Nombres del coleccionismo privado español: una aficción en la intimidad

La recién celebrada feria ARCO asegura haber recibido 40.000 coleccionistas privados e institucionales. Si excluimos unos cuantos centenares de coleccionistas institucionales, empresariales y extranjeros, siguen quedando muchos miles de coleccionistas privados que habrían asistido a la feria y de los que apenas sabemos nada. ¿Cuál es perfil de estos personajes, profesionales de éxito en muchos casos, tan cortejados por ferias, galeristas y hasta museos de arte contemporáneo? Se supone que muchos de ellos estarán entre el colectivo de 150.000 familias con patrimonio superior al millón de Euros que residen en España. Sin embargo, no siempre es así, como cabría deducir de la reducida lista de profesionales coleccionistas que, tras trabajosa búsqueda, hemos reunido aquí. La aficción al coleccionismo artístico brota también entre personas con más reducidos ingresos. Muchos de ellos, ilustres desconocidos.

Empezamos la lista por los más conocidos. Es el caso de los últimos galardonados con el Premio Mecenas del Arte 2006, otorgado por el CAC malagueño al matrimonio de coleccionistas formado por Ioanna Vardinoyannis y Antonio Fournier. La primera -según informaciones publicadas- es heredera de una de las más importantes fortunas navieras griegas, mientras Antonio es vicepresidente de la empresa de comunicación J.A. Llorente & O. Cuenca, además de descendiente de los fundadores de de la empresa de naipes del mismo nombre. En la misma línea, la última edición de ARCO ha premiado también al abogado Fernando Meana.

Son nombres que se añaden a la lista conocida de coleccionistas particulares, como el del editor Miquel Alzueta, cofundador y director durante un tiempo de Columna Edicions -integrada en el grupo Planeta-, quien, a finales de 2005, abrió su propia galería en Barcelona. Entre el grupo de profesionales de éxito, destaca la odontóloga aragonesa Pilar Citoler, propietaria de unas 900 piezas de arte englobadas en su colección de arte moderno "Circa XX", que podría acabar albergada en el futuro Centro para la Creación Contemporánea de Córdoba (C4).

Otro matrimonio, el formado por Manuel Chirivella, notario de profesión, y Alicia Soriano, propietarios de una colección de unas 620 obras de arte, han empezado a exhibirla en el reformado palacete gótico de Joan de Valeriola de Valencia, sede de la Fundación Chirivella Soriano.

Nada se sabe, sin embargo, del destino de la colección del nonagenario cirujano malagueño residente en Salamanca, Angel Ferrer, que habría acumulado una colección de arte contemporáneo de unas 2.000 piezas, según publicaba hace un año La Opinión de Málaga, por la que parecían interesarse en ese momento alguno de los museos malagueños.

Tampoco se sabe mucho de la colección de pintura antigua de Antonio Conesa Morales, 70 de cuyas obras se exhibieron hace un año en la sala Vista Alegre, de Torrevieja (Murcia) bajo el título de "Tradición y modernidad en la historia de la pintura". Ni de las aficciones coleccionistas del guitarrista flamenco Manolo Sanlucar, del cantante Manolo Escobar, de la actriz María José Cantudo, o del promotor inmobiliario Vicente Grande, presidente del Real Mallorca. Sí se supo, aunque después de destaparse la "Operación Malaya" de la colección de unos 275 cuadros acumulados por Juan Antonio Roca, el cerebro de la trama de corrupción marbellí.

Más transparente, sin duda, es la colección de más de 500 obras del crítico Miguel Logroño, que se ha exhibido en el Mercado del Este de Santander y en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. También Lola Garrido, crítica de arte y experta en coleccionismo además de directora artística de la Fundación Foto-Colectania de Barcelona, es también una coleccionista que dice tener más de 1.000 piezas en su poder. Y la estudiosa y coleccionista Dolores Tomás expuso, a finales de 2005, su colección de pintura "Rusia siglo XX" en el Museo Municipal de Málaga. La muestra reunió más de un centenar de pinturas de los más destacados artistas rusos de las últimas ocho décadas, todas propidad de Dolores Tomás, que ha logrado reunir una de las colecciones de pintura rusa contemporánea mejores del mundo y única en España. Desde el anonimato y el esfuerzo, destaca también la colección de 400 obras reunida por el conquense Florencio de la Fuente, que se exhibe en sendos museos de Huete (Cuenca) y Requena (Valencia).

Otros nombres relevantes del coleccionismo español son los de Enrique Ordóñez Falcón, responsable de la Fundación Ordóñez-Falcón, impulsora de la feria de fotogrfía Dfoto y reciente adjudicatario de la explotación del nuevo Centro de Arte de Huarte, además de la vieja galería DV (del Diario Vasco), de San Sebastián, ahora renombrada como Espacio DV-Coff. Ordoñez es propietario de una de las mejores colecciones de fotografía de España, cuyos fondos se conservan en buena parte en el IVAM También Juan Redón, arquitecto valenciano residente en Barcelona, posee destacadas piezas de mobiliario, pintura y, en especial, fotografía. De hecho, cedió en depósito parte de su colección fotográfica (unas 60 obras) a ARTIUM, que la exhibió en septiembre de 2002. Comenzó a adquirir fotografía en 1994, después de haber pasado por la pintura. Y cerramos hoy la lista con José Felix de Rivera García-Manzano, coleccionista madrileño, coordinador también de la Colección Patio Herreriano, museo que administra una suma de colecciones privadas.