Miguel Ángel Sánchez: "Vamos a seguir necesitando interactuar en espacios físicos, en nuestras galerías"

Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con el galerista Miguel Ángel Sánchez, fundador y director de ADN Galeria, con sede en Barcelona, y que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs":

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores y actores del mundo del arte?

Miguel Ángel Sánchez (MAS): Difícil tarea la de animarnos en medio de la perplejidad y el miedo, pero siempre que me acontece alguna situación de estrés emocional y práctico me repito algo que suena a caustico pero que a mí me funciona, además de reflejar bastante bien mi manera de entender la vida: por desgracia el tiempo vuela y lo que te agobia pasará. Yo lo estoy abordando con una normalidad “ficcional” intentando mantener la actividad de ADN en la medida de lo posible. Habitualmente soy una persona muy optimista y entiendo que amargarse no conduce a ninguna solución. Hay que seguir peleando. Mi padre, fallecido el último día de ARCO de 2017, siempre nos decía “la queja es la antelada del fracaso”.

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y el galerístico, en particular, a partir de ahora, en lo referente a gestión, exhibición, relaciones comerciales y comunicación?

MAS: Se me antoja un poco prematuro emitir un juicio formado de cómo va a cambiar. Todo había ido cambiando de todas formas y la evolución es constante. Vivimos en lo que en las escuelas de negocio definen con entornos VUCA (acrónimo inglés para volatile, uncertain, contingent and ambiguous). Ya no hay ventanas de oportunidad que otorguen ventajas competitivas de largo recorrido. El sistema del arte no difiere en lo pragmático significativamente de otras industrias; el hecho diferencial es que nuestra materia prima es la condición humana y todo el capital simbólico que se genera en torno a la codificación epocal. Imposible no pensar que las prácticas artistas seguirán en el centro de nuestra actividad y entiendo que no se pueden “virtualizar” al extremo. Vamos a seguir necesitando interactuar en espacios físicos, en nuestras galerías.

AI: ¿Alguna vez pensó que su organización necesitaría de un plan de contingencia online para crisis? 

MAS: Plan de contingencia suena excesivo para la dimensión media de nuestros proyectos. En definitiva todos nuestros proyectos son, por así decirlo, nativos digitales.  

AI: ¿Piensa ahora que debería acometer una nueva fase online? Si, es así, ¿qué medidas barajan implementar de cara al futuro en su nueva estrategia digital (para exhibición, difusión y ventas) y que no venían ejecutando?

MAS: Siempre he sido muy escéptico sobre la basculación significativa de una mediación comercial física hacia la telemática. No podemos seguir pensando en internet como algo nuevo. Mi primera cuenta de correo electrónico data del 1996, camino de 25 años ya. Las plataformas de terceros de venta online tampoco han representado una gran revolución y sobre todo creo que no han amplificado el contorno de los mercados. Son un canal de venta más y para muchos de nosotros tampoco han impactado en nuestras cuentas de explotación. En lo personal diré que si me privas de la relaciones humanas de cercanía perderé motivación para seguir haciendo mi trabajo. Hace años que venimos desarrollando actividad online en ADN, sobre todo en comunicación pues parece el canal natural para difundir el programa y la actividad de los artistas para los que trabajamos. A partir de ahí, una vez podamos regresar a nuestros puestos de trabajo abriremos un debate interno sobre las estrategias a adoptar. Empecé en lo positivo pero he de concluir con una nota amarga de preocupación: no sé cuántos proyectos galerísticos disponen de margen de maniobra para superar un lockdown prolongado y sobre todo si no se recupera rápidamente la confianza para volver a encontrarnos en las ferias internacionales.