El año Colombia-Francia, de diciembre de 2016 a diciembre de 2017, da comienzo en el MUUA con una muestra internacional que recoge visiones de París, antes presentada en Buenos Aires. Ha sido curada por Anna Cartier Bresson, directora de ARCP París.

Proyecto de Nardy Alejandra Getiva de la Hoz en la que relaciona los cánones clásicos con la estética colombiana actual. Además, el museo inaugura el Salón Internacional de Arte Indígena Manuel Quintín Lame, comisariado por Colectivo 83.

La conexión entre lo terrestre y lo sobrenatural es el punto de partida de esta muestra, de marcado acento crítico, en la que varios artistas plasman su personal visión del universo desde cualquier punto de vista.

Wilson Borja aborda la inmigración y la diáspora africana basándose en la idea de Kvasnyand y Hales: ''Pertenecer a todas partes o no pertenecer a ninguna parte''. Además, el artista presenta fragmentos de la historia de sus ancestros en África.

Más de sesenta artistas latinoamericanos y españoles participan en esta exposición que pone de relieve la versatilidad del papel y sus posibilidades como soporte y elemento discursivo de la creación artística. También inaugura una muestra de Fernando Garc

La galería Lokkus inicia el año con un proyecto de la bogotana Luisa Roa como exposición inaugural. La artista reinterpreta fragmentos de paisajes sonoros de Bosnia en Colombia.

Ana Mercedes Hoyos, fallecida en 2014, es protagonista en Nueveochenta con una muestra que recoge piezas de los siete primeros y últimos años de su carrera y las pone a dialogar entre sí.

En el marco del año Colombia-Francia, el coreógrafo Xavier Le Roy inaugura una performance que se repetirá hasta el 25 de marzo con la ayuda de los estudiantes de la Maestría Interdisciplinar en Teatro y Artes Vivas de la Universidad Nacional.

Producción colectiva en torno al tema del dinero, la sociedad económica y las consecuencias del sistema monetario actual. Entre los artistas destacan Adriana Marmorek y Blanca Botero.