Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con el artista, profesor universitario, comisario y activista Isidro López-Aparicio (Santisteban del Puerto, Jaén, 1967) y que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs":

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y confianza le gustaría trasladar a sus colegas y al resto de los operadores y actores del mundo del arte?

Isidro López-Aparicio (ILA):  Como sabéis tanto mi vida como mi trayectoria profesional ha estado vinculada a un fuerte compromiso social. Justo en estas  fechas estaba viviendo en Oriente Próximo y empezaba a entrar el COVID-19 en los campos de refugiados, donde los recursos para combatirlos son mínimos… personas que han huido de guerras abandonando sus hogares ahora sin nada se enfrentan a una pandemia… las repercusiones en los países en vía de desarrollo pueden ser brutales... Ser profundamente conscientes de ésto nos tiene que posicionar en una aptitud de agradecimiento por la situación en la que vivimos en España con una sanidad pública a la que todos tenemos acceso, grandes profesionales, recursos, infraestructuras… y debemos  tener presente el axioma de que todo sigue, todo pasa y todo cambia.  

Todo sigue: en una compleja y difícil situación pero todo inevitablemente continúa, tenemos que implementar en las condiciones que nos encontramos la creatividad para adaptarnos y encontrar modos de desarrollar nuestras vidas y profesiones. 

Todo pasa: estando en movimiento sin caer en la apatía conscientes de que en el tránsito existirán opciones y posibilidades. 

Todo cambia: y existe la esperanza de que en el cambio se alteren muchos de las barbaridades de este sistema capitalista voraz en el que nos encontramos que se demuestra destructivo e inhumano y se tienen que dar pasos radicales hacia unas estructuras mas sostenibles, solidarias y sociales. 

AI: ¿Cómo cree que va a afectar a su manera de trabajar y a su obra así como a sus relaciones con el resto de operadores? ¿Toca reinventarse?

ILA: Desde hace muchos años planteé en mi trabajo generar estrategias sostenibles, lo cual me  llevó a formarme (tanto como hacer un master europeo de gestión medioambiental) mudarme, trashumar, generar procesos de mediación comprometidos con el contexto y alterar modos de vida.  

Hace ya más de quince años que elaboré para una conferencia que impartía en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía MNCARS el ECOsistema del arte: una infografía con forma de ojo en la que aparecen más de quinientos agentes y espacios del sistema del arte que doy en abierto y se ha usado innumerablemente. Fue el primer momento que el término Ecosistema se utilizaba referenciado al sector del arte contemporáneo, y hubo muchos de los expertos que nos juntamos aquella ocasión que no comprendían el que lo utilizara (sonaba extraño) pero sin embargo a lo largo de los años he visto como se ha extendido su uso. Cuestión que me agrada, pero cuando veo que el término se usa de forma ocurrente me entristece, pues se pierde la intención que tuve cuando decidí traer ese término a nuestro sector ya que pretendía destacar cuatro aspectos fundamentales: la intima vinculación de todas sus partes, la fragilidad de nuestro sistema, su evolución constante, y la necesidad de cuidarnos. Y ahora más que nunca es fundamental tenerlo presente pues claramente esta pandemia ha venido a afectar brutalmente este frágil ECOsistema y afecta y afectará las formas de trabajar y de relacionarnos, teniendo que pensar como reinventarnos, pero no de manera aislada sino conectados en toda la complejidad del sistema. 

La crisis del 2008 fue un test para muchas formas de trabajar y relacionarse en el mundo artístico, fue una gran tragedia para la mayoría, pero en mi caso pude comprobar como el haber desarrollado una carrera profesional con raíces profundas fue positivo en muchos sentidos. La pandemia tiene aspectos radicalmente distintos pues es un fenómeno global en el que incluso los que tenemos una solida trayectoria internacional nos va a afectar radicalmente, yo personalmente tengo tres muestras individuales, otras tantas colectivas, dos talleres, tres conferencias, cuatro proyecciones de mi largometraje Latidos de Mina… etc.  que han sido pospuestas. Esto ha implicado una redefinición de objetivos y de tareas, hasta el momento asumibles, pero en esta ambigüedad de tiempo en el que vivimos sobre todo siento una necesidad de revisar y redefinir tanto aspectos emocionales como aspectos estructurales que respondan a los nuevos parámetros, que espero, se alteren en la sociedad.  

AI: ¿Piensa ahora que debería acometer una nueva fase online para visibilizar y difundir más y mejor su trabajo u otros proyectos impulsados y relacionados con él? Si, es así, ¿qué medidas baraja implementar de cara al futuro en su nueva estrategia digital y que no venía ejecutando?

ILA: Soy una persona de abrazos, eso quiere decir, que además de necesitar el contacto humano necesito sentir en la amistad como se acercan los corazones, asumir el riesgo de desprotegerme y acercarme a sentir como se acompasan los latidos. Creo en los procesos colectivos que implican al contexto en mediaciones específicas y en su experiencia y percepción directa como el momento en el que se activa el hecho artístico. Disfruto de la percepción del arte que se genera online como su espacio lógico de percepción y participa de las redes sociales. Pero soy consciente de la dificultad de trasladar mi obra online y de mis grandes deficiencias a la hora de comunicarla debido a la dificultad de transmitir en su complejidad mis procesos. Si debería de revisar mi web y mis estrategias de comunicación, pero esto no es sólo una cuestión formal sino que implica una reflexión profunda de cómo se transmite esa obra sin que, como decía Benjamin, pierda su aurea, no tanto “la aparición irrepetible de una lejanía” sino por su saber transmitir su transcendencia, su contextualización, su génesis, su porqué.  

Desde mi experiencia como primer editor del Journal of Art Research JAR nativo español no sólo fuimos pioneros en defender la investigación artística a través de la práctica creativa sino de desarrollar un sistema online que mantenía la coherencia de sus planteamientos a la hora de mostrar los resultados respetando los lenguajes en los que se desarrolla la investigación (exposition). Esto ha permitido que los artistas/investigadores construyera sus propias narrativas con una enorme flexibilidad y coherencia de forma que se transmite holísticamente sus creaciones. Quizás, es el momento en que en este sentido y desde mi experiencia debiera dar pasos en la transmisión online, eso sí adaptándola a las redes sociales y a plataformas como esta de ARTEinformado que tan excelente trabajo hacen dentro de nuestro sector.