Nekane Aramburu: "Las artes no son un instrumento para unos pocos, emanan de la sociedad civil y pertenecen a ella"

Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con Nekane Aramburu, gestora cultural, museóloga y curadora vasca ubicada actualmente entre París y Buenos Aires, y que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs":

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores y actores del mundo del arte?

Nekane Aramburu (NA): La energía del arte es una tabla de salvamento psíquica y una herramienta para entender el mundo en el que vivimos. Consubstancial a la contemporaneidad de todos los tiempos, la creación y el pensamiento han resistido desde siempre por muy duras que fueran las circunstancias. Es preciso que el colectivo se mantenga cohesionado y visibilizar esta unión. Así mismo no deberíamos perder la referencia de anteriores cataclismos y bancarrotas y recordar el período de entreguerras con las vanguardias artísticas o el valor que en la lucha anti-Sida tuvieron los colectivos artísticos en los ochenta. También hace tiempo que planteabamos la urgencia de una nueva institucionalidad y la necesidad de su renovación (desde la Art Workers' Coalition, a  Marcel Broodthaers, Benjamin Buchloh, Hans Haacke, Félix Guattari, Andrea Fraser, Hito Steyerl, Ulrich Beck, George Dickie, Jonas Ekeberg, Nina Möntmann, Henry Giroux, Beatrice Josse, Justo Pastor Mellado o José Luis Brea). Por eso propongo repensar los antecedentes desde un foco abierto, procomún, ecologista y transdisciplinar para traer al presente lo avanzado y construir desde este paradigma, en la consciencia de nuestros propios errores y nuestra capacidad de resiliencia innata. 

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y el trabajo de curadoría, en particular, a partir de ahora, en lo referente a conceptualización de proyectos, relaciones con otros profesionales y/o organizaciones y estrategia de comunicación? ¿Toca reinventarse?

NA: En mi caso hace tiempo que llevaba implementando nuevas metodologías para intentar transformar estructuras obsoletas tanto desde la gestión institucional como a otras escalas con colectivos independientes. Por ejemplo en las instituciones que he dirigido a nivel de contenidos la propia programación era construida pensando en los interlocutores-receptores-activadores, ésto lo desarrollé tanto en Espacio Ciudad como en Es Baluard. Así desde este museo ya lo estábamos reinventando puesto que muchas de las exposiciones fueron concebidas en relación al propio contexto mediterráneo y su radio de influencia (Mare Medi terraneum, Waste Lands, On Anam?) o con temáticas que se adelantaban a problemáticas por venir (Ciutat de vacances, Ells i Nosoltres, Alma, Ballard Baluard). Mas allá de la programación, la implementación de nuevos modos de trabajo junto con el compromiso medioambiental a través de Paisatges sostenibles o Missions en la Serra de Tramuntana enraizaban estos procedimientos a lo local. No se puede operar en la transición climática de un mundo en descomposición quedándose en la epidermis del problema. Hay que intervenir drásticamente cambiando cuestiones de base en la gestión y mantenimiento de las infraestructuras culturales. Ese ha sido el objeto de mi relación con los FRAC del Grand Est en Francia, pero cuando lo cuento en el Estado español nadie está dispuesto a pilotar esa transformación. 

Insisto mucho en que no es tan importante "qué" se hace sino "cómo" se hace, ahora ha llegado la oportunidad de actuar y reformatear entre todos.

Por otra parte uno de los grandes valores que tenemos en el Estado español son las colecciones de arte. Eso es incuestionable y no estoy segura de que se hayan comunicado de la forma adecuada. Es complejo y difícil de resumir pero uno de los factores de la problemática es que nunca se ha producido una apuesta seria al respecto. 

En cuanto al comisariado considero que se vivió una inflación sobredimensionada asociada además a una disminución proporcional del status de profesionalización. Por otra parte, la exposición en sí no es tan importante si no hay un trabajo previo de investigación y análisis de las audiencias y si ese es canal de socialización adecuado. 

Es preciso desvelar que el sistema del arte como bloque monolítico no existe. El sistema del arte es un espejismo del neoliberalismo, el arte lo conforman una serie de redes sistémicas orgánicas y capaces de mutar según las necesidades del momento. 

AI: ¿Piensa ahora que debería acometer una nueva fas e online para visibilizar y difundir más y mejor tus proyectos? Si, es así, ¿qué medidas baraja implementar de cara al futuro en su nueva estrategia digital y que no venía ejecutando?  

NA: Generación digital (desde 2003), Archivos Colectivos (desde 2010), Arxiu Balears (desde 2013) o Santas (desde 2019) eran ya proyectos pensados para el espacio líquido de las redes. No creo tanto en el redescubrimiento de las nuevas estrategias digitales para un momento de alerta si no se proyecta desde la alfabetización en el arte electrónico y lo patrimonial. La información on line, los sistemas de trabajo desde plataformas compartidas o la producción en formatos audiovisuales llevan tiempo usándose. El auténtico problema ha sido y es la mutilación sufrida por parte de algunas instituciones a las que se les impone cortafuegos o la falta de visión para otorgar el presupuesto adecuado. El sistema del arte crea empleo y éste debe contribuir a la economía de proveedores de proximidad/kilometro 0 y los gremios del sector incluidos muchos autónomos o empresas desarrolladas por creadores de todo tipo (en mi trabajo en Latinoamérica con la plataforma digital argentina Hipermédula o pequeños corpúsculos feministas en Perú entre otros). 

Ahora mismo los procedimientos de trabajo deben ser otros y deben ser concebidos bajo estas premisas, pero considero que desde la base analógica (lo presencial, la sororidad, los cuidados, los afectos, la experiencia con lo artístico tangible). Mis proyectos internacionales se basan en lo glocal y en conceptos de "Hospitalidad" y "New deal" simultaneando grados de escalas, lo presencial y evidentemente internet.

Tengo la sensación que la sociedad al completo lleva tiempo sintiéndolo, eso es responsabilidad de todos y ahí los poderes públicos tienen un deber ineludible para con las bases del arte. Por eso ahora debemos proclamar que sin estas bases la palabra "Cultura" no tiene sentido. Las artes no son un instrumento para unos pocos, emanan de la sociedad civil y pertenecen a ella. El final del mundo conocido va a servir para depurar, y me parece saludable. Se debería haber reaccionado antes, pero ahora mismo no cabe duda que los procedimientos deben ser otros y deben ser concebidos bajo estas premisas. El futuro está en el trabajo en red solidario basado en preceptos feministas, eco y co-responsable con lo físico real mas que en lo virtual.