Las 14 FACES de Roberta Bosco y Stefano Caldana

Retomamos una de nuestras informaciones favoritas como es la selección de obras de colecciones públicas y privadas realizadas por reconocidos profesionales (Laura Terré, Nekane Aramburu, Manuel Segade, Santiago B. Olmo...)

En esta nueva ocasión, son los periodistas especializados en arte contemporáneo, nuevos medios y cultura digital Roberta Bosco y Stefano Caldana quienes han seleccionado para ARTEINFORMADO 11 obras de las colecciones Es Baluard (6) y BEEP (5) junto a las de 3 artistas invitados que, hasta el próximo 6 de de octubre, se pueden ver en el marco de la exposición "FACES. Un diálogo entre la Colección de Es Baluard y la Colección BEEP de Arte Electrónico", en Es Baluard, el museo de arte moderno y contemporáneo de Palma de Mallorca. 

De la mano de Bosco y Caldana, sus comisarios, nos adentramos en esta casi quincena de obras, seleccionadas de entre el más de medio centenar de las presentes en dicha muestra, que ha sido prorrogada y va camino de ser una de las más visistadas en la historia de Es Baluard, y que, en sus propias palabras, "plantea una lectura constructiva y transversal de los procesos creativos de distintas generaciones de artistas y su investigación sobre el concepto de retrato con el objetivo de encontrar puntos en común y lecturas inesperadas de obras entre ellas a menudo muy distintas".

Antes de pasar a desvelar su interesante selección, los comisarios nos dejan esta indicación: "A pesar de que en la muestra se exhiban obras de artistas tan destacados como Picasso, Miró o Abramović, hemos preferido elegir una selección de piezas igualmente muy significativas, pero menos conocidas por el público de Es Baluard".

Colección BEEP de Arte Electrónico (Reus)

Luis García Núñez "Lugán" (Madrid, 1929), 'Mano térmica de artista' (1973)

Acérquese a la escultura y toque la mano. Esta pieza pionera del arte electrónico, que hemos elegido como imagen de la muestra, establece una evidente interactividad empática con el espectador. Con ella Lugán se adelantó de dos décadas, anticipando la eclosión creativa asociada con el paradigma de la interactividad, que germinó en la mitad de los años 90. De pronto y quizás por primera vez en la España de 1973 el espectador tuvo la oportunidad de tocar una obra de arte, un insólito retrato de artista y una metáfora misma de la interactividad implícita en la pieza, que consigue trasmitir algo de ella sin otros códigos de lectura aparentes que los estímulos sensoriales. 

Marcel.lí Antúnez Roca (Barcelona, 1959) , 'Alfabeto' (1999)

Una prótesis emotiva que gime y susurra. Con su respuesta invita el visitante a modificar su rol de receptor pasivo para convertirse en un instrumentista emocional. Un radar reconoce la presencia del público en la sala y la escultura atrae su atención emitiendo un gemido. Cuando el espectador toca o abraza el cilindro, este deja oír su voz, ya que su superficie está dotada de sensores, que se activan emitiendo sonidos asociables con distintos estados de ánimo, como angustia, placer, alegría y dolor. La obra, pionera del arte interactivo en España, ha sido restaurada y reactivada por la Colección Beep de Arte Electrónico.

Analivia Cordeiro (São Paulo, 1954) ,  'M3X3' (1973)

Es la primera obra de videoarte creada en Brasil, así como la primera pieza de videodanza. Obra referencial e histórica, M3X3 replantea el lenguaje de la danza a partir de una especial "notación" (Nota Anna), que se despliega por medio de un programa de computación pionero, creado por la propia artista. Desarrollada en la estela del arte neo-concreto, es una obra fundamental para los primeros desarrollos de programación tecnológico-artística y la evolución de la danza moderna y la performance.

Christa Sommerer y Laurent Mignonneau (Austria, 1964 - Francia, 1967), 'Portrait on the fly' (2015)

Concebida como un espejo reactivo, la obra ofrece una imagen en continua evolución que retrata el espectador en tiempo real a través de un único recurso gráfico: unas moscas en movimiento. De una forma muy sutil, esta instalación alude a la tradición del retrato barroco y a la técnica del trampantojo. La mosca multiplicada se "posa" y retrata al espectador cuando éste, de forma casual, "posa" delante de la pantalla/ espejo. Se trata de una obra de extraordinaria plasticidad y dinamismo que establece un vínculo entre lo orgánico y la construcción de la identidad.

Anaisa Franco (Brasil, 1961), 'Expanded Eye' (2008)

Una obra interactiva que cobra vida gracias a la presencia del público. Para activar la instalación es necesario que el espectador se sitúe con los pies en frente de la línea marcada en el suelo y mire fijamente a la esfera transparente. Una cámara infrarroja capturará su mirada y reproducirá sus ojos en el interior de la escultura. La artista invita a la gente a mirar hacia su interior y a jugar con la visión en un contexto cuasi mágico donde la percepción se une con la autorreflexión y la observación.

Colección Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma 

Pilar Albarracín (Sevilla, 1968), 'Mentira nº3' (2009)

La obra presenta otro tipo de manipulación de la información visual, una escenificación, una mentira que podría ser perfectamente verdad, la apropiación de un hecho histórico real que es modificado sutilmente por la artista. En este caso se alude a la situación de las mujeres, marcadas y a la vez empujadas al anonimato. Pese a no ver su rostros se las intuye atentas, interesadas, despiertas, y se percibe la complicidad e intimidad que hay entre ellas.

Alberto García-Alix (León, 1956), 'La China' (2007)

Alberto García-Alix, cronista fiel de cada etapa y cada momento de su vida, dice ser "una persona que hace fotografías". Defensor de lo analógico y de la puesta en escena, dispara sin censuras de encuadres, gestos o temas. Autorretratos y retratos de desconocidos, outsiders o personajes célebres, su entorno siempre ha sido su fuente más directa. En los últimos tiempos ha integrado el paisaje urbano y los espacios naturales, sin abandonar el cuerpo central de su trabajo, impactante y directo como la mirada de sus protagonistas.

Antoni Miralda (Terrasa, 1942), 'Sin título' (1973)

Autor de dibujos, fotografías, películas, montajes fotográficos, esculturas-monumento, instalaciones e acciones públicas, Miralda es uno de los artistas que más se ha rebelado contra los arquetipos museográficos, que utiliza como recurso desde un trabajo visual que parte en gran medida de la obra en proceso, el objeto, el espacio público y lo participativo. Los soldaditos de plástico, uno de sus elementos iconográficos característicos desde 1967, acechan irónicos y amenazadores una réplica de L'amour menaçant (Cupido amenazador) de Etienne Maurice Falconet, uno de los principales escultores del rococó francés, protegido de Madame Pompadour.

Jana Leo (Madrid, 1965), 'Fotografiar sin ver. Visiones del cuerpo humano' (1994)

La obra nace del interés por la investigación de la condición humana y, en este caso, de para esclarecer la propia identidad de la artista a través de las imágenes de su cuerpo captadas por otras personas. Un total de 122 fotografías analógicas en blanco y negro son reveladas por la autora y validadas sin restricciones según fueron tomadas. Junto a un quinto panel con la explicación del proyecto se recogen dentro de una caja de madera forrada de terciopelo, reforzando el carácter íntimo del proceso en sí. De ese modo Leo redefine el proceso fotográfico, la relación entre el fotógrafo y la persona fotografiada y se deshace de la costumbre o cánones establecidos para desarrollar la mirada interior. 

Shirin Neshat (Irán, 1957), 'Serie "Fervor" (Couple at Intersection)' (2000)

Tríptico formado por fragmentos pertenecientes a la secuencia del vídeo Fervor (2000) donde Neshat utiliza dos imágenes yuxtapuestas en vez de enfrentadas, dos imágenes en blanco y negro que discurren al mismo tiempo y que refuerzan la existencia de la separación real de géneros en la cultura islámica. La pieza nos muestra a un hombre y una mujer que caminan por senderos diferentes, pero acaban cruzándose en un punto antes de reencontrarse en la mezquita para la oración. Ambos escuchan a un hombre que ofrece un discurso moral, extraído del Corán sobre el pecado nacido del deseo, situado ante una pintura que ilustra dicha historia. 

Marina Núñez (Palencia, 1966), 'Sin título (Ciencia Ficción)' (2003)

Marina Núñez representa en sus obras seres diferentes, aberrantes, monstruosos, pero también fascinantes, que existen al margen o en contra del canon. Los cuerpos anómalos que pueblan sus obras, infografías o vídeos nos hablan de una identidad metamórfica, híbrida, múltiple. La artista recrea una subjetividad desestabilizada e impura para la que la otredad no es algo ajeno, sino que constituye básicamente al ser humano.

Artistas invitados

Jordi Abelló Vilella (Reus, 1970), 'Bank' (2009)

Un trabajo en proceso, desarrollado en distintas fases. Primero el artista ha realizado en forma de pinturas y dibujos una amplia serie de retratos de banqueros, a partir de las fotografías publicadas en las noticias de economía de los periódicos nacionales. Luego ha entregado los retratos a los buitres de la reserva natural de Nonaspe, que los han intervenidos, reinterpretando a su manera las obras originales. El proyecto estuvo disponible también en formato exposición virtual a través de una App para smartphones que se activaba automáticamente en la sede de numerosas entidades bancarias y en el Museo Fridericianum de Kassel durante Documenta 13.

Rafael Lozano-Hemmer (Ciudad de México, 1967), 'Nivel de Confianza' (2015)

Una cámara de reconocimiento facial compara el espectador con los rostros de los 43 estudiantes de la escuela normalista de Ayotzinapa (Iguala, México) secuestrados y desaparecidos. Con el empleo de técnicas biométricas la pieza intenta inútilmente encontrar los rasgos de los desaparecidos entre el público, generando un "Nivel de Confianza" que muestra cuan acertada es esta coincidencia en términos de porcentaje. Desgraciadamente el sistema nunca encontrará una coincidencia exacta, ya que sabemos que los estudiantes seguramente fueron asesinados y quemados. La obra tiene un carácter conmemorativo y solidario. Cualquier centro o institución puede adquirir o exhibir este trabajo, pero todos los ingresos recaudados se destinarán a la comunidad afectada.

Solimán López (Burgos, 1981), 'Bioma' (2017)

Bioma transforma la identidad del espectador en una abstracción digital, gracias a unos sensores que recopilan sus datos biométricos y algunos parámetros visuales como los colores de su rostro y cuerpo. Con una evidente referencia al fenómeno de los perfiles en las redes sociales, estas abstracciones en formato circular plantean una nueva opción de la identidad en la era digital. Además la instalación ofrece a cada usuario un código impreso en forma de ticket que le permite acceder en cualquier momento a su perfil digital almacenado en el sitio web (http://bioma.solimanlopez.com), donde se le ofrece la posibilidad de convertir su retrato digital en una obra única, a través de un interesante proceso que amplifica las posibilidades del arte inmaterial. 

© Textos de Roberta Bosco y Stefano Caldana (https://arteedadsilicio.com). Para ARTEINFORMADO.