Gilberto González, director del TEA: "Esto supondrá un cambió brutal en nuestro modo de relacionarnos y percibir al otro"

Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con Gilberto González, director del TEA de Tenerife que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs":

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores del mundo del arte?

Gilberto González (GG): En las distintas colecciones de TEA hay obra de muy distintas generaciones que se enfrentaron antes que nosotros a enormes dificultades y sin embargo, entendieron la necesidad no ya de hacer arte, sino de "estar" en el arte, de continuar ese espacio como elemento de cohesión social, pensamiento crítico y a la vez de libertad individual. Por otro lado, para quienes trabajamos y creemos en lo público esta situación no hace más que reafirmarnos en la defensa de las instituciones públicas como proyectos colectivos, difíciles y conflictivos, pero como único espacio posible de superación y esto creo es algo que estamos aprendiendo a marchas forzadas.

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y el museístico, en particular, a partir de ahora, en lo referente a gestión, exhibición, relaciones con otros profesionales y comunicación? ¿Toca reinventarse?

GG: Prefiero no hacer conjeturas mientras seguimos en estado de shock. Está claro que esto supondrá un cambió brutal en nuestro modo de relacionarnos y percibir al otro, estos días se habla mucho de cómo el VIH cambió el modo de estar juntos a principio de los 80, así que ahora que nadie puede refugiarse en estigmatizar a minorías ya que es una pandemia global, sólo podemos ponernos al servicio de una idea, no aumentar nuestra percepción sobre un futuro distópico hasta volverlo cierto en el que cada comunidad se cierre sobre si misma.

AI: ¿Alguna vez pensó que su organización necesitaría de un plan de contingencia online para crisis? 

GG: Para ser sincero no, pero afortunadamente durante el último año habíamos avanzado mucho abriendo el centro a las redes y haciendo nuestra colección totalmente accesible, así que nos encontramos con una ingente cantidad de información disponible, tanto obra, como fondo documental y fotografía histórica. Por otro lado, llevamos adelante un proceso de documentación precisa de los procesos artísticos y esto nos permite tener un gran reservorio, entre podcast, videos que ha creado una comunidad de personas muy abiertas a compartir procesos y resultados así como el hecho de que todas nuestras publicaciones están en abierto. Sin embargo, estamos siendo muy cuidadosos en procurar que esto no suponga ahondar en la precarización tanto de artistas como de curadores y curadoras y de quienes participan en todo ello.

AI: ¿Piensa ahora que deberían acometer una nueva fase online? Si, es así, ¿qué medidas barajan implementar de cara al futuro en una nueva estrategia digital y que no venían ejecutando?

GG: Los programas autónomos que ocurren y hemos alentado desde el centro, Ondacorta, Omnia, mal de archivo, La cresta… nos están dando una gran lección estos días de cómo las redes deben escapar en cierta forma al control institucional, abriéndose a formatos y modos que pueden a priori no ser los que se espera desde un espacio oficial, así que queremos experimentar con todas estas propuestas asumiendo el acierto/error como una posibilidad, pero asumiendo también que queremos retomar la experiencia de estar en el centro y que estos procesos son otros espacios que no pueden sustituir a este.