La Academia de España en Roma presentará los proyectos de sus residentes

El próximo día 25 de junio la Real Academia de España en Roma, actualmente dirigida por  Fernando Villalonga, presentará los proyectos de los artistas e investigadores en residencia entre los que se encuentran Almudena Lobera (Madrid, 1984), quien reflexina sobre la construcción de la imagen; Antoni Abad (Lleida, 1956) con su cartografía pública sensorial; Greta Alfaro (Pamplona, 1977), que explora la iconografía del martirio a través del vídeo; y Yann Leto (Burdeos, 1979), que combina en su pintura la iconografía clásica con elementos mediáticos actuales de internet y la prensa. Además, este año por primera vez se ha producido un largometraje de mano de Adrián Silvestre. Otros de los proyectos desarrollados han sido los de Adrián Ortiz (novela gráfica), María Cristina García (arquitectura), Enrique Bordes (diseño), Giuseppe Vigolo y Antonella Zerbinati (grabado), Jesús Donaire (arquitectura) y Miriam Isasi (instalación).

El curador de la exposición y del programa de actividades ha sido Javier Duero, comisario independiente y productor cultural que trabaja desde el colectivo Pista>34 junto a Patricia Almeida y un grupo de colaboradores entre los que están Ana Rico, Alejandro Cinque, Cristina Ojea y Raquel G. Ibáñez. Tanto Javier Duero como Fernando Villalonga han explicado a ARTEINFORMADO las novedades que incluye esta convocatoria y algunos aspectos sobre su funcionamiento.

Por primera vez, además de la exposición, se ha planificado un programa de actividades durante toda la jornada de la inauguración que incluye desde lecturas dramatizadas por parte de Joan Espasa, a una performance de Joan Morey y un concierto de Samuel Leví, todos ellos becarios. Dice Javier Duero que la presente residencia alberga las peculiaridades de incluir “residentes de tres generaciones diferentes, y de que sus prácticas y producciones son muy transversales”. A la hora de plantear la exposición, los artistas son previamente seleccionados, por lo que Duero explica el papel que ha desarrollado como curador: “en este caso el comisario es más un mediador que, asumiendo roles de coordinación, facilita la articulación de los proyectos por parte de un equipo amplio de personas”.

Otra de las novedades de este año es que los profesionales becados han contado con un presupuesto específico para la producción de los proyectos que presentaron en convocatoria pública y por los que fueron seleccionados como residentes. Tal y como indica Fernando Villalonga, “desde la pasada convocatoria 2014/2015, las becas MAEC-AECID para la RAER cuentan con un monto de hasta 20.000 euros para la realización de un proyecto artístico o de investigación relacionado con la residencia en la Academia, además de la mensualidad (1.200 euros), el seguro médico y la ayuda de viaje”.

En relación a los sistemas de evaluación, dice Villalonga que “para la entrevista y presentación de proyectos final ante el Patronato, se preselecciona a un número de finalistas que sea representativo de la calidad de cada candidatura y de cada una de las modalidades ofertadas, valorándose especialmente el proyecto presentado. La preselección de candidaturas se viene llevando a cabo por parte de evaluadores externos expertos en cada disciplina. En la presente edición, se ha desarrollado el mecanismo de evaluación externa del siguiente modo. Cada solicitud de beca ha sido valorada por dos evaluadores externos especializados en cada modalidad: un evaluador institucional y otro independiente”, a lo que Javier Duero añade: “si la nota máxima que una candidatura puede obtener es 8, la nota de corte se establece en 7, con lo cual solo una minoría de candidatos pasa esa nota de corte, prácticamente entre una y tres personas por categoría. Pensando que este año se han presentado en torno a 400 solicitudes, se puede entender el nivel de exigencia”.

Como señala Javier Duero, todos los cambios que se han introducido indican que "la Academia está en un momento de ser repensada como institución" en el que "desde la dirección de la propia institución y desde la AECID como administración pública de la que depende, se están tomando decisiones para mover la maquinaria institucional y académica, dando pasos en una dirección que permitirá a la Academia asumir una mayor co-responsabilidad para con la comunidad artística de cara al futuro".