Eduardo Arroyo expone, a sus 75 años, en el Museo del Prado

A sus 75 años, y después de pasar por algunos de los más importantes museos de arte contemporáneo del mundo, el artista madrileño Eduardo Arroyo llega al Museo del Prado, que hasta el próximo 30 de septiembre presenta en la Sala D del Edificio Jerónimos del Museo del Prado el proyecto " Eduardo Arroyo. El Cordero Místico", basado en la obra ''El Cordero Místico'' del pintor flamenco Jan Van Eyck (Bélgica, 1390 - 1441). Se trata de un proyecto, comisariado por José Manuel Matilla, jefe del Departamento de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado, en el que Arroyo ha empleado tres años para llevar a cabo una copia a tamaño natural de esa obra de Van Eyck expuesta en el Prado. La muestra la componen 21 dibujos que recrean los paneles del ''Cordero Místico'', 30 materiales preparatorios y 3 piezas del artista que se exhiben en torno a ''La Fuente de la Gracia (1430)'', obra también basada en el Políptico de Gante, de la escuela de Jan van Eyck y que ofrece una variación de la época a partir del original.

Con esta exposición la pinacoteca madrileña continua con su programación de exposiciones dedicadas a artistas vivos, y en la que Arroyo toma el relevo de otros artistas, también contemporáneos, que ya han expuesto en el Prado como son los desaparecidos: Cy Twombly (Lexington, EE.UU., 1928 - Roma, Italia, 2011) con su exposición "Lepanto por Cy Twombly" en 2008, cuando aún vivía; Francis Bacon (Dublín, Irlanda, 1909 - Madrid, 1992) y su retrospectiva en 2009; o Richard Hamilton (Londres, Reino Unido, 1922 - 2011) y su proyecto "Las Meninas de Richard Hamilton" en 2010. Además, hace poco Arroyo ha publicado una singular guía para recorrer el Museo del Prado titulada ''Al pie del cañón. Una guía del Museo del Prado'', editada por Elba. En esta guía, a diferencia de otras guías sobre la pinacoteca, el pintor ofrece una mirada menos académica y más pictórica de las obras que comenzaron a cautivarle desde su juventud, así como de tantas otras que ha ido descubriendo a lo largo de sus múltiples visitas al Prado.

Eduardo Arroyo cuenta con una trayectoria profesional jalonada por alrededor de 250 exposiciones individuales, entre las que hay que destacar la retrospectiva que le dedicó en el año 1982 el Centre Georges Pompidou de París, mismo año en el que obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas y se le dedicó la exposición "Eduardo Arroyo, 1962-1982. 20 años de pintura" en las Salas Ruiz Picasso de la Biblioteca Nacional de Madrid, y cómo no, la también retrospectiva que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid le organizó en 1998. Además, ha realizado numerosas exposiciones en centros como el MoMA y el Guggenheim Museum (Nueva York), el Frankfurter Kunstverein (Frankfurt), el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) (Valencia) o Es Baluard, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma (Palma de Mallorca), entre otros, y ha sido representante, junto al escultor Andreu Alfaro (Valencia, 1929), del Pabellón de España en la 46ª Bienal de Venecia.

Entre sus más recientes exposiciones está "Bazar Arroyo", clausurada el pasado mes de mayo en la Sala Minerva del Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde se pudo ver una aproximación a su obra desde el interior mismo de su taller creativo. La exposición también incluía un documental que, junto a entrevistas y visitas a su taller, presentaba ''24 horas'' en la vida de este pintor, escultor, escenógrafo y escritor nacido en Madrid en 1937 y exiliado en París durante años, hasta el establecimiento de la democracia en España.

Desde los inicios de su carrera, Arroyo también ha expuesto y formado parte del elenco de artistas de múltiples galerías, entre ellas, algunas ya desaparecias como la madrileña Galería Juana Mordó o todavía activas como la multinacional Marlborough, siendo en esta última el primer artista español en formar parte de su nómina, y como ha recocido recientemente en una entrevista publicada en La Razón.es: "¡Y el primero que se fue! A los seis meses exactos. Sólo dejé los cuatro cuadros de los dictadores (Hitler, Mussolini, Franco y Salazar), que ahora están expuestos en el Reina Sofía". Pero hace ya algunos años que su representación corre a cargo de galerías españolas como Carles Taché de Barcelona (desde 1987), de otras más próximas en el tiempo como Álvaro Alcázar de Madrid, y de otras aún más nuevas como la también madrileña Ivoryrpress. Asimismo, también forma parte de los representados de galerías extranjeras como Antonio Prates de Lisboa. Arroyo, a lo largo de su ya dilatada carrera, ha visto cómo sus obras han ido a parar a colecciones públicas y privadas tanto nacionales como extranjeras, como "La Caixa" (Barcelona), el Macba (Barcelona), Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Ivam (Valencia), Colección Instituto de Crédito Oficial (Madrid), Guggenheim Museum (Nueva York), Nationalgalerie (Berlín), Galleria degli Uffizi (Florencia), Colección Berardo (Lisboa) o el Moderna Museet (Estocolmo), por citar tan sólo unas pocas. Gustavo Pérez Diez. ARTEINFORMADO