Repatriación del tesoro Quimbaya: un paso hacia la descolonización cultural

Bogotá, Colombia - El Gobierno colombiano ha formalizado una solicitud de repatriación del tesoro Quimbaya al Museo de América de Madrid, un conjunto invaluable de piezas arqueológicas que ha residido en España desde el siglo XIX. Esta iniciativa responde a un llamado a la descolonización de los museos y la afirmación de la soberanía cultural por parte del Ministerio de Cultura y el canciller colombianos, Juan David Correa y Luis Gilberto Murillo, respectivamente. En una carta dirigida al Ministerio de Cultura y Asuntos Exteriores de España, se destaca la importancia de este retorno para la gestión integral de las colecciones patrimoniales y los derechos culturales.

La colección Quimbaya, adquirida por España en 1893, ha sido objeto de controversia debido a su obtención, que involucró la entrega por parte de guaqueros locales al gobierno colombiano y su posterior regalo a España por el expresidente Carlos Holguín, sin la aprobación debida del Congreso. Este hecho, junto con la orden de la Corte Constitucional colombiana en 2017 de solicitar oficialmente la repatriación, ha reavivado el debate sobre la legitimidad de la posesión española. Aunque el Ministerio de Cultura español aún no ha respondido oficialmente a esta solicitud, el contexto actual podría favorecer un diálogo constructivo, dado el anuncio del Gobierno español en enero de revisar los museos estatales para superar su marco colonial.

Algunas de las piezas que integran el tesoro Quimbaya

El ministro colombiano de Cultura señala que este caso no está exento de dudas históricas y éticas, subrayando el expolio sufrido por el pueblo indígena Quimbaya. A pesar de la reticencia mostrada por gobiernos colombianos anteriores para abordar este tema, la administración actual, liderada por el presidente Gustavo Petro, ha dado pasos decididos hacia la recuperación del patrimonio cultural del país. En el Museo de América de Madrid, la posibilidad de retorno del tesoro Quimbaya ha sido objeto de debate, con opiniones divergentes sobre si se trató de un caso de expolio. El director del museo ha expresado su disposición a revisar todas las solicitudes de repatriación, aunque enfatiza la necesidad de establecer criterios claros para determinar los casos de expolio y abuso.

El retorno del tesoro Quimbaya no solo tendría implicaciones legales y éticas significativas, sino que también sería un paso hacia la reconciliación histórica y la valoración de la diversidad cultural. Esta solicitud refleja un movimiento más amplio hacia la descolonización de los museos y el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios, marcando un hito en la relación entre Colombia y España en materia de patrimonio cultural. Se trata de una oportunidad única para que España revise la relación con las ex-colonias. La complejidad de este debate sobre repatriación refleja la necesidad de que los museos reconozcan la diversidad de perspectivas y experiencias en torno al patrimonio cultural, trabajando hacia una comprensión más profunda y respetuosa de las historias enredadas de sus colecciones.

Tesoro Quimbaya

La solicitud de repatriación del tesoro Quimbaya al Museo de América de Madrid se da en un contexto global donde la repatriación de objetos patrimoniales se ha convertido en una política cultural fundamental para los museos. Este debate incluye casos famosos, como el informe de restitución encargado por el gobierno francés a Felwine Sarr y Bénédicte Savoy, la solicitud de los mármoles del Partenón a Atenas al Museo Británico y las demandas de comunidades indígenas para la restitución de restos ancestrales y objetos sagrados, como sucedió con la devolución del manto Tupinambá al Brasil después de más de 300 años en posesión del Nationalmuseet, Museo Nacional de Dinamarca. Algunas solicitudes están regidas por leyes que obligan a los museos a devolver los objetos a sus lugares de origen, mientras que en otros casos la decisión recae en los órganos de gobierno de los museos.

La complejidad de este debate radica en reflexionar sobre lo que implica una política de reparación a su vez que se consideran ideas sobre lo que es la conservación en tensión con las historias y prácticas de coleccionismo como parte estructural de los museos. En un principio, habría que preguntarse si la idea del “museo etnográfico” es todavía vigente en relación a los silencios y borraduras que su estructura oculta, desde el guión curatorial hasta su plantilla laboral.

En última instancia, los museos deben reconocer la diversidad de perspectivas y experiencias en torno al patrimonio cultural y trabajar hacia una comprensión más profunda y respetuosa de las historias enredadas de sus colecciones. La solicitud de repatriación del tesoro Quimbaya es un recordatorio de la necesidad de abordar estos temas de manera ética y sensible en el ámbito museístico, teniendo en cuenta los múltiples significados de los objetos y las numerosas voces que merecen ser escuchadas.