Jesús Castaño: "De primeras la obra te debe gustar, pero luego la compra se convierte en una reflexión"

Jesús Castaño, recien nombrado director de la Fundación Martín Chirino, que este año abrirá espacio en el rehabilitado Castillo de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria, habla con Dora Román, de ARTEINFORMADO, sobre su rol de coleccionista, confesando que colecciona "por posesión, por puro placer estético", apoyando "a los artistas de mi generación, que creo que es a los que tengo que apoyar". Si bien admite que "hoy hay muchos medios para conocer el trabajo de un artista y su trayectoria, y se puede investigar lo que tiene y si te gusta todo o sólo un trabajo puntual", también advierte que "con los artistas emergentes te la juegas más, porque hoy están aquí y mañana no se sabe donde puedan estar, pero cuando aciertas con uno de ellos es una gran satisfacción". A continuacion, sus respuestas:

ARTEINFORMADO (AI): Jesús, háblanos de ti, de tu formación, de tu profesión.

Jesús Castaño (JC): Primero hice Derecho pero después he estudiado muchas cosas: Antropología, Historia del Arte, un Máster en Gestión Cultural... Profesionalmente, he trabajado como consultor y asesor de arte, como comisario y como asistente personal del escultor Martín Chirino, de quien he llevado su obra. Ahora voy a ser director de la Fundación Martín Chirino, y por ese motivo me traslado a vivir a Canarias, donde en principio estaré cuatro años.

AI: ¿De qué forma se produjo tu entrada en el mundo del arte y especialmente en el del coleccionismo?

JC: Siempre he sido una persona curiosa, y creo que desde siempre me he "pegado" literalmente a los cuadros. Desde muy joven entré en contacto con artistas y con amigos que coleccionaban y se dedicaban a temas artísticos y eso hizo que me acercara mucho más al mundo del arte. La figura de Martín Chirino ha sido muy importante para mí, he aprendido mucho de él y sobre todo ha formado mucho mi criterio estético, aunque nuestros gustos sean diferentes y haya cierta disputa generacional en aspectos que no compartimos.

AI: ¿Recuerdas cuál fue la primera obra que compraste? ¿Te planteabas que sería el comienzo de una colección?

JC: La primera obra se la compré a una artista que conocía, Eva Hiernaux y fue algo espontáneo con mucha ilusión y entusiasmo, pero en aquel momento no pensaba que fuera el comienzo de una colección.

AI: ¿De qué tipo de obras se compone tu colección y de qué artistas?

JC: Es muy variada; tengo piezas de todas las técnicas excepto video y videoarte, tanto de españoles como europeos o latinos, y de artistas como Martín Chirino, Vicky Uslé, Dora García, Anna Malagrida, Kiko Pérez, Julia Spinola, Juan de Sande, Secundino Hernández, Asier Mendizábal, Txomin Badiola, Pierre Gonnord, Thomas Ruff, Wolfgang Tillmans, Juliäo Sarmento, Stephan Balkenhol, Imi Knoebel, João Louro, Gabriel Kuri, Gonzalo Lebrija, Jorge Méndez Blake, Marco Rountree, Carlos Amorales, José Dávila, Iñaki Bonillas, Mateo López,...

AI: ¿Sigues una línea determinada? ¿Ha variado desde que comenzaste a coleccionar?

JC: Cuando comencé no tenía una idea concreta, ahora sí; con el tiempo he visto algunas lagunas en las obras que tenía y he procurado ir llenándolas y ahora, por número y calidad, sí me parece que tengo una colección respetable, aunque por supuesto no pueda compararse con la de los grandes coleccionistas.

AI: ¿Eres impulsivo o reflexivo a la hora de comprar?

JC: Primeramente se es impulsivo y de primeras la obra te debe gustar, pero luego la compra se convierte en una reflexión y medito lo que compro. Hoy hay muchos medios para conocer el trabajo de un artista y su trayectoria, y se puede investigar lo que tiene y si te gusta todo o sólo un trabajo puntual. Es fundamental no equivocarse porque en la vida del coleccionista es fácil que al cabo de un tiempo puedas querer desprenderte de alguna obra para adquirir otra, y para eso es necesario que el artista esté en el mercado y no sea de los que desaparecen al cabo de un tiempo. Con los artistas emergentes te la juegas más, porque hoy están aquí y mañana no se sabe donde puedan estar, pero cuando aciertas con uno de ellos es una gran satisfacción.

AI: ¿Dónde compras y por quien te dejas asesorar?

JC: Soy un coleccionista que compra todo el año -un "collector" según me dicen algunos galeristas-, y compro no sólo en ferias, que parece ser el único lugar donde ahora se vende. Tengo muchas relaciones con comisarios y galeristas y en España las hay muy buenas y no tienen nada que envidiar a las extranjeras. Entre las de Madrid, Helga de Alvear, Heinrich Ehrhardt, Travesía Cuatro y otras nuevas de la calle Doctor Fourquet.

AI: ¿Cuáles son los motivos que te han llevado a coleccionar?

JC: Creo que colecciono por posesión, por puro placer estético. Aunque se trate de arte es una forma de posesión, de querer disfrutar de esas obras. Si no están a la vista procuro hacer un recorrido para visualizarlas y no olvidarme de ninguna.

AI: ¿Qué tipo de coleccionista eres?

JC: Me considero un coleccionista de mi generación y apoyo a los artistas de mi generación, que creo que es a los que tengo que apoyar, lo mismo que artistas de otras épocas fueron apoyados por sus generaciones contemporáneas.

AI: ¿Qué recomendarías a las personas que se estén planteando empezar a coleccionar?

JC: Pues que se dejaran aconsejar por un asesor, que está más cerca del cliente de lo que pueda estar un galerista, y que es una persona preparada que permite iniciar al coleccionista para que adquiera obra a la que pueda dar salida. Esto no encarece el precio final de la pieza, ya que el asesor juega con los márgenes de descuento de las galerías. Pueden empezar con una cifra modesta, pues a partir de 1500 Euros pueden tener trabajos interesantes en algunas galerías de Dr. Fourquet, que generalmente dan facilidades y permiten fraccionar el pago; a partir de ahí, según las posibilidades de cada uno irán surgiendo las oportunidades de compra.