Entrevistas 18 oct de 2017
por Gustavo Pérez Diez
Guillermo Mora
"Hábito, constancia y perseverancia. Son tres consejos que daría a cualquier artista que quisiera introducirse en el circuito artístico".
"La función de internacionalización corresponde más a las instituciones y a las galerías que te representan".
Nos citamos con uno de los artistas españoles del momento, el madrileño Guillermo Mora (Alcalá de Henares, 1980), quien no deja de celebrar premios y nominaciones y actualmente expone de forma individual en su galería representante Moisés Perez de Albeniz, de Madrid.
A pesar de este éxito y de la felicidad que le reporta, Mora, persona intuitiva, según él, no se deja arrastrar por los cantos de sirena que todo ello provoca, o, al menos, eso se deduce de sus palabras: "Lo vivo con los pies en la tierra. Me siento muy feliz, pero también conozco lo volátil de esto, porque ya lo he experimentado otras veces".
Por el contrario, lo que no ha experimentado y que le gustaría, según nos confiesa: "es ver mis obras sin un techo, a la intemperie".
Ojalá se le cumpla pronto este deseo¡ A continuación la entrevista completa.
ARTEINFORMADO (AI): Este año has ganado el Premio de la Comunidad de Madrid en Estampa 2017, el IV Premio Ankaria al Libro de Artista, estás seleccionado en la II Edición del Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente y has obtenido una Mención de Honor en el 10º Certamen de Pintura del Parlamento de La Rioja. ¿Cómo estás viviendo este buen momento profesional?
Guillermo Mora (GM): Lo vivo con los pies en la tierra. Me siento muy feliz, pero también conozco lo volátil de esto, porque ya lo he experimentado otras veces. Los premios son de gran ayuda para nosotros, pero no nos garantizan nada. Te hacen estar, pero eres TÚ quien se tiene que mantener.
AI: Lamentablemente, para la mayoría de los jóvenes artistas españoles ganadores de premios nacionales éstos no son sinónimo de mayor visibilidad fuera de nuestras fronteras. En tu caso, desde aquel lejano Primer Premio en el "XXX Premio Nacional de Pintura Enrique Ginestal", Talavera de la Reina (Toledo), en 2006, hasta los últimos referidos, ¿te han ayudado a internacionalizarte?
GM: La única vez que sentí que un premio me abría las puertas hacia el extranjero fue cuando obtuve el II Premio Audemars Piguet, en ARCO 2014. Me dio mucha visibilidad fuera de nuestras fronteras. De todos modos no sé si la función de los premios es la de internacionalizar la carrera de un artista. Es genial si se consigue, pero no se les puede responsabilizar de eso. Creo que la función de internacionalización corresponde más a las instituciones y a las galerías que te representan.
AI: En estos momentos, presentas en tu galería representante Moisés Pérez de Albéniz, de Madrid, la exposición individual "Los fondos remontan". ¿En qué consiste?
GM: Los fondos remontan es una exposición en la que recupero varias de las problemáticas constantes en la historia de la pintura: la problemática del fondo, la noción de superficie, la profundidad y el espesor del cuadro. A través de conceptos como la superposición, la ocultación y la desaparición, presento una nueva serie de piezas que juegan con nuestra mirada y cuestionan la engañosa estructura metodológica de lo pictórico.
AI: Además te representa, desde hace aún más tiempo, la galería brasileña Casa Triângulo, de São Paulo, y, antes, tu descubridora y primera galería representante fue Formato Cómodo, de Madrid. ¿A la hora de elegir galería que has tenido en cuenta?
GM: Soy una persona intuitiva, y en este tipo de elecciones siempre me he dejado guiar más por el corazón que por la cabeza (unas veces con mejores resultados que otros). Para mí, un galerista es alguien con quien me pueda sentar a comer, alguien con quien pueda tener una conversación que no sólo sea de trabajo. Son relaciones complejas en las que no sólo importa nuestra posición como profesionales, sino quienes somos, cuáles son nuestros valores, los códigos y principios en los que nos vamos a mover y hacia donde queremos dirigirnos. Cuando alguna de estas cosas fallan o no se cumplen, se rompe la relación.
AI: Te mueves entre la pintura y la escultura, te desenvuelves en el libro de artista, y, también, te interesan las obras de pequeño formato. ¿Cómo defines tu praxis artística?
GM: Sumar, restar, multiplicar y dividir.
AI: Tanto en tu web como en las de tus galeristas se menciona en tu bio que fuiste incluido en '100 Painters of Tomorrow' de la reconocida editorial Thames & Hudson. ¿Te causó sorpresa? ¿Cómo valoras tú inclusión en este listado?
GM: Es una de las cosas que más ilusión me ha hecho hasta el momento, sobre todo porque afianzó mi defensa de considerarme pintor.
AI: También en tu web recoges la casi treintena de colecciones públicas y privadas que tienen obra tuya. ¿Te involucras en la decisión de dónde va a parar tu obra? ¿Consideras como parte de tu trabajo seguir la evolución de tu mercado?
GM: En 2011, un coleccionista italiano -mientras adquiría una obra mía- me comentó: "Que sepas que a partir de este momento tres personas nos ponemos a trabajar: tu galerista, tú y yo. Tu galerista tiene que seguir defendiéndote, tú tienes que seguir trabajando y yo tengo la obligación de promocionarte."
Este coleccionista me abrió los ojos y me hizo comprender lo importante que es la ubicación de tu trabajo. Si tu trabajo está en buenas manos (ya sea público o privado), velarán por su promoción, difusión, proyección y conservación. Así que desde aquel momento cuido mucho más el "hacia donde" va mi obra y cuestiono con qué fines se adquiere.
AI: Siguiendo la línea de la pregunta anterior, un artista para vivir de su trabajo ¿que debería cuidar en extremo? ¿o qué no debería descuidar?
GM: Hábito, constancia y perseverancia. Son tres consejos que daría a cualquier artista que quisiera introducirse en el circuito artístico.
AI: Eres uno de los artistas españoles más destacados de tu generación. ¿Cómo ves la escena artística nacional? ¿A qué artistas españoles de tu generación admiras y recomiendas seguir su trabajo?
GM: Desconozco el funcionamiento de toda la escena artística nacional. Se desarrolla por provincias, por ciudades, por afinidades... son muchas escenas las que suceden en España y no puedo dar un dato objetivo. Respecto a la escena que a mí me corresponde, que es la de Madrid, creo que se habla mucho y se trabaja poco. Aquí se pierde mucho tiempo conversando (y criticando), restándole mucho tiempo y energía al trabajo. Nuestras verdaderas armas son nuestras obras, no las palabras.
Y respecto a los artistas españoles que admiro, me gustaría mencionar a Teresa Solar (Madrid, 1985), amiga y compañera de unas cuantas batallas, y también me gustaría aprovechar este espacio para mencionar el trabajo de dos artistas que ya pertenecen a la siguiente generación: Víctor Santamarina (Madrid, 1990) y Miguel Marina (Madrid, 1989).
AI: Por último, ¿hay algún proyecto que lleves tiempo queriendo realizar pero que no has podido ejecutar aún?
GM: En algún momento me gustaría ver mis obras sin un techo, a la intemperie. Todos mis proyectos han sido de puertas adentro, trasladados del estudio al espacio expositivo, pero nunca se han enfrentado al exterior. Me gustaría que mis trabajos experimentasen el día y la noche.
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