Aníbal Jozami: "Inicié mi colección siendo muy joven y en un momento especial de mi vida y de mi país"

El coleccionista y filántropo argentino Aníbal Jozami, que entre otros cargos es rector de la Universidad Nacional Tres de Febrero y director de su museo, el MUNTREF, en Buenos Aires, o director general de la I edición de BIENALSUR, la cual acaba de anunciar a los preseleccionados de sus convocatorias internacionales para Propuestas de Artistas y Proyectos Curatoriales, no olvidará nunca a la galerista que le preguntó porque nunca entraba a su galería.

Gracias a la amistad trabada con dicha galerista, así como con otros que llegarían más tarde, pero, sobre todo, a su gran interés y desmedida pasión por "querer apropiarse de la belleza a través de la posesiones de obras" han convertido a Jozami y su mujer Marlise en unos de los coleccionistas más activos y destacados de Argentina y por extensión de Latinoamérica, al contar con una amplía y bien armada colección, donde el "aspecto socio político" es una de las facetas de la colección, como subraya Jozami y como se pudo ver, por primera vez en Europa, en una exposición el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, curada por Diana Wechsler a quien considera la más sensible y sutil teórica de arte de Argentina y con quien trabaja en la UNTREF y el MUNTREF y en el proyecto BIENALSUR.

Precisamente, por este motivo, Jozami, que también es patrono de la Fundación Museo Reina Sofía (Madrid), es uno de los 100 Activos Coleccionistas de Arte Latinoamericano incluidos en un amplio informe, que, tras meses de trabajo, verá la luz, el próximo viernes día 24 de febrero, en la Sala Fundación ARCO de la feria madrileña, en un acto en el que también contaremos con una interesante conversación entre el también argentino e igualmente filántropo Ariel Aisiks, Fundador y CEO del Institute for Studies on Latin American Art (ISLAA), y el español Gabriel Pérez-Barreiro, Director y Curador-Jefe de la Colección Patricia Phelps de Cisneros (CPPC) y próximo curador general de la 33ª Bienal de São Paulo.

Su entrevista completa, que puede leer a continuación, sigue a las mantenidas con los también reconocidos coleccionistas latinoamericanos Luis Gutiérrez (Puerto Rico), Juan Yarur (Chile), Alberto Rebaza T. (Perú), Andrés Blaisten (México), Aldo Rubino (Argentina), Dani Levinas (Argentina), Eduardo Hochschild (Perú) y Guillermo Ruberto (Argentina).

ARTEINFORMADO (AI): Cómo empezó su colección de arte?

Aníbal Jozami (AJ): Inicié mi colección siendo muy joven y en un momento especial de mi vida y de mi país. Del país porque era una época de mucha agitación política y confrontación de ideas en las que estaba sumamente involucrado y en lo personal agregaba a esa situación el estar en paro ya que por razones políticas había sido declarado prescindible en la empresa donde trabajaba. Muchas veces he contado la anécdota de la galerista que viendo que miraba las vidrieras de su local me pregunto porque nunca entraba y al enterarse de que no lo hacía por considerar que en esa situación mal podía interesarme por la compra de arte me invitó a hacerlo y luego de unas visitas me volvió a encarar preguntándome porque no adquiría aquello que concentraba tanto mi atención y al reiterarle mi falta de trabajo y dinero me planteo que llevase lo que quisiese ya que ella sabía que al tener nuevamente trabajo se lo abonaría.

Se podría interpretar que era una buena comerciante que se había percatado que yo no le fallaría desde el punto de vista económico pero yo creo que en realidad lo que percibió era mi inclinación naciente a querer apropiarme de la belleza a través de la posesiones de obras y que eso fue la motivación de que durante años la visitase e iniciara con ella lo que luego se volvería una costumbre con otros galeristas de gran experiencia como ella. En esas charlas a través de anécdotas y relatos uno intentaba e intenta aprehender más de la realidad que rodeaba la creación de las obras que me interesaban.

AI: ¿Cuál fue su primera adquisición?

AJ: Lo primero que adquirí aprovechando esa posibilidad que me ofrecían fueron dos obras que por sus características disímiles marcarían ya el signo de la futura colección: una obra que en ese momento era muy contemporánea de Jorge Ludueña un artista que unos años más tarde viviría y moriría en España y una "costerita " de Raúl Schurjin pintada un cuarto de siglo antes por quién era uno de los artistas del realismo social acorde con las tendencias de la izquierda del momento.

Digo que esto ya marcaba la colección, dado que le daba el carácter tanto Contemporáneo como Moderno que la distingue y ponía el acento, en una de esas obras, en el aspecto social y político que es también una de sus notas singulares.

AI: ¿Han evolucionado sus gustos? 

AJ: Mis gustos han ido ampliándose a medida que voy conociendo nuevos artistas o descubriendo otros anteriores, pero siguen teniendo la misma orientación que acabo de marcar.

AI: ¿Cuáles son sus ferias, galerías?

AJ: Compro en ferias , fundamentalmente en ARCOmadrid, FIAC (París) y Art Basel (Basel/Miami) y, a veces, Artissima (Turín) y en galerías de muy distintos lugares ya que viajo mucho por cuestiones de trabajo y lo hago sin asesoramiento salvo el de mi esposa Marlise Ilhesca, con quien estamos juntos hace doce años y ella ya coleccionaba en su país, Brasil, y seguimos haciéndolo en conjunto.

AI: ¿Ha contado o cuenta con asesoramiento?

AJ: Compramos guiados por nuestro gusto y emoción y no tenemos en cuenta las corrientes de mercado ya que el arte no es para nosotros un negocio sino una pasión y por eso vale solo nuestro parecer. No tengo en cuenta la posible previsión de aumento de precio ya que nunca vendo nada de la ahora, nuestra colección.

Desde hace unos años Marlise y yo tenemos una estrecha amistad con Diana Wechsler a quien consideramos la más sensible y sutil teórica de arte de Argentina quien trabaja conmigo en la UNTREF y el MUNTREF y en el proyecto BIENALSUR que Uds. han difundido. A ella solemos consultarle después de haber decidido la compra ya que somos muy celosos de nuestra independencia en la elección. Ella fue quien curó "Entre tiempos..." la exposición que con más de 100 piezas de nuestra colección presentamos por invitación del Museo Lázaro Galdiano, entre febrero y mayo de 2014, con gran resonancia en Madrid.

AI: ¿Podría definirnos las líneas fuerza de su colección?AJ: Nuestra colección se compone de dos segmentos diferenciados: foto y vídeo que constituyen una sección fuertemente contemporánea e internacional con una sola restricción que es la necesidad de que la obra elegida debe contemplar la presencia de la figura humana, en consonancia con el aspecto socio político que, como indiqué, es una de las facetas de la colección y otra sección que está constituida centralmente por arte argentino, uruguayo y brasileño que en los dos primeros casos va del siglo XIX hasta la actualidad y en el caso brasileño es -por ahora- más contemporánea, desde mediados del siglo pasado.

AI: ¿Cuáles son las piezas más potentes de su colección? ¿Cuáles son sus artistas fundamentales?

AJ: Los artistas más representados en la coleccion, entre otros, son Antonio Berni, los de la nueva figuración, los "artistas del pueblo". El concretismo de Ennio Iommi, Alfredo Hlito, etc. el Universalismo Constructivo de Torres García y la Escuela del Sur, más Barradas que enriquece la presencia del arte uruguayo en la colección, Lygia Clark, Jose Bechara, Anna Bella Geiger o Vik Muniz, entre los Brasileños, y entre los artistas contemporáneos argentinos participan de la colección desde los más jóvenes como Diego Bianchi, Florencia Rodríguez Giles, Ariel Cusnir o Leila Tschopp hasta los ya consagrados que van desde Yuyo Noé, hasta Liliana Porter, Fabián Marcaccio, Graciela Sacco o Leandro Erlich, entre otros.

La gran mayoría de los más representativos del arte actual de mi país. Otro rasgo de nuestra colección es la alta presencia de artistas mujeres, posiblemente en acuerdo con las premisas de nuestras elecciones.

AI: ¿Sigue realizando compras actualmente? ¿Qué nombres le interesan ahora?

AJ: Sigo comprando, en la medida de mis posibilidades, de manera constante, tanto para enriquecer la trama histórica de la colección como para acrecentar la zona de artistas contemporáneos incluyendo aquellos que vamos descubriendo. También buscamos con mi esposa piezas que, más allá de los parámetros de la colección, nos resultan interesantes para establecer diálogos entre las obras y artistas que ya tenemos y otros de distintas épocas o latitudes.

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