El sector del arte revela pluralidad, mucha pluralidad

El posicionamiento de los distintos profesionales españoles ante la reciente feria ARCO, a instancias de ARTEINFORMADO, revela un alto grado de pluralidad en el sector. Desde quienes, como la comisaria María Martín, sólo reprocharían a la feria cierto conservadurismo, hasta otros, como el crítico Juan Ramón Barbancho, que, desesperanzado, sólo pide a los organizadores que reflexionen sobre lo que están haciendo. En medio, un coleccionista, un galerista o una artista que, a su modo, mantienen posiciones discrepantes sobre el desarrollo de la feria. A todos, o casi, les gustan los nuevos pabellones. En algo se ha acertado.

Responde: María Martín, asesora de arte y comisaria de exposiciones.

Puntos fuertes: Sin duda, los nuevos pabellones me han parecido un enriquecimiento a la feria por su amplitud, que ha dado lugar a unos stands más espaciosos y unos pasillos de mayor anchura que no daban sensación de agobio ni en los días más llenos. El nivel de las galerías me ha resultado muy profesional con unas obras en general bien presentadas. Lo más interesante me resulto el pabellón 14.1 por la selección de las galerías brasileñas y la manera tan dinámica de presentarlas que hacía muy fácil su visita. En cuanto a la distribución, creo que ha sido una buena idea que las instituciones no tengan tanta presencia y se encuentren ubicadas en el pabellón superior, pues hace más fácil el trabajo profesional de las galerías y la visita para los compradores. No hay que olvidar que es una feria comercial y encuentro que, en ese sentido, se ha avanzado dando un resultado más limpio.

Puntos débiles: Tal vez por la psicosis de la crisis, la feria mostraba un aspecto más conservador que otros años. Las galerías en general, excepto algunas pocas, se mimetizaban, presentando cosas similares y con poco riesgo.

Propuestas: La decisión de tener a India como país invitado para 2009 me resulta muy atractiva, además de por la diferente propuesta artística, por la novedad de público que puede venir con ello a visitarla. Que sigan cuidando el nivel artístico, que aumente la internacionalidad pero, desde luego, no la dimensión de la feria y que no se olviden que ARCO es una feria de arte contemporáneo. Sería una pena que perdiera su dinamismo y frescura.

Responde: Un relevante coleccionista madrileño, que prefiere no revelar su identidad, aunque se califica como "aficionado y coleccionista desde hace muchos años, principalmente de artistas jóvenes españoles, por su proximidad y porque estas compras son las que mi economía me ha permitido. Además, me divierte y me motiva mas buscar y comprar a jóvenes que comprar figuras ya reconocidas por todo el gremio de conservadores, galeristas y coleccionistas".

Puntos fuertes: La arquitectura del pabellón 12 y tambien la comodidad de ése y del 14 para galeristas y público.

Puntos débiles: El piso superior que separaba el ambiente de los inferiores -muchos aficionados ni lo vieron- y el despliegue del país invitado en el mismo, muy mal diseñado, de forma tubular e incómodo para todos. Muy laberíntico y apelotonado el espacio superior, aunque comprendo la idea de querer separar el area expositora institucional de la comercial. Aquí no se consiguió ni lo uno ni lo otro. Tambien se resintieron las ventas de los artistas de precios inferiores a 20.000 Euros, dato que he contrastado con varias galerías conocidas y amigos artistas. Menos ventas en general.

Propuestas: Que no marginen a galerías de calidad españolas ni a sus artistas y que el proceso de selección sea mas democrático o al menos transparente.

Responde: Luis Fernando Pradilla, director de las galerías El Museo (Bogotá) y Fernando Pradilla (Madrid).

Puntos fuertes: Igual que siempre, mucha circulación de público. Muy bonita la presencia del pabellon 12 y 14.

Puntos débiles: No veo de ninguna manera que el nivel haya mejorado mucho a costa de una veintena de galerías españolas, que fueron rechazadas y reemplazadas en muchos casos por galerías internacionales de menor nivel. Arco perdió frescura y la oferta de obras de arte de artistas españoles, en muchos casos emergentes, para ir cojiendo el mismo aire de muchas otras ferias internacionales. Creo que es interesante para la gran mayoría de los coleccionistas internacionales una mayor presencia del arte español, que es lo que de alguna manera interesa a los coleccionistas que visitan la feria española mas importante de arte contemporáneo. Me parece que la feria se ha sobredimensionado y el pabellon 14.1 es terrible, en cuanto está alejado.

Propuestas: Mas presencia de las galerías españolas, con objetivo criterio de selección, sin que haya ninguna manipulación por parte del comité. Para lo que se requiere un comite muy ético y objetivo. Stands con un maximo de 150 metros y eliminar el Pabellon 14.1.

Responde: Una jóven artista madrileña (1971), con frecuentes exposiciones, que prefiere conservar su anonimato.

Puntos fuertes: Los puntos fuertes para mí han sido la mejora de los espacios de las galerías, en general más grandes, y las instalaciones.

Puntos débiles: Me parece negativo el exceso de galerías: 295 son demasiadas. Las mejores ferias, como Frieze o Basel, están alrededor de las 115 galerías. Este año la planta de arriba me pareció un batiburrillo donde cabía todo. Si se trataba de internacionalizar la feria, puedo entender que echasen a algunas galerías -que casi todos los años repetían stand y que hacían pocas ferias-, pero, a cambio, entraron algunas de muy baja calidad. Quitar a algunas regulares para dar entrada a otras de bajo nivel no es una buena solución.

Propuestas: Al final tanta galería no se corresponde con el escaso mercado: muchas no repetirán. Soy partidaria de reducir su número a casi la mitad y cuidarlas más.

Responde: Juan Ramón Barbancho, crítico y comisario independiente.

Puntos fuertes: Salvo la mayor amplitud de los stands y los pasillos de la planta de abajo, no hay nada que me haya parecido un "punto fuerte" en la pasada edición de ARCO.

Puntos débiles: Este año la feria me ha parecido "floja" en muchos aspectos. Floja y algo más que floja. Pienso que los organizadores se deberían emplear más en una feria en la que el arte español se viera más y mejor representado y en mejores condiciones para relacionarse con galerías e instituciones de otros países. La presencia de galerías extranjeras es importantísima, pero no a costa de la eliminación de las españolas. Este año han sido eliminadas más de veinte galerías españolas. A razón de seis o siete artistas por galería, sacaremos la cuenta de cuántos artistas españoles no ha podido mostrar su trabajo en la feria, no han podido mostrar su trabajo a galerías extranjeras, ni a críticos ni a directores de museos y centros de arte de otros países. Aunque la Sra. Fernández diga que lo que intenta es "internacionalizar" el arte español, se equivoca de medio a medio. No creo que eliminando a los artistas españoles se consiga poner su trabajo en una plataforma internacional. Este año, más que nunca, la feria ha sido la feria de unos pocos, que todos sabemos quienes son.

La planta de arriba me ha parecido una caos sin precedentes. La desorganización ha sido absoluta. Cuando vas a ARCO ya no sabes si estás en una feria, en una bienal, en un centro de arte desarticulado o donde estás. La presencia de las instituciones es fundamental porque son buenos compradores (algunas), pero el espacio que ocupan me parece un error. Si las instituciones necesitan de un espacio para su autobombo que ocupen un pabellón aparte, pero que no distraigan ni ocupen espacio que pueden y deben ocupar las galerías. La presencia de algunas galerías extranjeras -me niego a llamarlas "internacionales"- me parece más que discutible. Viendo algunos stands me parece que el único argumento para que estén en la feria es que son de fuera de España, lo cual me parece bastante cateto por parte del comité. Ha habido galerías de fuera de España con unas obras impresentables y algunas de ellas parece que solo llevaban grandes nombres con malas obras.

Propuestas: No tengo ninguna propuesta que hacer para las próximas ediciones, salvo que si quieren hacer una feria internacional e "internacionalizar" el arte español que piensen bien lo que están haciendo.