Una apuesta por la plasticidad y lo táctil, por la pintura y el oficio en los 10 artistas seleccionados por Beatriz Aymat

La joven crítica, comisaria y gestora cultural  española Beatriz Aymat Bernal (1981)  es una de las profesionales invitadas por ARTEINFORMADO, a propuesta de la Asociación Española de Críticos de Arte AECA), de la que es miembro, para seleccionar “10 artistas a seguir” con la única condición de ser españoles o residentes en España. Aquí tiene las razones de su selección:

Mi propuesta y selección de los “10 artistas a seguir” nace de la búsqueda y observación de jóvenes artistas nacidos en una misma década, la de los años 80, pertenecientes a la denominada generación de los millennials. Artistas que en su mayoría apuestan por la pintura como medio de comunicación y expresión visual, un medio plástico, táctil, tradicional en un mundo tecnológico y conceptual, con referencias a la naturaleza, al cuerpo humano, a lo que nos rodea y a la memoria. Sus colores reflejan su esencia, me sumergen en un mar de sensaciones y pensamientos que quisiera compartir. Son muchos los artistas virtuosos de esta generación y siempre es una labor difícil acotar entre tantos, ni son todos los que están ni están todos los que son, pero espero que mi selección, junto con la de otros comisarios, pueda ofrecer una visión panorámica de lo que está sucediendo en el ámbito del mundo del arte en estos momentos.

Mi punto de partida para presentar este elenco de jóvenes creadores es uno de los artistas más jóvenes de esta selección y del que hace más tiempo que sigo su trabajo, Albano (1988). Este abulense lleva la pintura en las venas, pues descubrió los pinceles de la mano de su padre a muy temprana edad y se le reconoció desde muy joven. Artista del mundo, en su obra más reciente se enfrenta con las problemáticas actuales de la imagen. Realiza pinturas autobiográficas donde repensar la historia del arte a través de múltiples recursos. En sus dibujos, pinturas y esculturas surgen cartas de color, paletas, cuadrículas, dameros, cruces de ajuste, notas y mediciones que conforman un lenguaje único. Su color: Verdealbano.

Alex Marco (1986) le sigue en mi lista. Investigador pictórico. Voló de la escuela valenciana a la pintura desnuda, Miquel Alzueta y Luis Adelantado han sido sus lanzaderas. Con óleo, tinta o spray, Alex inserta su vida en los cuadros, los humaniza. Sus últimos trabajos mostrados nos seducen con objetos, máscaras y paisajes urbanos de la Ciudad de Méjico. Su color: Tinta. 

Continuo mi selección por orden alfabético con el colectivo Crajes, formado por Carla Rendón (1987) y Jessica Ruiz (1988). Dos mujeres y dos gatos a tener en cuenta. Con sus iconografías, obras realizadas a cuatro manos, el dúo nos muestra directamente y sin tabúes el erotismo de la figura femenina con su belleza y fragilidad, sin ocultar su lado más oscuro y grotesco. Su color: Piel de mujer.

Gregorio Peño (1983), criado entre alfareros, en una familia de larga tradición, nos hace percibir atreves de todos los sentidos. En su alfar de Villafranca de los Caballeros encontré a un artista que desde sus comienzos busca e investiga una consistente propuesta artística, una estética alejada de la alfarería ancestral. A pesar de su juventud, sus cerámicas han sido reconocidas tanto dentro como fuera de nuestro país en diferentes premios y bienales, desde la Francia hasta en tierras del lejano oriente como Japón, Corea del Sur o Taiwán. Maestro de la transformación de la materia y los elementos; Tierra, agua, aire y fuego. La cerámica, en sus manos, nos deleita y nos atrapa en lo sensorial. Su color: Arcilla.

Hace ya más de diez años, en 2005, que mi próxima propuesta ganó con tan sólo 19 años el Premio de Pintura BMW, Hugo Fontela (1986). Hoy su obra es bien conocida y galardonada. En Estampa 2007 la Asociación Española de Críticos de Arte (AECA) le concede el Premio al Mejor Artista de la feria y en 2014 recibe el Premio Príncipe de Girona de las Artes y Letras. Pintor de paisajes vividos en Asturias, New York o México. Su pintura, lírica, evoca la magnitud de la naturaleza. Su color: Azul atlántico.

Muchos son los pintores que han sido laureados con el Premio de Pintura BMW a lo largo de sus 32 ediciones y en esta lista encontramos a algunos de ellos como el ya mencionado Albano que ganó la Beca Mario Antolín de Ayuda a la Investigación Pictórica en 2006 y fue Premio BMW en 2012, y otros que mencionaré más adelante como José Carlos Naranjo galardonado con el Premio en 2013 o Keke Vilabelda y Victoria Iranzo que recibieron la Beca en 2012 y 2014 respectivamente.

Con aires del sur y retomando el orden de este registro de artistas cabe destacar a dos artistas andaluces, una pintora sevillana que se ha formado entre Berlín, Florencia, Barcelona y Lisboa, una artista con duende e ilusión, Inma Fierro (1985) y un gaditano residente en Londres, José Carlos Naranjo (1983).  Conecté con la obra de Inma Fierro gracias a un artículo escrito por Tomás Paredes y publicado en la revista “Tendencias del Mercado del Arte” el pasado Mayo. Tuve el placer de conocerla personalmente tras su residencia en Eslovenia “Art Circle/Art Embassies" y mis expectativas fueron recompensadas con creces. Sus pinturas son diarios donde anotar la vida con color. Algo místico queda atrapado entre manchas y geometrías. Su color: Mediterráneo. 

El trabajo y evolución de José Carlos Naranjo lo sigo desde hace casi una década. Este artista sabe lo que hace, tiene mucha mano en su oficio, pero también cabeza y corazón. Sus pinturas dialogan con Goya y Mortimer, es un maestro de este siglo. Su color: Negro goyesco.

Otro valenciano, Keke Vilabelda, (1986) es un laboratorio de imágenes. Con más de una decena de exposiciones individuales, Keke pinta y transfiere nuestro entorno, desnudando aquellos elementos que nos envuelven y deshumanizan. Su color: Gris Urbe.

El próximo artista proviene de mi alma mater, de la facultad de BBAA de la UCM. Destacó en certámenes como Generaciones, Circuitos o Injuve y sus trabajos han sido expuestos en Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Italia y España. Hablo de Santiago Giralda (1980), su obra reinventa el paisaje como punto de partida hacia un mundo pictórico donde el proceso adicción-sustracción dota de temporalidad a la imagen. Su color: Todos.

Y para concluir con la selección de estos “10 artistas a seguir”, tras el más veterano de ellos, la benjamina de esta nómina de jóvenes artistas, Victoria Iranzo (1989). Ella disfruta pintando y lo hace visible. Crea juegos visuales, de camuflaje, donde el espectador queda atrapado, cuestionado ante la imagen conocida pero no identificable. Su color: El de tus jeans.

Son artistas de mi generación, a muchos de ellos los conozco personalmente, hemos compartido buenos momentos, charlas, risas, entregas de premios, inauguraciones y proyectos en común. A otros los conozco y valoro a través de su obra. Por todos ellos siento afinidad y respeto. Nos atrapan con su luz y su color característico.