Poca confianza en comisarios y gestores culturales españoles

Poca confianza evidencian en los comisarios españoles los profesionales que han contestado a la pregunta formulada por ARTEINFORMADO en estos términos: "¿Qué están haciendo nuestros comisarios y gestores culturales de proyección internacional cuando programan exposiciones? ¿Por qué apenas incluyen en ellas a artistas españoles?". Al hilo convendría traer aquí la respuesta que dió esta semana el hasta ahora director español de la Tate, Vicente Todolí, a El Cultural cuando este medio le señalaba que "a diferencia de las escenas artísticas británica o alemana, la española no ha ''hecho piña'', y cada vez somos más conscientes de que esto sería necesario...". Todolí se excusaba con estas palabras: "El mundo es muy grande. En Serralves ''jugué'' para Portugal y en la Tate para Gran Bretaña, con menos posibilidades todavía de incluir artistas españoles: sólo Dalí y Juan Muñoz. He sido muy cuidadoso para no ser acusado de filohispánico". Quizá haya que interpretar que ésta es la posición generalizada de los comisarios españoles y, por eso, han preferido no contestar a la pregunta de ARTEINFORMADO, pese a que se les ha enviado a más de mil de ellos.

Claro que los que sí han contestado y opinado han sido sobre todo los artistas que no dudan en acusarles de interesarse por su propia promoción, búsqueda del éxito, tener que devolver favores o no arriesgar con nuevas propuestas. Así se manifiesta, por ejemplo, el artista Roy Anglada (Madrid, 1955) que les acusa de querer "asegurarse que les inviten a comisariar en otros países, para devolverles el favor de mover artistas de tal o cual galería, y de esta forma conseguir promocionarse ellos". En terminos parecidos se manifiesta Francisco Igeño (Córdoba, 1951), para quien está claro "que los comisarios no incluyen en sus programas a artistas españoles porque en esta España confundimos internacionalidad con extranjerismo". "Dichos comisarios creen que por traer a artistas extranjeros somos más internacionales (...), quedan bien cara a la galería, cobran, tienen contento al político de turno y a otra cosa" explica este artista.

Más benevolente, sin embargo, se muestra María Jesús Abad Tejerina (Madrid) que opina "que no debe ser fácil ocupar puestos de relevancia internacional, ya que deduce que están sujetos a presiones además de que están en ese puesto por hablar muy bien ingles y ser buenos relaciones publicas...". Por su parte, el escultor navarro Carlos Ciriza (Estella, 1964) cree "que se podría hacer mucho más, planteando programas y proyectos novedosos y espectaculares, pero para eso tanto comisarios como gestores culturales deben ''molestarse'' en conocer a otros artistas y visitar sus talleres y obras para poder plantear nuevas propuestas. Apenas incluyen en ellas artistas españoles, creo, por desconocimiento y falta de implicación. Desde fuera lo que se ve es que buscan el éxito en sus exposiciones internacionales, con nombres de los grandes ya conocidos que siempre es más fácil y no acarrea riesgos". Y concluye: "sería interesante preguntarles a ellos por qué lo hacen". Tal vez, haya que aceptar la referida respuesta de Todolí. Por último, en parecidos términos se manifiesta el escocés residente en Barcelona, Jo Milne (Escocia, 1966), quien opina que "los comisarios y gestores culturales tienden a utilizar nombres conocidos de los mercados extranjeros para facilitar su propia promoción. Hay pocos que consigan mezclar artistas locales con los extranjeros".

Entre las respuestas recibidas de los galeristas, señalar la comprensión que ofrece Josep Canals, director de Canals, Galeria d''Art, de Barcelona, cuando opina que "los comisarios y gestores intentan situar las corrientes internacionales en el país para no caer demasiado en lo local" y afirma que "los artistas españoles que salen al exterior son de lo mejor y mas representativo" y pone de manifiesto "que tenemos que mirar el conjunto del país y en este sentido, a lo mejor en alguna ciudad baja la proyeccion de sus artistas por parte de los comisarios como puede ser Madrid pero en otras crece. El conjunto del territorio tiene fama a nivel internacional", concluye. ARTEINFORMADO