Forma parte de las líneas de trabajo del Museu Nacional d'Art de Catalunya, más allá de su programa expositivo, la idea de contar de manera continuada con la presencia de artistas y creadores contemporáneos mediante intervenciones o presentaciones puntuales. En este contexto, y con motivo de la celebración del tricentenario de 1714, el artista barcelonés Perejaume (San Pol de Mar, 1957) ha elaborado un proyecto específico para el Museu Nacional, precisamente, alrededor de las conexiones entre la tradición artística y la vanguardia en el arte catalán.

Este trabajo, que lleva por título "Maniobra de Perejaume", tiene como génesis el ensayo 'Mareperlers i ovaladors', publicado por Perejaume, en 2013, que relaciona barroco y vanguardia. A raiz de este ensayo, el Museo Nacional invitó a su autor a realizar el proyecto expositivo, que ahora se inaugura, y donde propone una mirada transversal sobre la creación artística catalana y la idea de un posible hilo conductor invisible que la haga reconocible a lo largo de los siglos.

En palabras del propio Perejaume, se trata de una exposición "de emparejamientos de obras que desvelan un bajo campo persistente y discreto. Con una especial atención hacia las formas ovaladas, de origen tubular, bulboso, astronómico o corporal".

La exposición, que según ha declarado Pepe Serra, director del MNAC, "es un regalo de Perejaume", se abre con una docena de dibujos realizados a carboncillo por Joan Miró en 1912, en los cuales el artista catalán realiza unos 'ejercicios de tacto' con formas nebulosas; y se cierra con un tríptico de formas onduladas y azuladas a modo de celaje firmado por Pablo Palazuelo en 1964.

Entre medias de estas dos creaciones las de otros artistas como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Joan Brossa, Antoni Tàpies, Joaquim Mir, Marià Fortuny, Pau Costa, Eduard Fontseré, Josep Maria Jujol o Jacint Verdaguer, entre otros. En total son 130 piezas provenientes de 29 prestadores, entre los que se encuentran la Fundación Joan Miró de Barcelona, centros de investigación o colecciones particulares.

Relacionada con este proyecto, que ha tenido un presupuesto de unos 245.000 Euros, Perejaume prepara una performance en el MACBA con el título Nueve voces escultóricamente diferidas, que orquesta un ensamblaje de esculturas y voces.

Perejaume a menudo ha sido asociado a un conjunto de prácticas que incluyen la pintura, la escritura y la performatividad propia de las obras de arte desplazadas. Esta heterogeneidad de medios y maneras de proceder produce una dialéctica que trabaja a contrapelo de los vínculos entre el texto y la imagen, voz y cuerpo, habla y territorio, así como tantos otros. Todo ello lo ha convertido en un autor de difícil clasificación que se acerca al perfil de un crítico de la cultura.