Actualidad 03 ene de 2021
por ARTEINFORMADO
Banco internacional de tiempo laboral. Plancha cobre 5.000.000 horas - Obra de Juan Luis Moraza adquirida para la Colección de Oliva Arauna
Media docena de coleccionistas privados comparten los artistas adquiridos en 2020 como apoyo a la creación en un año difícil.
No son los únicos. Organizaciones públicas y privadas también se han volcado en apoyar el arte de nuestros días.
Pese a las muchas restricciones de movilidad vividas durante el año recién concluido, con galerías cerradas y ferias suspendidas durante largos periodos, en 2020 se ha seguido comprando arte. También por parte de los coleccionistas privados. Es lo que hemos intentado conocer al preguntar a algunos de ellos cuáles han sido sus compras y motivaciones en el año que acaba de concluir. Sus respuestas son claramente de apoyo a la creación, a veces con preferencia por la creación local, como manifiesta el coleccionista argentino Guillermo Ruberto al señalar entre esos motivos las “ganas de apoyar el trabajo de los artistas de mi país en momentos tan difíciles como los que hemos sufrido durante el presente año”. Lo propio ha hecho el español Manuel Expósito (Barcelona, 1977) -a quien tendremos en un Encuentro por zoom de la feria LA DISTINCIÓN el próximo día 7-, quien renonoce haberse refugiado en este periodo de confinamiento en su afición por el arte.
Las diferencias entre quienes han respondido sólo evidencia que, desde todos los ámbitos se ha respondido con nuevas adquisiciones cuando más se necesitaba ante la situación extrema provocada por la pandemia. Desde los madrileños Ana Pomar (1985) y Luis Barranco (1971 - Reside en India) o el catalán Manuel Expósito (Barcelona, 1977) hasta colecciones institucionales como las de la Fundació Per Amor a l'Art - Centro de Arte Bombas Gens, al frente de la que nos contesta Susana Lloret. En medio, las compras realizadas por la pareja de coleccionistas Germán López y Marián Sanz, cuya colección se puede visitar en un pueblo de Teruel, o las de la ex-galerista y coleccionista española Oliva Arauna y el argentino Guillermo Ruberto (Entre Rios, Argentina, 1950).
Este último ha continuado 2020 -según propias manifestaciones- “apoyando el arte contemporáneo, comprando obras de los siguientes artistas argentinos”: Mariano Altamirano - Cartón Pintado (1988), Ana Clara Soler (1984), Chiachio & Giannone, Gustavo Daniel Ríos, Jimena Travaglio (1986), Carolina Antoniadis (1961), Karina El Azem (1970), Mónica Millán (1960), Pablo Peisino (1975) y Ernesto Ballesteros (1963).
La Colección Oliva Arauna ha sumado en 2020 obras de los españoles Juan Luis Moraza (1960), Nora Aurrekoetxea (1989), Esther Gatón (1988) y Jacobo Castellano (1976), recientemente representado por Maisterravalbuena; los argentinos Liliana Porter (1941) y Gabriel Chaile (1985); los portugueses Rui Calçada Bastos (1971) e Inés d’Orey (1977); los brasileños Marcelo Cidade (1979) y Marlon de Azambuja (1978 - reside en Madrid); el chileno Alfredo Jaar (1956), el francés Robert Filliou (1926 - 1987) o la rumana Vlad Nanca (1979).
Los coleccionistas Germán López y Marián Sanz siguen completando su colección de artistas y obras de los ochenta de la Fundación Germán López y Marián Sanz con piezas de Joan Bennàssar (Pollença, 1950), Charo Pradas (Teruel, 1960), Juan Ugalde (Bilbao, 1958) y Manolo Paz (Cambados, 1957).
Susana Lloret, propietaria de la Colección Per Amor a l’Art, señala que “para que una colección esté viva, necesita crecer”, razón por la que han seguido ampliando la colección con una serie de fotografías de Jochen Lempert (Alemania, 1958), -“por ser pura poesía”-, que “se puede ver ahora mismo en la exposición “Botánicas” de nuestro centro de arte Bombas Gens (València)”. “Para esta misma muestra, hemos adquirido también una serie de Alessandra Spranzi (Italia, 1962)”. Las compras de este año se completarían con dos series más de Joho Tsuda y Regina de Miguel (Málaga, 1977)”. “En general -recuerda- la mayoría de las adquisiciones responden a nuestra filosofía de seguir ampliando las principales líneas de la colección, y de no comprar una sola obra sino varias de un mismo creador, para que se pueda apreciar el trabajo del artista en su conjunto y forjar así lo que nosotros llamamos una ‘colección de exposiciones’”.
Manuel Expósito (Barcelona, 1977) recuerda que, durante este año, se comprometió por primera vez con la organización del Barcelona Gallery Weekend en su programa de adquisiciones como “una manera de formalizar nuestro apoyo al tejido de galerías de Barcelona.” Con él compró obras de OKUDA (Santander, 1980), Alejandro Monge Torres y Alán Carrasco (Burgos, 1986 - vive en Alemania). Por segunda vez participó también en el programa de adquisiciones de la feria SWAB, con la que “decidimos realizar un esfuerzo para apoyar su versión online”, donde compraron otra obra de Alán Carrasco (Burgos, 1986 - vive en Alemania). “Durante la etapa más dura del confinamiento, conocimos el proyecto de Programa Taide #busyARTHome, una iniciativa destinada a apoyar el trabajo de artistas visuales jóvenes y emergentes en respuesta a la situación generada por la pandemia en el panorama artístico nacional”. “Comentar -señala Manuel- que esta iniciativa nos gustó mucho y nos hizo descubrir nuevos artistas”. En el marco de ella compraron obra de Cristina Gamón Lázaro (Valencia, 1987), Alba Lorente Hernández (Zaragoza, 1994) y el colectivo SomosNosotros (Madrid). También participaron en diversas subastas benéficas y acciones de free delivery, como la que hizo ADN con tres artistas de sus programa.
La gestora cultural y coleccionista Ana Pomar (Madrid, 1985) asegura haberse guiado, en sus compras, por “la estética y el gusto personal, y porque son artistas a los que admiro y considero que sus posibilidades de crecimiento son enormes.” Son Xuan Khanh Nguyen (Vietnam, 1976), Masaaki Hasegawa (Japón, reside en España), Miguel Caravaca (España) y Belin (Linares, Jaén, 1979). Y, por último el madrileño residente en India Luis Barranco compró un dibujo de artista indio Francis Newton Souza (1924, Goa, India - 2002, Bombay, India), porque le “recuerda a la obra de Picasso”. Cada uno tiene sus motivaciones y todas son válidas.
También las que, tras los primeros meses de pandemia, hicieron que algunas administraciones desarrollaran programas de adquisición para tratar de sostener la creación de sus artistas locales. Son los casos de Andalucía, Baleares, Barcelona, Castilla León, Elche, Galicia, Madrid, Málaga o Navarra en España, pero también de Sinaloa en México.
Lo mismo cabe decir de las pocas ferias y festivales que se mantuvieron en pie, que impulsaron premios de adquisición. Es el caso de Abierto Valencia, Barcelona Gallery Weekend, Drawing Lisboa, MARTE, Swab. Y, por último, la feria virtual LA DISTINCION-LA BROMA INFINITA, que se está desarrollando estos días en la plataforma ARTEINFORMADO, se ha sumado a estas iniciativas en colaboración con la coleccionista internacional de origen chileno Alejandra Castro -a la que tendremos en un zoom el próximo día 12 de enero-, que se fallará a la finalización de esta feria, cuyas obras puede ver y adquirir aquí.
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