Javier Lumbreras, impulsor de Colección Adrastus y COLLEGIUM.art: "El ser humano necesita arte para vivir plenamente"

Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con el coleccionista y mecenas Javier Lumbreras, impulsor de la Colección Adrastus y del proyecto de COLLEGIUM.art, y que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs"

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores y actores del mundo del arte?

Javier Lumbreras (JL): Mensaje de ánimo: El arte se renueva constantemente y nosotros con él. Cada obstáculo alberga al menos un puñado de posibilidades para reinventarnos exitosamente.

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y del coleccionismo y mecenazgo, en particular, a partir de ahora, en lo referente a canales de exhibición, comercialización de obras, mecenazgo y patrocinio de proyectos, relaciones con el resto de operadores y estrategia de comunicación? ¿Toca reinventarse?

JL: En cuanto a que el sistema del arte cambie, si se refieren al mercado, es posible que las plataformas más comerciales se hagan más estándar y el arte fácil y de consumo se venda masivamente online como la reciente subasta de obras de Banski, en mitad de la pandemia. El ser humano necesita arte para vivir plenamente. Sin embargo el arte que vale la pena, el arte de gran aliento, no se puede meter en un teléfono, ni en una feria o galería virtual. Ni me creo que se pueda transformar la experiencia del objeto artístico, en lo más mínimo. En primer lugar porque el contexto en el que observamos las obras de arte también le otorga significado. Hoy más que nunca, en el confinamiento de mi casa, me reconforta la materialidad y la fuerte “presencia” de las obras de arte de las que soy albacea. En cuanto me dejen salir, correré a tomar una bocanada de aire profunda en un museo.

AI: ¿Piensa ahora que debería acometer una nueva fase online para visibilizar y difundir más y mejor su colección así como los proyectos impulsados y relacionados con ella? Si, es así, ¿qué medidas baraja implementar de cara al futuro en su nueva estrategia digital y que no venía ejecutando?

JL: Ahora, más que nunca incluso, se vuelve esencial perseverar en la colección y los proyectos relacionados con ella. Son proyectos de comunidad con el individuo en el epicentro y el lenguaje artístico como interlocutor. Hoy más que nunca necesitamos ilusionarnos, generar curiosidad, impulsar la creatividad, desarrollar la intuición y con ellos el conocimiento emocional. El espacio artístico para mí es un lugar de experimentación donde entran en armonía el cuerpo y la psique. Vamos a seguir con el proyecto de COLLEGIUM.art, a pesar de la crisis, más conscientes y sensibilizados si cabe.

Promocionar digitalmente es algo que ya hemos asumido todos. Sin embargo como dije al principio, soy un convencido que no hay manera de suplantar la experiencia física con el objeto artístico y seguiré haciendo hincapié en ello porque las galerías de verdad, saben que no van a ninguna digna parte creyéndose que la libran con una exposición virtual. Por otro lado lo que sí puede llegar a suceder es que quizás el mundo de arte se parta en dos, allí el arte decorativo para los ricos y súper ricos y aquí el arte que es socialmente relevante.

Añadiré que el mecenazgo se vuelve más importante que nunca, el estado no solo no tiene capacidad ni iniciativa, sino que no debe controlar también las manifestaciones artísticas, el arte es subversivo por naturaleza e indomable, pero las obras de arte también tienen el poder de convertirse en iconos nacionales y supra-nacionales que no podemos permitir que se politicen. Pero de mecenazgo hablaremos en otra ocasión, es un tema complejo.