Tras fijarnos en Brasil, Argentina, Chile, Colombia y México, le toca el turno a un grupo de nueve jóvenes coleccionistas españoles.

La mayoría empezaron sus colecciones privadas en los 2000, practicando un coleccionismo privado de base y asentado en el conocimiento autodidacta.

Igualmente, en la mayoría su faceta coleccionista no es muy conocida más allá de sus círculos cercanos -si bien, varios son activos en redes sociales, sobre todo instagram, a la hora de mostrar sus colecciones, y también algunos participan en ferias con premios y en sus foros sobre coleccionismo-, pero, todos, con la humildad de quien se sabe poseedor de una colección aún incipiente, suponen el relevo natural del coleccionismo español.

Apoyan y compran artistas, habitualmente de su generación con los que se sienten más identificados, a los que les gusta conocer antes y/o después de adquirirlos obra, principalmente, en las visitas a las galerías que les representan. 

Entre sus galerías de cabecera nacionales, hay veteranas e igualmente algo más jóvenes, como Miguel Marcos, ADN Galería, Elba Benítez, Heinrich Ehrhardt, Travesía Cuatro, Rafael Ortiz, Casado Santapau, Sabrina Amrani o Maisterravalbuena, por citar algunas.

Las mismas que no se cansan de repetir y denunciar la prácticamente inexistente cultura de Coleccionismo de Arte Contemporáneo en el país, de su precariedad, en volumen y en frecuencia, aludiendo, como una de las principales causas, la nula o poca implicación por parte de las administraciones locales, regionales y estatal en fomentarlo. A día de hoy, siguen demandando y esperando la aprobación de la tan necesaria Ley de Mecenazgo, por parte del gobierno de turno.

A nadie se le escapa, que el coleccionismo español está muy lejos del que se práctica en otros países de ámbito europeo, pero, de lo que no hay duda es que, los aquí reunidos -que claro no son todos los que son ya que solo la base de ARTEINFORMADO reúne más de 300- son un buen ejemplo del mejor coleccionismo joven español, porque, además, son la evidencia de que no es necesario tener una gran fortuna para poder apoyar la creación.