Óscar Murillo continúa con su ascenso, ahora en la Bienal de Venecia

El joven artista colombiano Óscar Murillo (La Paila, 1986), que desde los siete años vive en Londres, sigue con su meteórica carrera, al ser el único representante de Colombia dentro de la lista de 136 artistas de 53 países elaborada por el africano Okwui Enwezor (Nigeria, 1963), comisario de la 56ª Bienal de Venecia, para la muestra internacional central de la Bienal titulada "All the World's Futures", que se inaugura el próximo 9 de mayo.

De esta forma, la joven estrella del arte colombiano continúa con su ascendente carrera, desde que saltara a la esfera pública al convertirse en el artista más joven con los mejores resultados en las subastas celebradas entre julio de 2012 y junio de 2013, y, además, ser el artista colombiano con mayores ingresos, superando a la más internacional de los artistas colombianos como es la consagrada Doris Salcedo (Bogotá, 1958), según los datos del informe elaborado por Artprice, en cuya última lista Top 500, incluida en el informe de 2013/2014, ha vuelto a ser el gran triunfador al ocupar el primer puesto entre los artistas iberoamericanos de la lista, al ascender desde el puesto 228 al 58.

Este sorprendente éxito, tendría su origen, en 2012, cuando el artista fue invitado a la Serpentine Gallery de Londres por el comisario suizo Hans Ulrich Obrist, siendo así avalado por una de las figuras más influyentes del mundo del arte.

Poco después, en septiembre de 2013, se produciría su fichaje por la prestigiosa galería neoyorquina David Zwirner, donde ha presentado su primera exposición individual bajo el título "A Mercantile Novel", la pasada primavera. Además, figura entre el elenco de artistas de la galería berlinesa Isabella Bortolozzi y la londinense Carlos/Ishikawa. Esta última, en donde ya se ha estrenado individualmente, ha presentado su obra en solitario en la pasada ARCOmadrid.

En 2014, trabajos de este artista han sido incluidos en exposiciones colectivas, como "The Forever Now: Contemporary Painting in an Atemporal World", en el MoMA de Nueva York, todavía en cartel, y donde una obra suya fue robada y recuperada a las pocas horas; la I Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Cartagena de Indias, "RE: Painted | 'Painting' from the collection" en el  Stedelijk Museum voor Actuele Kunst (S.M.A.K.), de Gante; "Fútbol: The Beautiful Game", en Los Angeles County Museum of Art; y "Don't You Know Who I Am? Art after Identity Politics", en el Museum van Hedendaagse Kunst Antwerpen, de Amberes.

Murillo, actualmente, por iniciativa de la Embajada de Colombia, presenta "De marcha ¿una rumba?, no sólo un desfile con ética y estética", en el Centro Cultural Daoiz y Velarde (Madrid). La muestra, que cuenta con la colaboración de sus galerías David Zwirner y Carlos/Ishikawa y que se enmarca dentro del programa Colombia en Madrid al ser este país latinoamericano el invitado de la feria madrileña ARCO, pretende trazar un punto de encuentro entre situaciones geopolíticas y culturales disímiles, como Madrid y La Paila -ciudad de nacimiento del artista- buscando la interacción del espacio urbano europeo con la zona rural colombiana.

Además, el próximo día 11 de marzo, inaugura la muestra "Condiciones aún por titular", en el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, bajo curadoría de María Belén Sáez de Ibarra.

Este proyecto lo viene trabajando a lo largo de un año para Bogotá en donde recoge una propuesta de instalación utilizando pintura, performance y recursos escultóricos para indagar sobre la situación de la clase trabajadora y la producción masiva de mercancías de bajo costo.

Se trata de su primera gran exposición en Colombia, ya que hasta la fecha en su currículum no figura ninguna exposición individual. Tan sólo, hay constancia de la participación en el 43º Salón (inter) Nacional de Artistas, de Medellín.

También llama mucho la atención, que no tenga aún galería en Colombia. Con respecto a este tema, el artista reconoció hace año y medio en la emisora de radio colombiana La W, que estaba en conversaciones con Catalina Casas, directora de la galería bogoteña Casas Riegner.