Aníbal Jozami, director general de los MUNTREF y BIENALSUR: "Es el momento de dejar de confundir cultura con glamour o arte con frivolidad!"

Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con el coleccionista y mecenas argentino Aníbal Jozami, director/fundador de los Museos de la Universidad Nacional Tres de Febrero (MUNTREF), en Buenos Aires, director general de la BIENALSUR y presidente de la Fundación Foro del Sur, y que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs": 

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores y actores del mundo del arte?

Aníbal Jozami (AJ): Pienso que cualquier situación de crisis ofrece siempre como contrapartida nuevas oportunidades; en este caso tenemos la posibilidad de mirar hacia atrás y ver si estamos realmente conformes con la situación del mundo del arte y analizar si este no está repitiendo las desigualdades que se presentan en los otros ámbitos de la sociedad.

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y el museístico, en particular, a partir de ahora, en lo referente a gestión, exhibición, relaciones con otros profesionales y comunicación? ¿Toca reinventarse?

AJ: Personalmente creo que es el momento de dejar de confundir cultura con glamour o arte con frivolidad! 

También deberíamos preguntarnos cuánto están sirviendo los museos a las comunidades en las que se insertan o si solo se preocupan por atraer turismo mientras quienes físicamente viven en sus cercanías no lo frecuentan. 

Puedo decir esto desde mi lugar tanto como Director General de BIENALSUR como desde la misma función en los cinco museos MUNTREF que pertenecen a la universidad pública que dirijo; ya que en ambas posiciones y gracias al invalorable protagonismo de Diana Wechsler, como directora artística, desarrollamos actividades que se basan en la reafirmación y la atracción de los públicos locales y esto lo hacemos teniendo presente la globalización pero no como un eliminador de diferencias sino desde el respeto a la cultura y la diversidad. 

A veces cuando estoy en los grandes museos del mundo pienso que a excepción de algunos (que tienen directores con criterio) pareciera que es más importante la tienda de merchandising que las salas de exposición! 

Sabemos que esta crisis va a traer un aumento de la desigualdad y mayores sufrimientos para los sectores más postergados. Tratemos entonces de que nuestras instituciones sirvan a su cercanía natural, que aporten originalidad que atraiga nuevos públicos y que estos encuentren en ellos una puerta abierta al mundo cultural que debe estar a su servicio y no ser un ámbito de lucimiento para unos pocos. 

Creo que lo expuesto marca claramente qué hay que reinventarlo y hacerlo con los criterios expuestos.

AI: ¿Alguna vez pensó que su organización necesitaría de un plan de contingencia online para crisis?

AJ: En lo que hace a estar online nuestros museos creo, salvo error, que fueron los primeros en Sudamérica en tener todas sus muestras, desde comienzo de la década anterior, online en 360 grados permitiendo visitas virtuales autoadministradas, generando una experiencia cercana a la del espacio real, a cada una de ellas. Eso nos está permitiendo una gran difusión en este momento pudiendo mostrar incluso tres muestras (dos internacionales y una argentina) que teníamos listas para inaugurar justo cuando comenzó el aislamiento.

AI: ¿Piensa ahora que deberían acometer una nueva fase online? Si, es así, ¿qué medidas barajan implementar de cara al futuro en su nueva estrategia digital y que no venían ejecutando? 

AJ: Nadie podía imaginar una situación con estas características pero al tocarnos vivirla tenemos la responsabilidad de sobrepasarla y que esta experiencia nos sirva para mejorar nuestras instituciones y hacerlas más útiles a los sectores que más van a sufrir con esta crisis. Esto implica tanto ver que se puede hacer con los integrantes más precarizados del sistema cultural como el acercamiento a los grupos sociales más postergados. 

En este sentido la virtualidad será un instrumento adecuado para llegar a públicos más lejanos y también para atraer a los museos a quienes hoy no acceden y en ese sentido la gratuidad de la entrada debería imponerse como regla general.