Sin duda China será, durante los próximos años, como en tantas otras cosas, protagonista indiscutible del mercado del arte. A ello se refería un reciente artítulo del diario La Razón, en el que se aseguraba que China es el país que ha experimentado una evolución más significativa en el último lustro al pasar de los 100 M. de dólares vendidos el año 2.000 a los 1.200 M. de 2005. Un país -señala- que todavía permite la formación de una colección artística de primer nivel con apenas 200.000 Euros e incluyendo en ella una representación de los grandes nombres del país oriental que ya empiezan a cotizarse en el mercado occidental y que, por sus temas, son homologables a cualquier artista formado en la vieja Europa o en Estados Unidos. Las previsiones apuntan que en un plazo de diez años China contará con un centenar de museos de arte moderno a los que habría que sumar 250 M. de potenciales compradores de lujo.