Roberto Polo, valedor y vicepresidente de CORPO: "El arte no se detiene"

Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con el coleccionista, mecenas y galerista Roberto Polo, valedor y vicepresidente de la Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO), inaugurado, hace poco más de un año, en el antiguo convento de Santa Fe, de Toledo, y que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs"

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores y actores del mundo del arte?

Roberto Polo (RP): Las pandemias han ido azotando la historia de la humanidad desde que tenemos conocimiento de ella, de igual modo que el arte ha sido una necesidad del ser humano desde sus más remotos orígenes. Las tragedias han sepultado ciudades, civilizaciones enteras, y el arte es el vestigio que de ellas ha sobrevivido; es lo que permanece: el arte no se detiene. Una vez más, hoy los artistas están quizá más activos que nunca antes en sus estudios, y cuando esto sea historia, cuando podamos decir que la ciencia ha vencido al virus, tal vez lo único positivo que nos quede de esta travesía sea lo que ahora se crea en sus talleres, en sus escritorios, en sus cámaras oscuras. Pensemos en La peste de Azoth, de Nicolas Poussin; el Corral de los apestados, de Goya, o Los apestados de Jafra, de Antoine-Jean Gros; pensemos en la cantidad de testimonios artísticos que nos dejó el azote del Sida, o en grandes obras de la literatura como La muerte en Venecia, de Thomas Mann o, más recientemente, Némesis, de Philip Roth. Volverá a salir el sol.

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y del coleccionismo y mecenazgo, en particular, a partir de ahora, en lo referente a canales de exhibición, comercialización de obras, mecenazgo y patrocinio de proyectos, relaciones con el resto de operadores y estrategia de comunicación? ¿Toca reinventarse?

RP: Efectivamente, los museos tienen que reformular su función, sus objetivos, sus políticas, y volver a su verdadera esencia. La sociedad del híper consumo ha acabado poniendo los museos al servicio de su organización socioeconómica: lo que prima es entrar en el ranking del número de visitantes, desvirtuando así el papel de estas instituciones como lugar de aprendizaje, de reflexión y de espiritualidad. A partir de la década de 1960, el objetivo de los museos ha ido desapareciendo con la creación de filiales, la desvirtuación de las colecciones y la banalización de contenidos en función de su recaudación. Pero en esta carrera hacia el museo-espectáculo, el museo per se está condenado a desaparecer.

Enmendar errores y recuperar la sensatez requerirá un gran esfuerzo, amén de una voluntad política de hierro y una decisión heroica por parte de las direcciones para reconducir la situación, con las inevitables renuncias a aumentar sus ingresos por medios indefendibles en lo ético y despreciables en lo artístico. Una decisión heroica, habida cuenta de los recortes no recuperados de la última crisis económica y las pérdidas enormes, aún imprevisibles, que está motivando la crisis del Covid-19. Pero ese esfuerzo, esa voluntad y esas decisiones serán imprescindibles para que los museos vuelvan a ser centros de pensamiento, creación y espiritualidad, escenarios de una experiencia única y enriquecedora.

AI: ¿Piensa ahora que debería acometer una nueva fase online para visibilizar y difundir más y mejor su colección así como los proyectos impulsados y relacionados con ella? Si, es así, ¿qué medidas baraja implementar de cara al futuro en su nueva estrategia digital y que no venía ejecutando?

RP: Desde el primer momento nuestra apuesta fue por un museo no solamente físico sino también virtual, porque nuestra aspiración es ser globales: no queremos ser un referente local sino internacional, como es la naturaleza de la Colección Roberto Polo y los son nuestros artistas y nuestras exposiciones temporales. Hemos apostado por llegar a todo el mundo a través de una web cuidada y una presencia activa en las redes sociales. Prueba de ello es que, declarada la pandemia del Covid-19, fuimos de los primeros museos en organizar una línea específica de exposiciones virtuales de ámbito internacional, que se inauguró con una reflexión en torno al "Duelo Colectivo", del pintor flamenco Jan Vanriet. Actualmente y entre otras, preparamos una muestra de las pinturas y dibujos que el artista Koen de Cock realizó durante su estancia en una residencia de montaña en China, en donde fue confinado por las autoridades sanitarias del país cuando regresaba a su trabajo de profesor de arte en la ciudad de Suzhou, después de las vacaciones de año nuevo.