Buscando alternativas a la comercialización de arte

La crisis podría estar espoleando la imaginación. Esta semana se ha conocido que la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de la Comunidad Valenciana, que en los últimos años ha registrado numerosas bajas, habría arrinconado viejas rivalidades y estaría trabajando para convertir un viejo caseron de 1.500 m. cuadrados en el número 20 de la calle Sueca de la capital del Turia en el Ruzafa Center o Espai Russafa -aún no está decidido el nombre-, en el que cada galería dispondría de unos 50-60 m. cuadrados para poder exhibir sus obras, mientras en otras salas se organizarán muestras de artistas o galerías invitadas, según avanzaba el diario Las Provincias. Hasta la fecha, Cánem de Castellón, Punto, Set Espai d''Art de Xàtiva, Alba Cabrera, Benlliure o Val i 30 han mostrado su interés en participar.

Pero no es el único caso de nuevas iniciativas. En las últimas semanas se ha conocido también que la empresa de gestión cultural navarra El Cubo Blanco, dirigida por el artista Miguel Pueyo (Pamplona, Navarra, 1974), se ha decidido a operar como galería de arte aunque sin sede física propia. Utiliza, por contra, el espacio de cinco restaurantes de vanguardia (Ábaco, Baluarte, Deboca, El Colmado y Sibaris), una zapatería (VI2) y una peluquería (La barbería de Maite Arbea) para exponer la obra de autores navarros (Belén Puyo, Carlos Cánovas, Fermín Alvira, Gonzalo Nicuesa Nuin, Jokin Manzanos, Koldo Sebastián, Miguel Leache, Miguel Pueyo, Pedro Salaberri y Verónica Eguaras Alcántara). Entre los servicios que ofrece, se incluyen coloquios con los artistas como una forma más de acercar el arte al público. ARTEINFORMADO