#loquehayquever en España: Reina Sofía y CA2M repasan las trayectorias de Esther Ferrer e Itziar Okariz, dos iconos de la performance española

Esther Ferrer (San Sebastián, 1937) e Itziar Okariz (San Sebastián, 1965) comparten algo más que su ciudad natal. Ambas son pioneras en el desarrollo de la performance en la escena artística española, han hecho de la acción su principal medio y, a pesar de pertenecer a generaciones distintas, trabajan temáticas similares, especialmente en relación con el cuerpo y su lenguaje. Ahora, Ferrer y Okariz inauguran sendas retrospectivas en el Museo Reina Sofía y el CA2M que, curiosamente, se inauguran el mismo día (hoy, 26 de octubre).

Presentación de la exposición de Esther Ferrer en el Palacio Velazquez - Foto ARTEINFORMADO

La veterana Ferrer ha dicho, en el curso de la presentación de la muestra junto a sus dos comisarias, Laurence Rassel y Mar Villaespesa,  que en ella "hay sitio para respirar, no hay ningún agobio, es como pasearse en el aire". Y después se ha referido a su práctica, la performance, como "una cosa viva, no tiene porqué decirse que hay que hacerla así, yo digo siempre que todas las definiciones de performance son válidas, incluidas la mía". "Una evolución de la performance, de las muchas que hay -ha añadido-, es que, en su origen, intentaba alejarse lo más posible del teatro, mientras hoy en día la performance se acerca cada vez más al teatro, es como si se estuviera cerrando el círculo, con una diferencia y es que la performance influyó en un cierto teatro y ahora la performance está siendo influenciada por ese cierto teatro".

Según Manuel Segade, director del CA2M, se trata de ''una maravillosa coincidencia de reivindicación de dos figuras fundamentales de dos generaciones diferentes de la performance en el Estado español''. Segade celebra este homenaje como un ''reconocimiento de la trayectoria de mujeres artistas'' y un modo de ''visibilizar prácticas marginadas durante años dentro de los discursos oficiales de la historia del arte, como es el caso de la performance.'' 

Este reconocimiento llega en un momento en el que ambas artistas residen en el extranjero. Ferrer, que vive en París, ha expuesto en numerosas ocasiones en galerías y centros de arte españoles a lo largo de los últimos diez años, destacando especialmente las muestras celebradas en Es Baluard (2012) y el CEART (2016). Además, a lo largo de su trayectoria ha recibido algunos de los premios más destacados que se conceden en España, como el Premio Nacional de Artes Plásticas (2008) y el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2014). 

Okariz, por su parte, reside en Nueva York. En los últimos años ha expuesto en Suiza y España, donde está representada por la bilbaína CarrerasMúgica y la madrileña Moisés Pérez de Albéniz. Entre sus últimos proyectos destaca el proyecto específico que planteó para el MUSAC en 2013. 

Gracias a la cercanía geográfica y artística que comparten, ambas han coincidido en varias producciones colectivas, entre ellas un ciclo de conferencias sobre la necesidad de reivindicar el papel de la mujer artista en la Universidad Politécnica de Valencia y una muestra, siguiendo esta misma tendencia, en MUSAC en 2012. 

Sin embargo, y aunque parece que la decisión de exponer la obra de ambas artistas en sendas retrospectivas de tan gran calado supone una suerte de diálogo entre Ferrer y Okariz, hay que tener en cuenta que la muestra de esta última se enmarca, en palabras de Segade, ''dentro de una temporada de investigación sobre la performance y los espacios de exposición que comenzó en el CA2M con Una exposición coreografiada, en septiembre, y que continuará en noviembre con Elements of Vogue. Un caso de estudio de performance radical.'' 

Una última conexión entre ambas muestras: la pieza Concierto Zaj, de Esther Ferrer, ha sido prestada al Museo Reina Sofía por el CA2M.