Sección Opening de ARCOmadrid: La apuesta por aquello que desafía al mercado

Este es el segundo año que estás a cargo de la co-curaduría de la sección Opening de ARCO Madrid dedicada a galeristas emergentes y a sus artistas. ¿Qué significa la juventud en términos de la experiencia que permite estar dentro de una feria como ARCO? Cuando partes de términos de juventud, ¿qué criterios guían tu selección y qué retos implica ello en términos de mercado?

Sí, este es el segundo año que estoy co-curando la sección Opening de Arco Madrid, este año junto a Cristina Anglada. Se trata de una sección dedicada a galerías jóvenes que tienen desde un día hasta siete años de existencia, criterio general con el que trabaja la feria para esta sección. Les artistas que son presentades por las galerías en esta sección pueden encontrarse en cualquier punto de trayectoria profesional así como en términos etáreos. Un ejemplo concreto puede ser la galería HOA, fundada en 2020 en São Paulo, la cual el año pasado presentó el trabajo de Laís Amaral, de 33 años, y el trabajo de Ayrson Heráclito, de 55 años de edad, presentación que les llevó a ganar el premio a mejor stand de la sección.

En relación a la juventud de las galerías, participar en ARCO supone muchísimo, porque es una feria muy importante en el contexto europeo. Supone un nivel de validación considerable dentro del circuito de ferias y supone además entrar en contacto y empezar a cultivar relaciones con un coleccionismo privado. A las galerías les interesa sobretodo el contacto con el coleccionismo institucional, ya sea público o privado con vocación de ser público. En los sistemas del arte no hay muchos espacios más allá de las ferias en donde se pueda acceder a ese capital social internacional; para los proyectos que van comenzando esto es de suma importancia para construir experiencia en el mercado del arte.

Chiquita Room

Dicho carácter institucional con el que cuenta ARCO, también es un desafío para las galerías jóvenes. Con eso en mente, hemos contemplado como criterio para guiar nuestra selección, apostar por galerías que de una manera u otra están planteando otras formas de gestión, formas que desafían el modelo de galerías que ha creado el arte contemporáneo y que seguimos viendo como el modelo principal en el contexto actual. Ejemplos de ello son Chiquita Room (Barcelona), la cual mantiene un programa editorial que no es exclusivo de les artistas con quien la galería tiene una relación de representación, o una relación de cualquier tipo en términos comerciales; o The Space Art Gallery que ofrece un programa de formación dirigido a artistas sin que esté condicionado a una relación comercial con la galería. Otros ejemplos son Sissi Club (Marsella), Hatch (Reino Unido) o Eins Gallery (Chipre) las cuales trabajan más a la manera de espacio independiente donde la galería, desde la gestión de recursos o la articulación de redes profesionales, acompaña el proceso de investigación y producción de largo aliento de proyectos artísticos específicos organizados como cuerpos de obra, permitiendo así dar lugar a prácticas experimentales.

Algo que Maribel López, directora de ARCO, tiene claro para los proyectos que son acogidos en la sección Opening, es la importancia de apoyarles en su etapa germinal desde el sector privado establecido, con el fin de que estos continúen más allá de los siete años. A partir de un compromiso del sector, se reconocen las formas de hacer que han permitido su crecimiento contemplando la relación entre sus artistas y sus públicos en contextos particulares. Por consiguiente, este año propusimos un Encuentro de Profesionales dentro del programa que tiene la feria; se trata de una invitación abierta a todas las galerías que participan en la sección. A partir de preguntas catalizadoras que preparamos Cristina y yo, se buscará que se reconozcan las ventajas de conversar y entenderse al intercambiar dudas, estrategias, consejos y reflexiones críticas entre colegas galeristas, con la intención de sacudir un poco la idea de competencia que tiene cualquier tipo de mercado.

En tu experiencia como curadora dentro y fuera de ARCO, ¿cómo negocian el campo de la curaduría y el campo comercial?

Siempre he decidido enfocar mi relación con el ámbito comercial desde la idea de que este juega un papel importante en la sostenibilidad de las prácticas artísticas, no sólo en términos económicos, sino también en términos de experimentación. Por supuesto, ese no es todo el mercado, pero hay proyectos de galerías comerciales que sí asumen ese papel. Mi responsabilidad es identificar cómo discusiones situadas, experimentos y formas de hacer, pueden ser mediadas para presentarse en el contexto de una feria internacional como ARCO.

Cuando me toca interactuar con el campo comercial, también me interesa aportar a través de un compromiso intrínseco en mi práctica curatorial: promover procesos que no se queden en algo pasajero y de consumo efímero y eventual. Cuando hago curaduría para el campo comercial suelo proponer proyectos que vayan más allá del propio proyecto curatorial, que vayan más allá del evento que nos reúne, que vayan más allá de las escalas de acción y de intervención que están definidas por ese proyecto curatorial o por ese evento.

Booth de la galería HATCH en la sección Opening (booth 90P05) en ARCOmadrid 2024

¿Qué medios o discursos les interesa coleccionar a las instituciones españolas con las que has tenido oportunidad de entablar una relación a través de Opening?

A partir de las conversaciones que propiciamos hubo algunos indicios concretos en torno a prácticas performáticas, esculturas, dibujos y pinturas. Cabe mencionar que no puedo hablar a partir de la confirmación de la concreción de ventas o adquisiciones específicas, lo cual no tengo forma de verificar debido a que después de las ferias, especialmente con instituciones y colecciones de carácter público, suelen someterse estas decisiones a comités de adquisición que, por lo general, implican procesos de uno a año y medio.

En cuanto a discursos, hay un interés por aquellos que abordaban las reivindicaciones de disidencias sexuales, así como por aquellos que trabajan en torno a las emociones. Por ejemplo, un museo invitó el año pasado a una artista para formar parte de una exposición que exploraría cómo se procesa el duelo en la contemporaneidad en el contexto europeo. Además de disidencias sexuales y emociones, se evidenció un gran interés en la abstracción contextualizada desde el norte global.

Por último, me gustaría proponer un pequeño ejercicio de imaginación radical. Si pudieras imaginar una transformación radical del espacio de las ferias de arte, ¿como sería dicho espacio? ¿Qué procuraría, qué cuidaría, qué ha dejado de reproducir?