Suiza dedica otra retrospectiva a Antonio Saura, a los 14 años de su muerte

A los 14 años de su fallecimiento (se cumplirán el próximo 22 de julio), Antonio Saura (Huesca, 1930 - Cuenca, 1998), uno de los artistas clave en la historia del arte del pasado siglo veinte, vuelve a estar de actualidad, tras la apertura en el Kunstmuseum de Berna (Suiza) de la muestra " Antonio Saura. The Retrospective", que a partir del próximo noviembre viajará al  Museum Wiesbaden (Alemania).

La actual exposición es un proyecto que toma como referencia la retrospectiva del año 1979, llevada a cabo por Ad Petersen en el Amsterdam Stedelijk Museum, que más tarde se presentaría en la Kunsthalle de Düsseldorf, y al año siguiente, en la Casa de Alhajas de Madrid y en la Fundación Joan Miró de Barcelona. Este nuevo proyecto retrospectivo se centra en todas las fases del desarrollo creativo de Saura, reuniendo sus grandes series de pinturas a través de obras clave, y explorando sus no menos importantes facetas como ilustrador, grabador y escultor. Su comisariado corre a cargo de Alexander Klar, director del Museum Wiesbaden; Matthias Frehner, director del Kunstmuseum de Berna; Olivier Weber-Caflisch, albacea testamentario del artista y presidente de la Fundación Sucesión Saura, de Ginebra -en Cuenca existe también la Fundacion Antonio Saura, enfrentada a la anterior-; y Cäsar Menz, historiador del arte y director honorario de los Museos de Arte e Historia de Ginebra.

En el medio siglo que estuvo entregado a la creación, Saura participó en múltiples colectivas y realizó hasta 240 exposiciones individuales, entre las que sobresale la retrospectiva de carácter temático de sus grandes lienzos (1956 - 1985) en el Musée d''Art et d''Histoire de Ginebra en 1989, bajo la dirección de Rainer Michael Mason, que se presentará después en el IVAM de Valencia en 1990, en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, en la Lenbachhaus de Munich y en el Réfectoire des Jacobins de Toulouse.

En lo tocante a su relación con galerías comerciales, Saura realizó alrededor de medio centenar en galerías españolas, empezando por sus dos primeras individuales en la libreria-galería que el alemán Buchholz tenía entonces en Madrid (1951 y 1952). Pero si hay que destacar con qué galerías Saura mantuvo en vida una relación más intensa, esas fueron, sin duda, la Juana Mordó de Madrid (cuatro individuales: 1964, 1972, 1972 y 1977), Maeght de Barcelona (tres individuales: 1975, 1984 y 1990), Antonio Machón de Madrid (tres individuales: 1983, 1990 y 1994) y Marlborough de Madrid (dos inviduales: 1995 y 1998). Además, también expuso en distintos momentos de su vida en galerías como Machetti (Cuenca) en 1959, René Metrás (Barcelona) en 1969, Sala Pelaires (Palma de Mallorca) en 1974, Edurne (Madrid) en 1976, Punto (Valencia) en 1978 y Carles Taché (Barcelona) en 1990, por citar tan sólo algunas. Tras su muerte, las galerías que han continuado exponiendo de forma repetida su obra han sido en primer lugar Marlborough de Madrid (cuatro individuales: 1999, 2000, 2001 y 2005), seguida de Carles Taché de Barcelona (tres individuales: 2000, 2001 y 2007), Rayuela / Juan Gris de Madrid (tres individuales: 2006, 2008 y 2011), y por último, La Caja Negra de Madrid (dos individuales: 2005 y 2009). Actualmente, de todas las citadas, tan sólo Carles Taché (Barcelona) y las madrileñas Juan Gris, Antonio Machón y Edurne (Madrid) le incluyen entre sus fondos -ver más galerías con obras suyas en fondo-.

Pero Saura también mantuvo estrechas relaciones con galerías extranjeras, ocupando un lugar destacado la Galería Rodolphe Stadler de París, donde desde 1959 expondrá de forma constante a lo largo de toda su vida (16 exposiciones individuales) -Rodolphe Stadler crea en 1991 la Galerie Seine 51, situada en Saint Germain des Prés-. Stadler lo presenta a los galeristas Otto van de Loo, en Múnich, y a Pierre Matisse en Nueva York, quienes también expondrán su obra y lo representarán (5 y 2 exposiciones individuales, respectivamente). Además, hay que destacar a la Galería Lelong de París, quien en los años finales de Saura, y también tras su muerte, toma el relevo de las tres galerías anteriores dedicándole hasta cinco exposiciones -cuenta con fondos de Saura-; o las galerías Patrick Cramer de Ginebra y Sander de Berlín, quienes, también con Saura fallecido, le dedican cuatro -la última en 2011- y dos exposiciones individuales, respectivamente.

Autodidacta, Antonio Saura (Huesca, 1930 - Cuenca, 1998) empezó a pintar en Madrid en 1947 bajo la influencia de Jean Arp, Yves Tanguy y Joan Miró, distinguiéndose pronto por su estilo personal. Posteriormente, vendría una primera estancia en París en 1952 y luego una segunda entre 1954 y 1955, donde frecuentó al grupo de los surrealistas, de los que pronto se distanciará. A partir de 1956 Saura inicia sus grandes series, Damas, Desnudos, Autorretratos, Sudarios, Crucifixiones, que pinta tanto sobre lienzo como sobre papel. En 1957 fundó en Madrid el grupo El Paso, que dirigirá hasta su disolución en 1960. Por entonces, su paleta ya se limitaba a los negros, grises y marrones, reafirmándose en un estilo propio e independiente de los movimientos y las tendencias de su generación, e inscribiendo su obra en la línea de Velázquez y Goya. A finales de los años 50 comienza a entrar en los principales museos y citas internacionales como la XXIX Bienal de Venecia (1958) en compañía de Eduardo Chillida y de Antoni Tàpies -en 1976 formará parte del comité de organización de la Bienal, en la cual también participa- y la dOCUMENTA II de Kassel (1959) -donde volverá a participar en 1964 y 1977-. En 1967 se instala definitivamente en París -durante el verano, trabaja en Cuenca-, ampliando su registro temático y pictórico. Junto con la serie Mujer-sillón, aparecen las de Retratos imaginarios, El perro de Goya y Retrato imaginario de Goya. En 1971 abandona la pintura sobre lienzo, que retomará en 1979, para dedicarse a la escritura, el dibujo y la pintura sobre papel. A partir de 1977 empieza a publicar sus escritos y realiza varias escenografías para el teatro, así como para el ballet y la ópera. En 1983 crea una importante serie de retratos titulada Dora Maar o Dora Maar visitada -Picasso fue también una de sus referencias clave-. Desde esa fecha y hasta su prematura muerte retoma y desarrolla magistralmente el conjunto de sus temas y figuras para producir, tal vez, lo mejor de su obra. Entre los premios recibidos destacan el Premio Guggenheim (1960), Gran Premio de la Bienal de grabado ''Bianco e nero'' de Lugano (1966), Premio de la Primer Bienal de grabado europeo de Heidelberg (1979), Caballero de la Orden de la Artes y las Letras de Francia (1981), Medalla de Oro de Bellas Artes de España (1982), Premio Aragón a las Artes (1994) y el Grand Prix des Arts de la Ville de Paris (1995), entre otros. Toda esta información ha sido recopilada a partir de la web de la Fundación Sucesión Saura, de Ginebra, y completada con las webs de las galerías citadas y con la base de datos de ARTEINFORMADO. Por Gustavo Pérez Diez.