Cancelada la colaboración entre la artista mexicana Frieda Toranzo Jaeger y el Museo Leopold Hoesch en Alemania por su oposición al genocidio palestino

Düren, Alemania – La colaboración entre la artista alemana-mexicana Frieda Toranzo Jaeger, la Fundación Günther Peill y el Leopold Hoesch Museum ha llegado a su fin antes de iniciar oficialmente. Seleccionada hace unos meses por esta fundación privada para recibir una beca de dos años (2024-2026), que culminaría con una exposición en el museo, Toranzo Jaeger se encontró en el centro de un debate político-cultural después de que el periodista y crítico de arte, Kito Nedo, informara coercitivamente al museo sobre la firma de Toranzo Jaeger respaldando el llamado de STRIKE GERMANY. Este llamado a la huelga de trabajadores culturales contra instituciones alemanas denuncia prácticas que buscan controlar y limitar la libertad artística, con un foco en la censura de voces críticas con las políticas del estado genocida de Israel.

Específicamente, STRIKE GERMANY exige cambios profundos en las instituciones culturales alemanas, como rechazar el uso de la definición sionista de antisemitismo de la IHRA (International Holocaust Remembrance Alliance) así como rechazar los chequeos ideológicos a artistas, considerándolos formas de censura y racismo estructural por su inclinación a perfilar a artistas racializades, árabes y musulmanes. En su lugar, exige la adopción de la Declaración de Jerusalén sobre Antisemitismo (JDA por sus siglas en inglés) y el rechazo a la resolución anti-BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) de 2019. Las demandas de STRIKE GERMANY buscan defender la solidaridad con el pueblo palestino al exigir que se garantice la libertad artística y se combatan las desigualdades sistémicas en el ámbito cultural alemán. Para Toranzo Jaeger, su respaldo a este llamado refleja un compromiso ético-político urgente, indiscutible e innegociable ante la complicidad de las instituciones europeas con el silenciamiento y tergiversación de la realidad detrás del genocidio palestino.

Imagen de la campaña STRIKE GERMANY

«Ser parte de STRIKE GERMANY no hace ilegal trabajar con un artista, comenta Toranzo Jaeger. Para mí es obvio que su decisión fue tomada desde el miedo que existe a propósito del Staatsräson [razón de estado][1]». La artista se refiere a la resolución parlamentaria multipartidista contra el antisemitismo titulada Nunca más es ahora: protegiendo la vida judía en Alemania. El texto influido por el sionismo, que no es jurídicamente vinculante pero se espera que sea influyente como razón de estado, exige que ningún dinero público «vaya a organizaciones o proyectos que difundan el antisemitismo, cuestionen el derecho de Israel a existir o llamen al boicot de Israel». Esto significa que si alguna institución difunde algo que pueda ser considerado antisemita siguiendo la definición de la IHRA, se analizaría la especificidad del caso de acuerdo a las leyes correspondientes. Sin embargo, críticas a esta resolución señalan que el sionismo presente en las estructuras del estado alemán ha instrumentalizado el concepto de 'antisemitismo' para defender los intereses de Israel basados en una supremacía etno-nacionalista. Según estas críticas, esto busca imponer la falsa premisa de que oponerse al genocidio palestino equivale a rechazar la existencia del pueblo judío.

Es en este contexto que Kito Nedo, quien se identificó como periodista freelance en esta situación, envió una serie de correos dirigidos tanto a las galerías que representan a Toranzo Jaeger como a los integrantes de la fundación y el museo vinculados al premio que obtendría la artista, incluyendo a la curadora del museo, Anja Dorn, y a la ministra de Cultura de la ciudad. En dichos mensajes, Nedo emplea un tono coercitivo, con una retórica que busca cuestionar las acciones y posturas de la artista en relación a su solidaridad con Palestina al insinuar que se trata de antisemitismo.

Según información a la que Arteinformado tuvo acceso, los correos incluyen varias capturas de pantalla de historias publicadas en la cuenta personal de Instagram de Toranzo Jaeger donde comenta indignación sobre noticias relacionadas con el genocidio y las protestas en torno al mismo, así como registros de interacciones (likes) en publicaciones que expresan solidaridad con la causa palestina. En los correos, Nedo sobredimensiona estas acciones como controversiales y contradictorias en cuanto a la relación de la artista con la fundación y el museo como instituciones alemanas, perfilando entonces sus preguntas con una inclinación hacia una retórica sionista que entiende la solidaridad con Palestina como "antisemitismo" y cualquier acto de resistencia frente a las políticas israelíes como "terrorismo". Aunado a esas preguntas, se incluía una que presionaba a explicar el carácter de la exposición que sucedería dentro de dos años, así como otras que exigían detalles sobre los diálogos internos que llevaron a aceptar la colaboración tomando en cuenta la adherencia de Toranzo Jaeger con STRIKE GERMANY.

Frieda Toranzo Jaeger, “Rage is a machine in times of senselessness”, 2024. Óleo y bordado sobre lienzo; 1500 × 480 cm. Vistas de instalación, La Biennale de Venezia: Foreigners Everywhere, Arsenale Corderie, Venecia, 2024. Fotografía por Francesco Allegretto. Imagen cortesía de la artista

Por su carácter sesgado, estas preguntas tenía una clara intención de intimidación. Intimidar a la fundación y al museo a partir de apelar a su carácter nacional y por ende a su obligación de seguir la misión antisemita del 'staatsräson', así como intimidar a la artista a partir de evidenciar la vigilancia que el periodista realiza sobre sus expresiones políticas. A partir de ello, se puede especular que Nedo manipularía toda posible respuesta para originar un conflicto que claramente buscaba posicionar mediáticamente para exigir la cancelación de la beca otorgada a Toranzo Jaeger.

«Que yo apoye personalmente la liberación del pueblo palestino y me oponga a la censura y el silenciamiento que ejerce el sistema cultural alemán, no significa que yo en el momento que gané la beca exigiría, ni de la fundación ni del museo, que se cumplieran las demandas de STRIKE GERMANY. Simplemente porque la exhibición iba a ser hasta dentro de dos años; yo no podía hacer demandas que en dos años tal vez no sean relevantes. Sin mencionar que ni el museo ni la fundación están legalmente obligados a seguir el Staatsräson», explica Toranzo Jaeger. Aunque la artista aseguró que las demandas del llamado no interferirían con la beca, tanto la fundación como el museo concluyeron que la colaboración implicaría respaldar las demandas de STRIKE GERMANY, algo imposible para ellos. Faltando a toda ética institucional y decidiendo no hacer uso de su poder y autonomía, la Fundación Günther Peill y el Leopold Hoesch Museum, por presión de Kito Nedo, optaron por evadir un conflicto por diferencia política, actuando desde el miedo y la paranoia para protegerse de ser denominados por la prensa como antisemitas, y por ende, a ser cancelados, castigados sociopolíticamente por fracasar a la demanda del deber ser nacionalista implícito en el staatsräson y la política cultural alemana que se alinea al mismo.

Detalle de la obra Rage is a machine in times of senselessness” (2024) de Frieda Toranzo Jaeger. Fotografía por Ramiro Chávez. Imagen cortesía de la artista

En un comunicado conjunto, la artista y la institución explicaron que, pese al respeto mutuo, se cancelarían tanto la beca como la exposición planeada. Para Toranzo Jaeger, el museo no supo lidiar con la complejidad de la situación; cediendo al miedo y la presión que el periodista Nedo ejerció, terminaron por quitarle el premio y la orillaron a renunciar al mismo. Este desenlace pone de manifiesto el fracaso ético-político en el que se han convertido las instituciones alemanas, las cuales son incapaces de dialogar, cuestionar y rechazar las políticas de silenciamiento que buscan controlar a los movimientos que critican políticas represivas y autoritarias hacia expresiones internacionales de solidaridad, particularmente con Palestina. Este caso, se agrega a la lista del Archive of Silence [Archivo del silencio], un proyecto iniciado en enero de 2024 que documenta las voces silenciadas en Alemania por su apoyo a Palestina.

Este caso no solo destaca las dificultades para equilibrar compromisos políticos y colaboraciones artísticas, sino que también pone en la mesa preguntas urgentes sobre el papel de las instituciones culturales en contextos globalizados, donde las posturas políticas de les artistas se entrelazan inevitablemente con las dinámicas de poder en el arte contemporáneo.