El Reina Sofía dedica al germano-mexicano Mathias Goeritz su primera gran retrospectiva en España

La planta tercera del Edificio Sabatini del Museo Reina Sofía, de Madrid, acoge, hasta el 13 abril de 2015, "El retorno de la serpiente. Mathias Goeritz y la invención de la arquitectura emocional", exposición que, bajo el comisariado del historiador del arte, crítico e investigador mexicano Francisco Reyes Palma, constituye la primera gran retrospectiva que se celebra en España sobre la obra del reconocido artista germano-mexicano Mathias Goeritz (Danzig, 1915 - Ciudad de México, 1990).

La muestra se centra principalmente en el período de Goeritz en México, adonde llega en 1949, instalándose primero en Guadalajara para trasladarse al año siguiente y de manera definitiva en la Ciudad de México. Su presencia resultaría fundamental para el desarrollo del arte público monumental en el país azteca, donde comenzaría además la expansión internacional de su carrera.

Es, precisamente, por ello, que tras verse en Madrid, la muestra viajará a México, donde se exhibirá en el Palacio de Cultura Banamex, de Ciudad de México, del 27 de mayo al 20 de septiembre, y en el Museo Amparo, de Puebla, del 24 de octubre al 15 de febrero de 2016.

La muestra, organizada por el Museo Reina Sofía en colaboración con las referidas instituciones mexicanas, toma el principio de la 'arquitectura emocional' -un tratamiento solicitado por el Reina Sofía- como el asunto sobre el que se construye y articula el discurso expositivo. Formulado por Mathias Goeritz en 1954, a propósito de su 'Museo Experimental El Eco', este principio se convierte en el eje dinamizador y fundamento teórico y estético de su trabajo. Con él apelaba "a la necesidad de idear espacios, obras y objetos que causen al hombre moderno una máxima emoción, frente al funcionalismo, el esteticismo y la autoria individual".

Por otro lado, la exposición también trata la noción de 'Guerra Fría Cultural', que alude al trabajo previo del artista nada más llegar a México en 1949, cuando fue invitado para impartir clases de educación visual e historia del arte en la Escuela de Arquitectura de Guadalajara, una propuesta que ha partido del comisario.

Planteada como un recorrido por los trabajos emblemáticos de Goeritz y para ilustrar estas cuestiones y problemáticas referidas a la concepción y realización de los distintos proyectos e ideas, la exposición se compone de una selección de más de doscientas obras, entre dibujos, bocetos, maquetas, fotografías, esculturas y cuadros sobre tabla.

El grueso de las obras expuestas proceden de familiares de Goeritz -en particular la colección de Ida Rodríguez Prampolini y Daniel Goeritz Rodríguez, esposa e hijo del artista, así como el fondo donado al Instituto Cultural Cabañas por su última compañera, Ana Cecilia Treviño- y de diversas colecciones privadas de México, Europa y Estados Unidos. Asimismo figuran archivos como el del (CENIDIAP) Centro Nacional de Documentación e Información de Artes Plásticas - INBA o de artistas cercanos a Goeritz, como el de la escultora Helen Escobedo o de la Fundación Armando Salas Portugal.

La muestra también refleja, a manera de prólogo, el periplo del artista por distintas ciudades de España y del norte de África en la segunda mitad de los años cuarenta, adquiriendo especial relevancia su estancia en nuestro país, donde trabó una fructífera amistad con el escultor Angel Ferrant (Madrid, 1890 - 1961) e intervino decididamente para activar la abstracción poética, alimentada a su vez por los llamados "nuevos prehistóricos", y para fundar la Escuela pictórica de Altamira, en Santillana del Mar, iniciativa que abandonó por la cátedra de historia del arte en el Instituto Tecnológico de Guadalajara.

Precisamente, estos años en nuestro país, los ha analizado la historiadora y crítica de arte española Chus Tudelilla (Logroño, 1961) en su tesis doctoral "Mathias Goeritz. Recuerdos de España (1940-1953), defendida en la Universidad de Zaragoza, en 2012, y cuyo primer volumen de esta tesis centra el libro que con el mismo título ha publicado, en su colección "De Arte", Prensas Universitarias de Zaragoza, en mayo de este año.

Goeritz, que se formó en el Berlín turbulento de entreguerras, en pleno ascenso del nacional socialismo, es uno de los artistas más destacados, pero también más ignorados, de la segunda mitad del siglo XX. Con motivo de la muestra y con el ánimo de subsanar este vacío historiográfico el Reina Sofía ha editado un catálogo en castellano en el que se abordan las cuestiones y problemáticas que origina y en las que se circunscribe su trabajo.

Entre los textos, hay uno del comisario, Francisco Reyes Palma, para quien no es la primera incursión intelectual en la obra del artista, ya que es autor de "Mathias Goeritz", un libro editado por la galería madrileña La Caja Negra Ediciones, en 2011, con motivo de una exposición dedicada a Goeritz, quien figura entre sus artistas representados.