La 10ª Bienal do Mercosul revisará la mejor producción de América Latina desde principios del XX

La Bienal do Mercosul, en Porto Alegre, la segunda más importante de Brasil, por tamaño y repercusión, tan solo por detrás de la Bienal de Sao Paulo, siempre es un evento del que se espera que sorprenda en cada nueva edición.

Por eso, cuando los responsables de la 10ª Bienal do Mercosul anunciaron, hace ahora justo un año, que la décima edición se iba a titular "Mensajes de Una Nueva América" e iba a retomar su vocación histórica de priorizar nuevamente el arte producido en los países de América Latina, sin duda alguna, ya tenían en mente intentar sorprender a propios y extraños, reuniendo una notable y amplia representación de las mejores producciones artísticas llevadas a cabo desde principios del S.XX hasta nuestros días por un buen número de los mejores artistas latinoamericanos.

Así, en la 10ª Bienal do Mercosul, a celebrar del 23 de octubre al 6 de diciembre, se podrán ver cerca de 700 trabajos de 402 artistas y colectivos artísticos, según Gaudêncio Fidelis, curador jefe de la Bienal, quien lo ha anunciado en la última rueda de prensa, donde estuvo acompañado por el presidente de la Bienal, José Antonio Fernandes Martins, empresario y coleccionista de arte, así como por su equipo curatorial integrado por Márcio Tavares, curador adjunto; y Ana Zavadil, Fernando Davis, Ramón Castillo Inostroza y Raphael Fonseca, como curadores asistentes. El equipo lo completa el curador del Programa Educativo Cristián G. Gallegos.

Es imposible, por tanto, citar a los más de cuatro centenares de creadores que Gaudêncio y su equipo han incluido en esta nueva edición, que estará volcada hacia la exhibición de la producción artística de los países latinoamericanos, reanudando una vocación inicial apuntada en su primera edición, celebrada hace veinte años, y cuya estrategia curatorial fue "reescribir" la historia del arte de Latinoamérica sin una visión eurocéntrica.

Si uno repasa la larga lista, rapidamente tiene la sensación de que los responsables de la Bienal han incluido a la casi totalidad de los más destacados artistas históricos latinoamericanos, ya fallecidos, junto a los consagrados actualmente, y, sin olvidarse, de los creadores emergentes de todo el ámbito latinoamericano.

Así pues, como era de esperar los artistas brasileños son los más numerosos, con 159, figurando desde históricos ya fallecidos, como Amilcar de Castro, Tarsila do Amaral, Burle Marx, Geraldo de Barros, Hélio Oiticica, Lygia Clark o Lygia Pape; pasando por artistas consagrados internacionalmente y en plena actividad, como Cildo Meireles, Nelson Leirner, Tunga, Adriana Varejão, Ernesto Neto, Sandra Cinto, Waltércio Caldas o Beatriz Milhazes; y, por supuesto, incluyendo a jóvenes promesas del panorama brasileño, como Thiago Martins de Melo o Rodrigo Matheus, entre otros muchos.

En esta edición emblemática, como la han definido sus organizadores, por volcarse enteramente en el arte de América Latina, también sobresale la presencia de artistas argentinos, desde el histórico Lucio Fontana a los no menos históricos pero más recientemente desaparecidos Antonio Berni, León Ferrari, Luis Tomasello, Raúl Lozza, Rogelio Polesello, Alberto Greco y Xul Solar; tampoco faltan los consagrados Horacio Zabala y Magdalena Jitrik.

Por parte de Colombia, desde los consagrados Antonio Caro, Oscar Muñoz, Alberto Baraya, Álvaro Barrios, Miguel Ángel Rojas o Nadín Ospina, a jóvenes valores en fuerte ascenso como Mónica Restrepo; México con históricos como Diego Rivera o José Clemente Orozco, a consagrados como Felipe Ehrenberg o jóvenes como Jose Dávila, Daniel Monroy Cuevas o Pia Camil; de Uruguay, el también histórico Rafael Barradas o el aún muy activo y reconocido Luis Camnitzer.

De Perú, veteranas como Teresa Burga, de media carrera como Fernando Bryce o Sergio Zevallos a emergentes como Ximena Garrido-Lecca o Andrés Marroquín Winkelmann; de Guatemala, los reconocidos Regina José Galindo y Darío Escobar junto a artista en ascenso como Benvenuto Chavajay y Naufus Ramirez-Figueroa.

Por parte de Chile, los reconocidos Alfredo Jaar, Eugenio Dittborn, Fernando Prats, Carlos Leppe, el colectivo Yeguas del Apocalipsis e Iván Navarro junto a la emergente Ximena Garrido-Lecca; y de Venezuela desde los históricos Gego y Jesús Rafael Soto, al renombrado Carlos Cruz-Diez o de media carrera como Emilia Azcárate y Alexander Apóstol.

Tampoco faltan representantes de Ecuador como los jóvenes José Hidalgo-Anastacio y Anthony Arrobo; de Bolivia con Andres Bedoya; de Honduras con Adán Vallecillo; de Uruguay con Diego Masi; de Costa Rica con Oscar Figueroa así como de países iberoamericanos como Cuba con la tempranamente desaparecida Ana Mendieta o la veterana Zilia Sánchez y Portugal con Antonio Manuel, por citar solo algunos. 

A todo esto hay que sumar, la presencia de artistas que han tenido o tienen Brasil como país de residencia para el desarrollo de su carrera, como el español Miguel Rio Branco o la italiana Anna Maria Maiolino; o ya fallecidos como los italianos Alfredo Volpi y Waldemar Cordeiro, el español Fernando Corona, el austriaco Franz Weissmann, la suiza Mira Schendel o la japonesa Tomie Ohtake.

Las cerca de 700 obras de los 402 artistas se dispersarán por las ocho exposiciones que integran los cuatro grandes campos conceptuales que componen la 10ª Bienal. Esos campos y exposiciones son: La Jornada de la Adversidad ("La biografía de la vida urbana" y "Modernismo en Paralaje"); La Insurgencia de los Sentidos ("Antropofagia Neobarroca", "Olfativo: El olor en el arte" y "Aparatos del Cuerpo"); Restauración de los Trópicos ("El Polvo", El Mundo de los Objetos" y "Marginália de Forma"; y La Jornada Continúa (con actividades de formación profesional en el campo curatorial y el desarrollo de un Programa Educativo).