El escultor Ángel Bados recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas 2018

Creación 20 sep de 2018

por Paula Alonso Poza

Obra de Ángel Bados en CarrerasMugica. Cortesía de la galería.

El artista navarro, referente de la nueva escultura vasca, es merecedor del galardón -dotado con 30.000 euros- ‘por su trayectoria coherente, sostenida y de excelente calidad en el campo de la escultura, donde se pone de manifiesto una extraordinaria capacidad de conjugar tradición e innovaciones’.

Bados, que empezó a exponer en 1975, estuvo retirado del circuito de 1996 hasta 2013, año en el que inauguró una muestra en la madrileña Moisés Pérez de Albéniz. La galería, que ostenta su representación desde entonces, prepara una nueva exposición de su obra para 2019-2020.

Cinco años después de su vuelta al circuito expositivo, el escultor navarro Ángel Bados (Olazagutía, 1945) se ha alzado con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2018, convocado por el Ministerio de Cultura y dotado con 30.000 euros. Bados ha sido nombrado ganador ‘por su trayectoria coherente, sostenida y de excelente calidad en el campo de la escultura, donde se pone de manifiesto una extraordinaria capacidad de conjugar tradición e innovaciones.’

Así lo ha decidido un jurado compuesto por Estrella de Diego, catedrática de Arte Contemporáneo de la UCM; Blanca de la Torre, comisaria de exposiciones, escritora e historiadora del arte; Javier Montes, escritor, crítico de arte y comisario; Ferrán Barenblit , director del MACBA; Karin Ohlenschläger, directora de actividades de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial; Ángel Calvo, comisario y crítico de arte, y Ángela de la Cruz, ganadora del premio en 2017.

El jurado, cuyo nombramiento no ha estado exento de polémica -tres miembros de un equipo ya seleccionado; Virginia Torrente, Miguel Cereceda y José Miguel G. Cortés, fueron sustituidos por De Diego, Barenblit y Montes- también ha señalado ‘sus relevantes aportaciones a la teoría y la enseñanza artística’.

Bados inauguró su primera exposición 1975 en la Sala de Cultura de Pamplona. Durante la década de los ochenta fue uno de los integrantes más destacados de la llamada ‘nueva escultura vasca’, una corriente en torno a la cual se movían Pello Irazu (Andoáin, 1963) o Txomín Badiola (Bilbao, 1957), con quien Bados compartió la dirección de los cursos de escultura de ARTELEKU entre 1994 y 1998.

Dos años antes, en 1996, el navarro se retiró del circuito expositivo tras una última muestra en la desaparecida Arsenal de Bilbao. No regresó a él hasta 2013, cuando se incorporó a la nómina de artistas de la galería madrileña Moisés Pérez de Albéniz e inauguró ‘Robando piedras’, que recogió los frutos de esos quince años de silencio.

Desde entonces su presencia en museos y galerías ha sido más bien escasa. El año pasado presentó ‘Para ambos lados de la frontera’, su primera exposición en la bilbaína CarrerasMugica -y que también supuso su incorporación a la nómina de la galería-, y ahora está preparando una nueva muestra en Moisés Pérez de Albéniz para la temporada 2019-2020.

Además, sus obras están presentes en las colecciones del Centro Doc. Arte Fundación Tous de Pedro en Barcelona, Fundación Caixa de Pensiones de Barcelona, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Fundación Juan March de Madrid, Comunidad de Madrid, Museo de Bellas Artes de Navarra, Museo de Bellas Artes de Álava en Vitoria, Fundación ARCO, Centro de Artes Visuales Fundación Helga de Alvear y Museo de Bellas Artes de Bilbao, entre otras.

En los últimos siete años han obtenido el premio Ángela de la Cruz (2017), Juan Hidalgo (2016), Concha Jerez (2015), Jordi Teixidor (2014), Carmen Calvo (2013), Jaume Plensa (2012), Elena Asins (2011).