Actualidad 10 oct de 2017
por Gustavo Pérez Diez
Fernando de Szyszlo. Extraído de Biografias y Vidas
Fue uno de los más destacados artistas de vanguardia del Perú y una figura clave en el desarrollo del arte abstracto en América Latina.
Como prueba de su prolífica trayectoria y de su exitosa carrera tanto a nivel nacional como internacional, en 1974 se calculaba que tenía más de 1.500 obras producidas, algunas en la colección del Museo Guggenheim de Nueva York.
Tristemente, el reconocido artista Fernando de Szyszlo Valdelomar (Lima, 1925), que contaba con 92 años, y su esposa, Liliana Yabar Dávila, de 96, han fallecido tras sufrir un accidente doméstico, en la tarde de ayer, según publican distintos diarios peruanos, entre ellos, El Comercio.
Con esta lamentable pérdida se quiebra, de forma tan inesperada como dolorosa, la larga y prolífica trayectoria artística de quien, con todo mérito, está considerado como uno de los mejores artistas del Perú y de Latinoamérica. Un creador, que, si bien, ha cosechado a lo largo de su carrera más exito crítico, también, en los últimos tiempos, gracias al auge que vive el Arte Latinoamericano desde comienzos de este siglo SXXI, lo ha disfrutado de manera comercial.
De Szyszlo en marzo de 1944 comenzó a estudiar Arquitectura en la Universidad Nacional de Ingeniería (Perú), la cual dejaría para seguir su verdadera vocación en la Academia de Artes Plásticas de la Pontificia Universidad Católica del Perú, bajo la tutela del austriaco Adolfo Winternitz.
Su primera exposición tuvo lugar en el Instituto Cultural Peruano Norteamericano en 1947. A la edad de 24 años, Fernando de Szyszlo, hijo de Vitold de Szyszlo, científico, físico y diplomático polaco afincado en el Perú, y de María Valdelomar Pinto, hermana del escritor peruano Abraham Valdelomar, se trasladó a París. Corría el año 1948 y allí descubrió el cubismo, el surrealismo -como el mismo reconocía "se identificaba con los textos surrealistas, no las pinturas"- y la abstracción. Este último estilo sería el que promocionaría en el Perú tras su regreso en 1951.
De Szyszlo forjó, en París, la capital del arte por entonces, amistades con otros reconocidos artistas latinoamericanos, incluyendo al mexicano Rufino Tamayo y al venezolano Jesús Soto de Venezuela.
A pesar del atractivo ambiente parisino, De Szyszlo regresaría a su Lima natal, para, al igual que Tamayo, luchar contra el imperante realismo socialista del muralismo mexicano así como contra la copia sin sentido de los estilos y modas artísticas provenientes del viejo continente.
En su lugar, su carrera la enfocaría desarrollando un lenguaje pictórico propio, con un estilo expresionista abstracto repleto de símbolos (relojes de sol, altares, cuchillos de sacrificio), figura totémicas que luchan contra fuerzas oscuras, o están atrapadas en los laberintos del inconsciente, y todo ello con el empleo de colores ocres, azules y rojos naturales que se nutrían de alguna manera en la cultura del antiguo Perú.
Al igual que otros colegas latinoamericanos, De Szyszlo quiso a través de su obra, reconocida principalmente por su trabajo en pintura y escultura, expresar la lucha de América Latina por una modernidad que reflejara su pasado y su compleja realidad étnica y social. Algo, que, en muy alto grado, se puede decir que ha conseguido a través de su bien armado corpus artístico.
En 1974 se calculaba que tenía más de 1.500 obras y en la década de los ochenta fue condecorado con la Orden de las Artes y Letras en el grado de Caballero por la República Francesa (1981), así como por el gobierno chileno, que le impuso la condecoración Bernardo O'Higgins en el grado de Gran Oficial (1987) y en el año 2011 recibió la máxima condecoración peruana representada en la Orden del Sol en el grado de Gran Cruz.
Entre sus grandes muestras cabe destacar la amplia retrospectiva de su obra en el Museo de Arte de Lima (MALI), que bajo la curadoría de Luis Eduardo Wuffarden, tuvo lugar de julio a octubre de 2011.
Actualmente sus obras pueden verse en el Guggenheim Museum en Nueva York; Museo de las Américas en Washington D.C.; el Museo de Arte Moderno de México; Museo de Bellas Artes de Caracas; Museo de Arte de Lima; Museu de Arte Moderna (MAM) de Río de Janeiro; National Museum of Contemporary Art en Seúl; en la Universidad de Essex, entre muchos otros.
Además, es uno de los artistas más cotizados y demandados entre los grandes coleccionistas peruanos y de la región, encontrándose sus obras en las colecciones de Alfredo Barreda, Eduardo Hochschild o Ganitsky Guberek, entre otras.
De Szyszlo estuvo comprometido con la promoción de las ideas liberales en su país, lo que se concretó en la formación del Movimiento Libertad, que fundó junto a su amigo el escritor y Premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
Trabajó como subjefe de la sección de Artes Visuales de la Unión Panamericana, y como docente en la Universidad Cornell, de Nueva York. También fue conferenciante en la Universidad de Yale en 1965.
A pesar de su avanzada edad, seguía realizando apariciones públicas, así, el pasado sábado 30 de septiembre este reconocido artista plástico dio su última entrevista televisiva a través de Canal N3.
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