La Tate, de Londres, ha revelado haber pagado 12,6 M. de libras (cerca de 18,7 M. de Euros) en las adquisiciones realizadas en los dos últimos años -de abril''04 a abril''06- a 110 artistas británicos y extranjeros, con lo que ha puesto fin al secretismo que había rodeado su política de compras. La institución responde a las críticas por la adquisición de pinturas de Chris Ofili cuando el artista era miembro temporal del patronato. En el mismo periodo, recibió además donaciones valoradas en 7,4 M. de libras (unos 10 M.de Euros), que le permitieron ampliar su extensa pero incompleta colección con un total de 500 piezas adicionales. Artistas españoles también forman parte de la última cosecha de las cuatro sedes del grupo Tate. A Cristina Iglesias compró unos paneles titulados "Pavilion suspended in a room I", de 2005, por unos 166.000 euros, y recibió en donación de la artista su serigrafía "Sin título (Díptico XXI)", valorada en 41.000 Euros. Y a Juan Muñoz -fallecido artista que expuso en la Tate Modern y ex-esposo de Cristina Iglesias- adquirió "Raincoat drawing" por 60.000 Euros.

Con el horizonte fijo en la ampliación de la Tate Modern, en un proyecto que podría ver la luz en 2012, la institución intenta mejorar su patrimonio artístico. Centra su programa de adquisiciones en artistas británicos de las últimas décadas e intenta rellenar los huecos en su colección de arte povera y en sus prácticamente inexistentes fondos fotográficos y audiovisuales. Apuesta también por el arte latinoamericano y destinó una gran parte de sus recursos entre 2004 y 2006 a la compra de 12 obras de Jorge Macchi, Santiago Serra y, entre otros, Guillermo Kuitca. Más información en El País y Terra.