Arte en Datos

18 jóvenes galerías españolas que conjugan lo emergente con lo ya consolidado

Vista general de la Galería Sabrina Amrani

Nueva mirada al joven galerismo español en este nuevo informe donde destacamos 18 espacios (10 en Madrid -4 de ellos en Dr. Fourquet- y 8 en otras 6 ciudades) y con menos de 7 años de actividad. Nacidos en plena crisis y con todas las ganas de emerger en un mercado cada vez más monopolizado por el gran galerismo internacional.

Trabajan en la creación del nuevo coleccionismo a través de comprometidas, ambiciosas y vibrantes propuestas estéticas de la mejor creación emergente y consolidada. Su dinamismo les impulsa a desarrollar proyectos y participar con sus artistas en ferias nacionales e internacionales así como establecer colaboraciones con otras galerías.

Ninguna supera los siete años de actividad impulsando las prácticas artísticas de creadores emergentes nacionales y extranjeros en sus primeros años de carrera y también otros ya más consagrados.

Su gestión recae principalmente en jóvenes galeristas, muchos de los cuales, rondan o apenas superan los cuarenta años, y que en plena deriva económica nacional decidieron apostar el todo por el todo abriendo sus espacios.

A tod@s ell@s les mueven las ganas e ilusión por difundir y promocionar la mejor creación emergente sin dejar de lado la realizada por sus pares más consolidados. Una mezcla de generaciones que se puede ver en las programaciones de sus espacios o fuera de sus muros participando en ferias nacionales e internacionales.

Sabedores de que vivimos en la era de la colaboración no dudan en establecer fugaces o más firmes alianzas con otras galerías en búsqueda de una proyección mayor y, con ello, fomentar la interacción entre público, artistas y galería.

A pesar de toda esta buena predisposición, no lo tienen nada fácil, en un mercado de gigantes, complejo, hermético y reducido como el del arte. Con todo ello, parecen seguir empeñados en hacerse un hueco con sus propuestas estéticas innovadoras y sellos personales, en muchos casos, al margen de servidumbres comerciales, gracias al establecimiento de conexiones entre creadores, críticos, comisarios, coleccionistas y los demás agentes culturales vinculados al mercado del arte.