Javier B. Martín: El arte institucional casi siempre llega tarde

Javier B. Martín, médico, coleccionista, se define a sí mismo como "conservador" de la Colección Ars Citerior, cuyo origen son obras que pertenecieron a los artistas Eusebio Sempere (Alicante, 1923 - 1985) y Abel Martín (Teruel, 1931 - Madrid, 1993), este último tío suyo y fiel amigo y colaborador del alicantino durante más de tres décadas. En entrevista con Gustavo Pérez Diez de ARTEINFORMADO, define su colección en los siguientes términos: "arte español desde los cincuenta hasta nuestros días, principalmente pintura" con tendencia a "la geometría o arte concreto". Javier recuerda también que para aprender sobre arte hay que hacerlo en los libros y lamenta que, frente al coleccionismo privado, "el arte institucional casi siempre llegue tarde". Estas son sus respuestas:

Arteinformado (AI): Citerior: Situado de la parte de acá, o aquende, en contraposición de lo que está de la parte de allá, o allende, que se llama ulterior. ¿Por qué eligió ese nombre para la colección?

Javier B. Martín (JBM): Primero porque se trata de una colección de obras de pintores españoles, unidos por una historia y cultura común (cercana, pues es a la nuestra), segundo porque está formada con una carga afectiva importante tanto por su inicio como por su continuidad a la hora de incrementarla (cercana al corazón). Y por ultimo, porque sus comienzos están basados en la pintura geométrica, donde el orden es primordial al igual que la estructura de la sociedad y legiones romanas, por la que siempre he tenido admiración.

AI: El zócalo o la base sobre la que descansa o se sustenta la colección es ¿arte español de los cincuenta? fundamentalmente geométrico. ¿Es éste el único hilo conductor que tiene la colección de pintura?. ¿Colecciona otros medios artísticos, además de pintura?.

JBM: Sería más correcto hablar de arte español desde los años cincuenta hasta nuestros días, principalmente pintura, la escultura apenas tiene representación. En lo referente a las tendencias representadas, la geometría o arte concreto forma una parte importante, pues el origen son obras que pertenecieron a Eusebio Sempere (Alicante, 1923 - 1985) y Abel Martín (Teruel, 1931 - Madrid, 1993) que como todos saben tenían una clara tendencia a este tipo de manifestación artística.

AI: Las galerías de arte realizan un esfuerzo creativo para despertar el interés por comprar arte y crear mercado. Las ferias de arte también ofrecen una ayuda estimable para fomentar y consolidar el coleccionismo de arte. Como apasionado por el arte que ha buscado y mimado cada una de sus adquisiciones. ¿Dónde ha acudido habitualmente para continuar con su faceta de coleccionista?.

JBM: El campo donde informarse y educarse en este aspecto es amplio. Tanto las galerías como las ferias son un lugar idóneo para encontrar lo que uno busca, pero el aprender sobre arte está en los libros y en las conversaciones con personas que saben mucho más que uno mismo, a las que hay que escuchar. Nunca hay que cansarse de ver, aunque hay muchas cosas que no se entiendan a la primera, hay que dejar que todo haga su poso.

AI: Comprar obras de arte para disfrutar de las creaciones artísticas, comprar arte para invertir y para coleccionar son las mayores pretensiones de aquellos amantes del arte. ¿En que lugar se incluye usted? ¿Dónde le gustaría ver su colección en un futuro, si esta idea, le ha rondado la cabeza, alguna vez?.

JBM: En las colecciones hechas con el corazón nunca está presente la idea de concebirlas como una inversión, esto es sólo para grandes empresas y entidades bancarias, donde cuentan con asesores y todo un equipo que decide las adquisiciones. En cuanto a la pregunta de dónde tienen que ir a parar las colecciones, está claro que siempre acaban en un museo o centro de arte, unas antes y otras después. Salvando las distancias, que son muchas, podemos citar el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca "Colección del artista Fernando Zóbel (Filipinas, 1924 - Roma, 1984)" y el Espacio Torner "Colección procedente del artista Gustavo Torner (Cuenca, 1924)", también en Cuenca, o el Museo de La Asegurada de Alicante "Colección del artista Eusebio Sempere".

AI: El coleccionismo de arte en España está proliferando cada año pese a las dificultades que entraña. El arte contemporáneo resulta complicado y es preciso tener algunos conocimientos para poder introducirse en el mundo del coleccionismo del arte. ¿Cuenta usted con algún asesor o es usted mismo quien elige qué pieza debe incorporarse a su colección? ¿Qué ritmo de compra ha llevado en los últimos años, si es que lo tiene?.

JBM: Como he dicho antes, las entidades son las que cuentan con un equipo, los demás solemos guiarnos por la intuición y las preferencias personales. Cada uno arrastra unas vivencias que siempre se manifiestan en la predilección de un tipo de obra u otra. No creo que haya ningún coleccionista o asesor de colecciones que tenga un ritmo marcado, ningún año es igual al anterior, y como decía Fernando Zóbel. "Un coleccionista particular está sujeto en primer lugar a que los esfuerzos económicos tienen un límite y, en segundo lugar, porque una colección particular obedece al gusto del coleccionista e implica una manera de ver y no el azar y el capricho".

AI: Los artistas a través de sus obras expresan la realidad de distintas y originales formas. El coleccionista ha de realizar un esfuerzo interpretativo para poder llegar a la esencia de la creación artística, de tal forma que pueda realizar su compra de forma satisfactoria. ¿Hasta qué punto contribuyen o influyen los coleccionistas actuales en la práctica de la creación artística?. ¿Cuenta con alguna experiencia usted como coleccionista, en términos de producción?.

JBM: No creo en la obra por encargo. Por otro lado, pienso que los que más pueden influir en determinados casos son las galerías, que son quienes tienen que comercializar esas piezas y se supone que saben lo que quieren sus clientes en cada momento.

AI: La intuición, el gusto personal, incluso la pasión y sin duda el conocimiento artístico son los ingredientes que deben acompañar al coleccionista de arte a la hora de elegir una obra para añadir a su colección. Pero ante esto, se impone el poder adquisitivo para realizar una buena colección. ¿Cuenta usted con un presupuesto anual o se aprovecha de las ocasiones que le brinda el mercado? ¿Sigue usted ampliando su colección? ¿Tiene previsto parar en algún momento, debido a la dificultad que entraña almacenar las obras y, a los costes de mantenimiento, que un coleccionista debe soportar con tamaño número de obras en su colección?.

JBM: Como conservador de la colección Ars Citerior, debo ante todo cuidar lo que ya existe como fondo, y según vengan los futuros años, que creo que serán difíciles, veremos el rumbo que toma el mercado. Pero existe el proverbio chino de "época de crisis, época de oportunidades". En cuanto a la pregunta de cuándo puede darse por terminada una colección, creo que podemos decir que puede ser por varios motivos: imposibilidad de ampliarla o llenar los huecos existentes, por la venta de la misma o por el fallecimiento o agotamiento de la persona que ha sabido transmitir a todos los implicados la pasión en dicha aventura.

AI: Por último, ¿Vistos los recortes públicos de apoyo al sistema del arte, cree usted que ha concluido el papel institucional en el arte y llega el de los coleccionistas privados?.

JBM: El arte institucional casi siempre llega tarde, la mayoría de sus exposiciones están determinadas por el gusto de una sola persona, la que en ese momento dispone del poder para hacerlo, no suele haber una línea de trabajo a largo plazo, pues con cada cambio de cargo, cambian las directrices. Pero creo que hay suficientes centros para que cada uno defina su línea, así puede haber los que se dediquen a revisar de manera monográfica aquellos pintores que no han llegado a tener una buena retrospectiva y que por supuesto su obra lo merezca, también aquellos que analicen tendencias y épocas, o los que den oportunidades al arte emergente, y sobre todo en las capitales de provincia que den la oportunidad de dar a conocer a muchos y, muy buenos artistas que tenemos en España. Un manual de buenas practicas creo que favorecería mucho al arte.