Adiós al gran Darío Villalba, pionero en España de la fotografía como soporte pictórico

Son muy pocos los artistas que consiguen que al estar frente a su trabajo uno sienta inmediatamente que se encuentra ante alguien diferente, especial. Esto creo que sucede a muchos de los que en alguna ocasión se han cruzado con la obra del gran artista vasco Darío Villalba (San Sebastián, 1939), quien, nos dijo adiós, tras no superar un infarto, hace unos días, en Madrid, a los 79 años de edad.

A pesar de las dificultades que le provocaba su mermada condicion física (auxilado por un respirador de óxigeno), Villalba no dejó nunca de confiar en su arte como la auténtica tabla de salvación.

En 2017 fue seleccionado por la curadora Emma Lavigne para formar parte de la 14ª Biennale de Lyon y en la última edición de la feria Frieze de Nueva York se pudieron ver varias piezas suyas como gran reclamo del stand de su galería matriz, la valenciana Luis Adelantado.

Allí, le preguntamos a la actual directora e hija de su fundador, Olga Adelantado, por el artista. Adelantado nos confirmó su delicado estado de salud pero su fuerza para remontar el día a día a pesar de todas las dificultades. 

Si algo define su trabajo y le convierte en un auténtico pionero, eso es, sin duda, "el introducir en España la fotografía como soporte pictórico", apoyado en un lenguaje totalmente personal y único, libre de modas, armado bajo un estilo radical y a contracorriente de todo lo establecido y más en boga, ya desde sus comienzos. 

Ligar fotografía y pintura (dos rivales históricas) para crear y producir demuestra la gran valentía de un artista rozando los veinte años y, no lo olvidemos, cuando, a finales de la década de los cincuenta, el informalismo y el pop (caracterizada por la marcada presencia del Grupo El Paso dentro de España) eran consideradas las tendencias dominantes. 

Y es que este pionero, junto a los alemanes Sigmar Polke y Gerhard Richter, en el uso de la imagen fotográfica como materia pictórica (y viceversa), desde su primera muestra en la Sala Alfil de Madrid, en 1957, pasando por su participación en 1970 en la XXXV Bienal de Venecia dentro de la propuesta del Pabellón España hasta la última feria Frieze NY, ha mostrado sus obras, quizás de las más reconocidas, las que representan a personas 'encapsuladas' en materiales plásticos rosados, en numerosas ocasiones para deleite de sus muchos seguidores o captando nuevos adeptos.

Vista de sala de la exposición. Darío Villalba. Una visión antológica 1957-2007, 2007. Cortesía del Museo Reina Sofía

Así, su obra ha podido verse en reiteradas ocasiones, tanto dentro como fuera de España: San Telmo y Kursaal de San Sebastián, Museo de Arte Abstracto de Cuenca, IVAM de Valencia y Guggenheim de Bilbao, así como Reina Sofía, Fundación March y Telefónica en Madrid, y en los neoyorquinos Guggenheim, Metropolitan, o MoMA, donde, en 1984, formó parte de la exposición inaugural de su reapertura, mismo año en que Villalba se estrenó en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO).

De sus principales antológicas destacan "Verdad y mentira de la fotografía como pintura. Autosabotaje y poética del lenguaje", en el Kursaal y "Documentos básicos" en el Centro Galego de Arte Contemporáneo de Santiago (ambas en 2001). 

Pero, sin duda, su gran hito expositivo, llegaría, en 2007, cuando el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía le dedicó una gran antológica, que reunió unas setenta piezas representativas del conjunto de sus distintas etapas artísticas, bajo el comisariado de María Luisa Martín de Argila.

Como no podría ser de otra manera, la obra de Darío Villalba forma parte de las mejores colecciones de arte contemporáneo públicas, privadas e institucionales españolas y extranjeras, como el Reina Sofía (Madrid), IVAM (Valencia),  Museo de Arte Abstracto Español (Cuenca), Fundación Juan March (Palma de Mallorca), Metropolitan (Nueva York), Guggenheim (Nueva York), Colección Enaire (Madrid), Colección Pinault (Venecia), Colección espíritu - materia -que le dedicó una muestra en 2015, comisariada por Alfonso de la Torre-,  Enrique Vallés Ortiz, Mariano Yera o la  Fundación Germán López y Marián Sanz - Arte Español Contemporáneo de los Ochenta, por citar solo algunas.

Entre los premios y reconocimientos nacionales recibidos cabe destacar el Premio Nacional de Bellas Artes Plásticas y la Medalla al Mérito en las Bellas Artes, además de miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y entre los internacionales, el Premio Internacional de Pintura de la XII Bienal de Sâo Paulo.

Como el mismo comentaba: "en mi obra la pintura es fotografía y la fotografía es pintura". No hay mejor epitafio para este genial artista español, quien, a través de sus obras, abordando temas como muerte, dolor, sexo y agua, deja en el panorama artístico nacional e internacional una huella indeleble.