Cuando se cumplen diez años del fallecimiento del artista Víctor Mira (Zaragoza, 1949 - Múnich, 2003), el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN), en Huesca, por una parte, y las galerías barcelonesas Ignacio de Lassaletta, N2 Galería -propiedad de Lassaletta- y Galería Eude, por otra y de forma conjunta, organizan sendas exposiciones repasando la trayectoria de este artista maño. En el primer centro se puede ver, hasta el próximo 6 de enero, " El arte como transgresión", una muestra comisariada por la critica zaragozana Desirée Orús, que está formada por una veintena de obras pertenecientes a los fondos de la colección Beulas-Sarrate y al legado Víctor Mira, gestionado, desde 2005, por la galería aragonesa Zaragoza Gráfica, merced al compromiso establecido con Esther Romero, su compañera y heredera universal. De ellas, tres son inéditas, concretamente se trata de: ''Evame de de pas'', ''Caperucita'' y ''Aliento enamorado''. A lo largo de la muestra el visitante podrá ver las diferentes etapas por las que pasa el artista y recorrer toda su trayectoria desde los años setenta hasta su muerte en 2003.

En cuanto, a las tres galerías barcelonesas, éstas se han unido para organizar tres exposiciones en sus respectivos espacios. Así, la primera en inaugurarse ha sido " Víctor Mira.1949-2003", que se puede ver de forma simultánea en las galerías Ignacio de Lassaletta y N2, y ya para mediados de enero está prevista la inauguración de la muestra " Víctor Mira: Bachcantatas" en la Galería Eude.

Víctor Mira fue un artista multidisciplinar cuyo proyecto creador fue reconocido principalmente en Alemania, en Suiza y en Norteamérica, antes que en España, donde se sentía relegado. Su trayectoria tanto nacional como internacional se refleja en los distintos museos y colecciones privadas y estatales que poseen obra del artista, entre los que cabe destacar el MoMA de Nueva York, el Museo Reina Sofía de Madrid, los Museos de Bellas Artes de Vitoria y Zaragoza o la referida colección colección Beulas-Sarrate, entre otros.

Mira expuso, entre otros sitios y en repetidas ocasiones, en las distintas sedes de la galería Miguel Marcos, su galerista oficial, quien en colaboración con el Gobierno de Aragón, presentó en la feria de ARCO 2003, el proyecto escultórico ''Meditación'' en homenaje al agua. También en esa misma feria, la galería madrileña especializada en gráfica, La Caja Negra, presentó la serie de grabados ''El Monje junto al mar''. Víctor Mira recibiría el premio AECA al mejor artista español vivo en ese ARCO del año 2003, el mismo en el que fallecería. Dos años antes, La Caja Negra le había dedicado una retrospectiva de su obra gráfica que comprendía el período 1983-2000. Su carrera artística está marcada por un carácter autodidacta, en la que absorbe de la tradición española la línea negra que se extiende desde Ribera, pasando por Goya y llegando a Picasso, pero además toma de la vanguardia catalana la línea Miró-Tapies. Todo ello hacía de Mira un artista inagotable, introspectivo, puro y radical, cuya trayectoría se cortó en seco, tras su inesperada y extraña muerte, el 18 de noviembre de 2003, al ser arrollado por un tren de cercanías, en la pequeña población alemana de Breitbrunn, cercana a Múnich, donde residía a temporadas. -leer noticia- ARTEINFORMADO