Entre 20 y 30 galerías españolas, provisionalmente excluídas de la próxima edición de ARCO, esperan ser repescadas en la reunión que el Comité de Arco celebra entre mañana y el miércoles próximo en Estambul (Turquía). Desde la feria se señala que, entre los motivos de esta situación está la mayor demanda de galerías registrada este año, que, alcanzando las 594 solicitudes para un máximo de 200 galerías a admitir, ha superado en un centenar el número de aspirantes de la edición anterior.

Y como ya es habitual en este sector, la discrepancia es norma. Mientras un grupo de las 11 madrileñas que, en principio habrían sido "expulsadas" según palabras de Manuel Cuevas, director de la galería Estampa (una de ellas), "asaltó" la pasada semana la convocatoria de prensa de la asociación ArteMadrid -en la que se informaba de la apertura de la temporada-, quejándose de que la asociación no les apoyaba y amenazado, incluso, con llevar a los tribunales a ARCO, en defensa de sus intereses; otras, como la madrileña Salvador Díaz o la granadina Sandunga, prefieren esperar a ver lo que ocurre en Estambul por si, finalmente, son admitidas. Aunque nadie ha facilitado una lista completa de no admitidos, se comenta que, entre las que estuvieron el pasado año, habrían quedado fuera, hasta ahora, estos nombres: en Madrid Aele-Evelyn Botella, Egam, Estampa, Magda Belloti, Marta Cervera, Joan Gaspar, Raquel Ponce y Salvador Díaz (faltarían tres para llegar a las 11 "expulsadas"); en la Comunidad Valenciana no repetirían My name´s Lolita Art, La Nave y Punto; en el País Vasco se caerían nombres como Trayecto, Vanguardia y Windsor Kulturgintza; de Andalucía no quedaría ninguna, desapareciendo Alfredo Viñas de Málaga y Sandunga de Granada. En Baleares se salvaría Pelaires, cayendo en consecuencia Ferran Cano, Galería Maior, Xavier Fiol y Kewenig Galerie. Y en Galicia habría sido rechazada Marisa Marimón de Orense.

Y en esta línea de discrepancia, y compensando las opiniones emitidas en ARTEINFORMADO en julio pasado por algunos galeristas excluídos, no todos ven la botella medio vacía. Por ejemplo, Pep Benlloch, primer responsable de la galería valenciana Espaivisor (admitida) señala a ARTEINFORMADO que "El coleccionismo español está llegando a unos momentos que necesita de un fuerte impulso internacional y este posible giro que parece le quieren imprimir a la feria podría ser una buena plataforma". Y añade: "Nuestros artistas son tan "buenos" o tan "malos" como los del resto del planeta. Nosotros, galeristas, agentes, comisarios, bancos, ministerios, museos, ... somos los que no tenemos capacidad de influir a nivel internacional".