A finales de este mes, el artista mexicano Bosco Sodi (Ciudad de México, 1970) abrirá las puertas de la Fundación Casa Wabi, un proyecto interdisciplinario, que bajo la dirección de la curadora mexicana Patricia Martín, "busca fomentar el encuentro e intercambio de ideas entre artistas tanto nacionales como internacionales, y las comunidades aledañas, con el objetivo de explorar nuevas ideas y conceptos, resaltando siempre el aspecto humano en esta convivencia de arte y naturaleza", según sus responsables.

Ubicado a 800 km de Ciudad de México, cerca de Puerto Escondido a orillas del Océano Pacifico, en el estado de Oaxaca, el recinto de la Fundación, diseñado y construido por el arquitecto japonés Premio Pritzker Tadao Ando, se compone de un jardín escultórico, un salón de usos múltiples de 745 metros cuadrados y seis estudios-dormitorios para residencias artísticas. El nombre Casa Wabi proviene del concepto japonés wabi sabi, que significa el arte de buscar la belleza en la imperfección, en el accidente y en la profundidad de la naturaleza.

Con este proyecto "se quiere apoyar a través del arte a los niños y demás habitantes de estas comunidades que no tienen contacto con el arte", según ha declarado Sodi a The Wall Street Journal. De los cuatro millones de residentes del estado de Oaxaca, una región subdesarrollada que subsiste gracias a una industria turística modesta, más de la mitad vive en la pobreza.

Para su gestión Sodi ha elegido a la curadora Patricia Martín, quien desde la década de 1990, ha estado impulsando y promoviendo exposiciones de colecciones de arte contemporáneo en México y en el extranjero. Martín creó una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes de Latinoamérica, la Colección Jumex, propiedad del empresario mexicano Eugenio López Alonso, la cuál también gestionó y dirigió por más de 8 años. Además, actualmente, es asesora de la colección de arte de AXA México y curadora del programa de Residencias Cruzadas del gobierno francés.

"El programa reunirá a dos mundos que no suelen coexistir: artistas de renombre y miembros de las comunidades en desarrollo", según explica Patricia Martín a The Wall Street Journal. "La esperanza es que va a convertirse en un centro importante de la comunidad donde la experiencia de aprendizaje va en ambas direcciones. Este será un proyecto social llevado a cabo a través del arte", ha matizado Martín. 

Sodi, que actualmente reside en Nueva York y cuenta también con estudios en Berlín, Barcelona y México, lleva años creando obras "que exploran las áreas en las que la naturaleza y la humanidad se combinan y buscan la belleza implícita en la destrucción". Algunas de sus creaciones se rematan en subastas por más de 100.000 Dólares.

Entre sus últimas grandes exposiciones cabe destacar la itinerante "Croacia", que ha sido expuesta en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en Ciudad de México; el Museo de los Pintores Oaxaqueños, en Oaxaca; el Museo de Arte de Ponce, en Puerto Rico; y en el IVAM de Valencia, en España.

Pero sin nos ceñimos a la actualidad, acaba de inaugurar su primera exposición individual en Ge Galería (Nuevo León), donde, bajo el título "En un lugar muy remoto", presenta 9 piezas de gran formato. La muestra cuenta con la colaboración de la galería Hilario Galguera, en Ciudad de México, una de sus galerías representantes, para la cual ya está preparando su tercera individual.

Los proyectos futuros de Bosco no acaban aquí, ya que a principios del próximo mes noviembre inaugura en el centro neoyorquino Pioneer Works "The Last Day", en donde presenta un políptico, creado para la ocasión, de más de 17 metros de largo y, muy cerca de allí, en el Bronx Museum of the Arts, también presentará una gran instalación escultórica. Además, acaba de anunciar, a través de su cuenta de fabebook, su fichaje por Scai The Bathhouse (Tokio), una de las galerias de arte contemporáneo más importantes de Japón, y también tiene previsto presentar una publicación a modo de retrospectiva de su obra.