fauna y flora local. Conocido como "el nombrador de plantas" Abel ha ilustrado más de cuatrocientos árboles del Amazonas. Al registrar y transmitir el conocimiento ambiental integral del Nonya, transmitido a través de generaciones, el trabajo de Rodríguez demuestra el valor y la relevancia del conocimiento indígena para el bien común.

Y compartiendo generación e igual relevancia el argentino Miguel Ángel Ríos cuya San José natal, situada al norte de Argentina, frontera con Chile, perteneció al antiguo imperio Inca. Ríos no reside en Argentina desde mediados de los 70, y vive entre Nueva York y México, aún así, sus trabajos no dejan de estar conectados con su lugar de nacimiento. En la obra de Ríos -ampliamente coleccionado- uno puede observar las diferentes voces que conforman América Latina, aflorando su identidad cultural. En sus trabajos e investigaciones nos enfrentamos a la realidad social, ofreciéndonos reflejos de la desigualdad y la violencia de Latinoamérica. 

Junto a este quinteto de artistas reunimos otrxs siete iberoamericanos indígenas, o trabajando desde prácticas indigenistas, de distintas generaciones y procedencias. Y si quiere conocer aún más puede hacerlo pinchando aquí.