México llora a José Luis Cuevas, 'El enfant terrible' que rechazó el Muralismo y el nacionalismo

A veces a los grandes maestros parece que el destino les tiene reservada una ocasión especial a modo de gran despedida. Este el caso del renombrado artista mexicano José Luis Cuevas (Ciudad de México, 1934), quien ha fallecido a los 83 años, tan solo unos días después de la inauguración de una exposición homenaje con cerca de 151 obras, todas ellas realizadas desde 2002 hasta la fecha, que, bajo la curadoría de Manuel Alegría, del Museo José Luis Cuevas (Ciudad de México), se puede ver en el Centro Cultural Tijuana (CECUT), donde "hace al menos 19 años que el reconocido artista mexicano exhibió por última vez", como ha recordado Pedro Ochoa Palacio, director general del CECUT.

Debido a su delicado estado de salud, a causa de un cáncer desde hacía un año, el maestro Cuevas no pudo viajar a su inauguración, "pero ha estado involucrado en todos los detalles de selección y conformación de la obra a exponer, ha aprobado cada pieza con mucho cariño", declaraba con motivo de los preparativos Beatriz del Carmen Bazán, su viuda y directora del Museo José Luis Cuevas, donde, desde el 6 de julio, se podrá visitar la muestra "José Luis Cuevas y su colección a 25 años", que se enmarca dentro de los actos de conmemoración del 25º aniversario de la fundación de su museo.

Premio Nacional Bellas Artes, doctor honoris causa de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Orden de Caballero de las Artes y de las Letras de la República Francesa y con museo propio desde 1992 (donde se encuentra la mayor parte de su obra), José Luis Cuevas pasará a la historia de arte como uno de los exponentes contemporáneos mexicanos más reconocidos en el mundo por su particular estilo pictórico, debido, en gran parte, a su formación autodidacta y heterodoxa, pues sólo estudió un año en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.

Pero si por algo se le recordará a este genial pintor, grabador, escultor, dibujante y escritor es por ser una de las principales figuras de la "Generación de la Ruptura" con el muralismo mexicano y uno de los más destacados representantes del neofigurativismo.

Y es que a Cuevas se le consideraba la figura más extrovertida de esa "Generación de la Ruptura", un movimiento de artistas, entre los que se encontraban Vicente Rojo, Manuel Felguérez y Fernando García Ponce, que surgió en los años 50 para rechazar el estilo predominante en Escuela Mexicana de Pintura. Dichos artistas se mostraron en desacuerdo con la temática revolucionaria y nacionalista que se plasmaba en cuadros y murales de artistas como Diego Rivera o David Alfaro Siqueiros.

Se le llamó también "El enfant terrible", según recuerdan algunos como José Carreño Carlón, director del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, por cobrar notoriedad gracias al manifiesto conocido como la Cortina de Nopal (publicado en el Suplemento México en la Cultura del periódico Novedades entre 1957 y 1959), por el que sostuvo una sonada polémica con Siqueiros y que le costó el acceso a los espacios culturales del país, como el mismo siempre sostuvo.

Esa postura anticonformista culmina con la realización de un Mural Efímero (término contradictorio con el que satiriza las pretensiones de continuidad de ese movimiento). El acto tuvo lugar en una concurrida esquina de la Zona Rosa, conocido barrio capitalino, que en sus inicios fuera punto de reunión de intelectuales y artistas, bautizado por él con ese nombre. Dicho happening revela sus enormes dotes autopublicitarias pues levanta gran revuelo entre los asistentes, siendo ampliamente comentado por la prensa nacional y extranjera.

Entre sus grandes exposiciones en el exterior del país está la retrospectiva organizada, a principios de 1998, por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, donde, bajo la curadoría del desaparecido José-Miguel Ullán, se repasaba su trayectoria mediante más de ciento cuarenta piezas: fundamentalmente obras sobre papel y un conjunto de quince esculturas inéditas y reunidas bajo el título de 'Animales impuros'. Con motivo de esa muestra, Cuevas declaró que: "mi sentido de angustia es español".

Cuevas hizo gala de su carácter provocador, incluso para establecer la fecha de su nacimiento. Oficialmente fue en 1934, pero uno de sus hermanos comentaba que realmente tenía 3 años más de los que Cuevas reconocía, de ahí que en el título de su actual exposición homenaje en el CECUT reze "José Luis Cuevas. Obra reciente. Homenaje en sus 86 años". Finalmente, el fallecido artista le daba la razón a su hermano.