El informe que alerta a los museos estadounidenses: La censura en el arte es una amenaza creciente y sin políticas claras

Actualidad 30 ene de 2025

por REDACCIÓN AI

       

Jani Leinonen, "McJesus", 2015. Acrílico sobre resina; 120 x 165 x 25 cm.

Jani Leinonen, "McJesus", 2015. Acrílico sobre resina; 120 x 165 x 25 cm.

Publicado esta semana, el informe The Censorship Horizon destaca que, aunque la mayoría de les directores de museos considera que la censura es un problema actual, pocos cuentan con políticas claras para enfrentarla. Además, las divisiones partidistas y los temas considerados «políticamente sensibles» están agravando el desafío.     

Nueva York, Estados Unidos – En el mundo del arte, la libertad de expresión ha sido históricamente un pilar fundamental. Sin embargo, un reciente estudio titulado The Censorship Horizon [El horizonte de la censura], realizado por la asociación PEN America en conjunto con la Association of Art Museum Directors y la asociación Artists at Risk Connection, revela que la censura se está convirtiendo en una preocupación cada vez más apremiante para los museos.

El informe se basa en una encuesta realizada a más de 100 directores de museos de arte de todo Estados Unidos durante el verano de 2024. La metodología incluyó entrevistas en profundidad y cuestionarios estructurados diseñados para explorar las percepciones de les directores sobre la censura, así como las políticas y prácticas actuales en sus instituciones. Les participantes representaban una amplia gama de museos, desde pequeñas instituciones regionales hasta grandes museos de renombre internacional. Además, el estudio incorporó análisis de casos recientes de controversias relacionadas con la censura en el arte, lo que permitió contextualizar las respuestas de les directores con ejemplos concretos. Esta combinación de datos cuantitativos y cualitativos proporcionó una visión integral del estado de la censura en el mundo de los museos de arte.

Imagen via PEN America

La censura como problema presente y futuro

El informe llega en un momento crítico para la libertad artística. Un caso reciente que ilustra esta tensión es el del Modern Art Museum of Fort Worth, donde las autoridades locales incautaron varias fotografías de Sally Mann que muestran a sus hijes menores desnudes, bajo la acusación de pornografía infantil. Estas imágenes, que forman parte de colecciones en museos de todo el mundo y no contienen contenido sexual explícito, fueron retiradas después de que funcionarios republicanos locales criticaran la exposición.

Este no es un incidente aislado. En los últimos años, varias instituciones han retirado obras de arte debido a presiones externas. Por ejemplo, el Museum of Contemporary Art Cleveland canceló una exposición de Shaun Leonardo que abordaba la violencia policial contra hombres y niñes racializades. En Idaho, una universidad retiró obras de tres artistas que exploraban el tema del aborto, por temor a que se interpretaran como una defensa de los derechos reproductivos, lo que violaría las leyes locales. Y en la Universidad de Indiana, la exposición de la artista palestina Samia Halaby fue cancelada por sus críticas al estado genocida de Israel, generando un intenso debate sobre la libertad de expresión en el arte.

La artista palestina Samia Halaby posa frente a su obra

El 90% de les directores encuestades admitió que no tienen una política escrita sobre cómo manejar la censura, ya sea en forma de desafíos formales o informales a las exposiciones. Esto incluye la falta de procedimientos claros para determinar bajo qué condiciones una exhibición podría ser modificada o cancelada. Aunque muches consideran que la censura es un problema "en el horizonte" —es decir, una amenaza futura—, también reconocen que su impacto ya se está sintiendo en el presente.

Uno de los hallazgos más alarmantes es que les directores perciben que la censura está empeorando. Temen que, en el futuro, las presiones para autocensurarse aumenten, lo que podría limitar la capacidad de los museos para presentar obras controversiales o desafiantes. Esta preocupación no es infundada: el informe señala que ciertos temas son particularmente sensibles y suelen generar reacciones adversas. Entre ellos destacan el genocidio palestino por parte de Israel, las críticas al cristianismo y las representaciones de desnudos o sexualidades disidentes.

Temas sensibles y líneas rojas

El arte que aborda el genocidio palestino es uno de los temas más polarizantes en el mundo de los museos. Las obras que critican a Israel o que expresan solidaridad con Palestina suelen enfrentar fuertes reacciones, tanto de grupos de presión como de funcionarios públicos y patronos. Por otro lado, las representaciones artísticas que cuestionan o satirizan el cristianismo también son frecuentemente blanco de críticas, especialmente cuando involucran desnudos o temas sexuales.

Estos temas considerados intocables no solo generan controversia, sino que también exponen a los museos a presiones externas. En algunos casos, estas presiones provienen de grupos religiosos o políticos que buscan influir en el contenido de las exposiciones. En otros, son los propios patrocinadores o donantes quienes ejercen presión para evitar controversias.

El informe revela una falta de consenso entre les directores de museos en cuanto a lo que constituye censura. Más del 80% de les encuestades consideraron que retirar una obra debido a la raza, etnia o identidad LGBTQ+ del artista es un acto de censura. Asimismo, más del 70% opinó que eliminar una pieza por su postura política o por ser considerada "demasiado política" también constituye censura. Sin embargo, solo el 49% percibió la remoción de una obra por no ser "apropiada para niños" como censura, mientras que el 51% no lo consideró así. Estas diferencias reflejan la complejidad y subjetividad inherentes al tema.

Grafíca que muestra las respuestas a la pregunta: «He sufrido presiones para no incluir una exposición o una obra de arte porque...». Imagen vía PEN America

División partidista y percepciones de censura

El informe también revela una marcada división partidista en las percepciones de los directores sobre la censura. El 41% de los encuestados expresó temor a la censura por parte de funcionarios del partido republicano, algo que puede empeorar bajo el gobierno de Donald Trump, mientras que solo el 3% mencionó preocupaciones similares respecto a los demócratas. Esta disparidad refleja las tensiones políticas actuales en Estados Unidos, donde temas como la libertad de expresión, la identidad de género y la historia racial han sido objeto de intensos debates.

Para muches directores, la censura no es solo una amenaza abstracta, sino un desafío concreto que ya está afectando su trabajo. Algunes mencionaron casos en los que se vieron obligados a modificar o cancelar exposiciones debido a presiones externas. Otres expresaron preocupación por el impacto que estas presiones podrían tener en la diversidad y la inclusión dentro de los museos.

Curaduría vs. censura: Una línea difusa

Uno de los aspectos más complejos del debate sobre la censura en los museos es la delgada línea que separa la curaduría de la autocensura. La curaduría, entendida como el proceso de seleccionar y organizar obras para una exposición, es inherente al trabajo de los museos. Sin embargo, cuando las decisiones curatoriales están influenciadas por el miedo a la controversia o a las represalias, la línea entre curaduría y censura se vuelve borrosa.

El informe advierte que esta ambigüedad podría ser explotada por quienes buscan censurar el arte. Si los museos comienzan a evitar ciertos temas por temor a las consecuencias, estarían cediendo terreno a la censura, incluso si lo hacen de manera indirecta. Esto plantea un dilema ético para les directores: ¿cómo equilibrar la responsabilidad de proteger la libertad artística con la necesidad de mantener el apoyo de patrocinadores, donantes y el público en general?

Grafíca que muestra las respuestas a la pregunta: «Mi museo recibiría sin duda quejas sobre una exposición...». Imagen vía PEN America

El papel de los museos en la sociedad

Los museos de arte no son meros repositorios de obras; son espacios de diálogo, reflexión y confrontación. A través de sus exposiciones, los museos tienen el poder de desafiar normas sociales, cuestionar narrativas dominantes y amplificar voces marginadas. Sin embargo, este papel se ve amenazado cuando la censura, ya sea externa o autoimpuesta, limita lo que puede mostrarse.

El informe The Censorship Horizon hace un llamado a los museos a tomar medidas proactivas para proteger la libertad artística. Esto incluye la creación de políticas claras sobre cómo manejar la censura, así como la promoción de un diálogo abierto y transparente con el público. También sugiere que los museos trabajen en colaboración con organizaciones defensoras de la libertad de expresión, como PEN America, para resistir las presiones censoras.

El informe obliga a recordar el Museo del Arte Prohibido de Barcelona. Inaugurado en 2023, se ha convertido en un símbolo de resistencia cultural al exhibir obras prohibidas o silenciadas por razones políticas, religiosas o sociales. Su colección incluye piezas retiradas de museos en China, Rusia, Irán, Estados Unidos y España, cada una acompañada de su contexto de censura. Además de su labor expositiva, organiza talleres y debates que refuerzan su misión como espacio de reflexión. En un mundo donde la autocensura va en aumento, este museo demuestra que el arte censurado no solo sobrevive, sino que también desafía los límites impuestos.

Inés Doujak, "No vamos vestidos para conquistar", 2018

Un futuro incierto

El horizonte de la censura en los museos de arte es, sin duda, preocupante. A medida que las divisiones políticas se profundizan y los temas sensibles se vuelven más polarizantes, los museos se enfrentan a un desafío cada vez mayor: mantener su compromiso con la libertad artística mientras navegan por un panorama social y político cada vez más complejo.

La falta de políticas claras y la creciente presión para autocensurarse podrían tener consecuencias profundas no solo para los museos, sino para la sociedad en su conjunto. Si los museos dejan de ser espacios donde el arte puede desafiar, provocar y cuestionar, perderán una parte fundamental de su razón de ser.

En última instancia, el informe The Censorship Horizon es una llamada de atención para el mundo del arte a escala global. La censura no es un problema abstracto o lejano; es una realidad que ya está afectando a los museos. Y si no se toman medidas para enfrentarla, el horizonte de la censura podría convertirse en una realidad ineludible.

Lee el informe completo aquí.



¿Quieres estar a la última de todos los premios y concursos que te interesan?

Suscríbete al canal y recibe todas las novedades.


Recomendaciones ARTEINFORMADO

Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España

Beca Internacional de Investigación Juncal Ballestín 2025

Ver premios propuestos en España

Exposición. 29 ene de 2025 - 29 mar de 2025 / Galería Elvira González / Madrid, España

Flores, peces, toros

Ver exposiciones propuestas en España

Formación. El 30 ene de 2025 / Fundación Juan March / Madrid, España

Autobiografía intelectual de Estrella de Diego

Ver cursos propuestos en España