Organización cerrada

La Ene (Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo)

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DATOS GENERALES

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Espacios expositivos: La Ene (Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo), Esmeralda, 320 (2do piso) Buenos Aires, Argentina

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Equipo
Marina Reyes Franco
   Co-fundadora y responsable de Relaciones Internacionales desde Agosto de 2010
Sofía Dourron
   Directora desde Enero de 2015

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Ferias en las que participa con OBRA

ENLACES OFICIALES
Web  Facebook 

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Descripción de la Organización

Inauguró su nuevo espacio en mayo de 2016 y menos de dos años después, en abril de 2018, lo cerró, con este comunicado: La Ene, Museo Energía de Arte Contemporáneo: Declaración de cierre LA ENE·JUEVES, 5 DE ABRIL DE 2018 La Ene es una organización privada sin fines de lucro fundada en 2010 en Buenos Aires, Argentina, creada como respuesta a la ausencia de un museo de arte contemporáneo en la ciudad de Buenos Aires y como como una crítica a los sistemas tradicionales de circulación, legitimación y producción artística. Como artistas, curadores e historiadores del arte creemos en la creación de espacios desde los cuales entablar un debate público y responder al contexto cultural, social y político que nos rodea. Durante casi ocho años La Ene ha desarrollado una intervención radical en su entorno, renovando las formas en que se perciben los museos y cuestionando la oposición entre alternativo e institucional; impulsando y promoviendo un espacio para el pensamiento crítico sobre el arte y la política, las prácticas feministas y queer, las experiencias subterráneas y la crítica institucional. Hemos desarrollado procesos de exhibición, investigación y difusión de prácticas artísticas con individuos y organizaciones. Nuestro enfoque principal ha sido siempre el compromiso crítico en contra de la estandarización, la alienación, la falta de recursos y de oportunidades para los artistas y agentes culturales en general. En este sentido, ha sido fundamental para la misión de La Ene ofrecer un espacio y apoyo para desarrollar proyectos artísticos de artistas y curadores locales e internacionales, que han funcionado como claros momentos de revitalización de debates sobre política, historia del arte latinoamericano y memoria cultural. Desde el comienzo hemos establecido una relación de retroalimentación con otras instituciones: hemos tomado elementos que nos facilitaron herramientas para la construcción de nuestra propia institucionalidad, a la vez que señalamos experiencias que consideramos problemáticas u obsoletas para el sistema del arte, y propusimos nuevas maneras de trabajar, pensar y acompañar los procesos artísticos. Bajo la premisa de un gran compromiso con nuestra comunidad en una cadena de afectividad y cuidados para con todos los agentes involucrados, nos propusimos profundizar en el conocimiento del complejo entramado de relaciones que conforman el mundo de hoy, estableciendo una red de diálogo entre proyectos independientes en América Latina, fomentando la promoción de artistas y el intercambio de materiales, deseos e ideas. Sabemos que los trabajos en colaboración son la base del desarrollo de nuestra propia voz crítica, capaz de desarticular estructura colonial que sostiene la instituciones, y dar espacio a nuestras necesidades específicas. En el actual contexto de regresión política en Argentina, La Ene y lo que representa se enfrenta a los peligrosos efectos de la estandarización institucional neoliberal: el desmantelamiento de programas enfocados en los derechos sociales, los recortes y las políticas de austeridad, el despido de trabajadores públicos sindicalizados e independientes, y la utilización de las políticas y recursos públicos en pos de la homogeneización y espectacularización de una escena del arte que se ha convertido en una herramienta de promoción para un gobierno desesperado por atraer capitales extranjeros que nunca llegan. El nuevo contexto impone un panorama desolador y carente de recursos para los agentes culturales y los espacios de arte independientes. Así es como después de casi ocho años trabajo ininterrumpido asociado a un espacio físico, nos vemos forzados a cerrar las puertas y a replantear nuestro proyecto y su ingerencia en la comunidad. Durante los años que mantuvimos el espacio, hemos enfrentado enormes dificultades económicas, pero también hemos tenido aliados que apuntalaron nuestro trabajo y nos ayudaron a continuar. A pesar de los obstáculos, siempre hemos sostenido un compromiso inclaudicable con la realización de proyectos invisibilizados por las instituciones locales. Nuestra insistencia en la teoría, la investigación, el trabajo silencioso y lento del archivo desplegado en el espacio, el debate de ideas y demás instancias de producción son las que nos interesaron desde el comienzo y las que seguirán formando parte de las premisas de La Ene una vez que sus paredes dejen de existir, para dejar paso a una nueva instancia de trabajo que responda al nuevo contexto institucional y extienda los límites de nuestro proyecto. El objetivo inmediato de La Ene es revisar nuestra propia práctica a través de la organización e investigación de la documentación y materiales visuales relacionados con los diversos proyectos que hemos realizado tanto en Buenos Aires como en otras ciudades como Medellín (2012), Montreal (2013), San Pablo (2013), Rosario (2014), Lima (2014), San Juan de Puerto Rico (2016) y Seúl (2017). Todas estas actividades, que fueron concebidas como un proyecto social, como un lugar de investigación y debate donde la presentación y la crítica se entrecruzan permanentemente, serán compiladas en un archivo y una publicación que ayuden a pensar qué significa la actividad curatorial en el contexto latinoamericano, examinar las genealogías de la crítica institucional, la relación entre agencia institucional y cambio social, y modelos institucionales experimentales en diálogo con nuestra propia práctica. La publicación y el archivo consistirán en una colección de materiales y relatos del trabajo realizado, así como nuevos ensayos comisionados, entrevistas y proyectos experimentales desarrollados en diálogo con artistas, activistas, historiadores del arte y otros actores culturales que son colaboradores cercanos de La Ene. Junto a ellos buscaremos reflexionar sobre la importancia de las instituciones de arte experimental en Argentina y América Latina y la necesidad de resistir a los modelos dominantes de museos. Este proyecto también tiene como objetivo difundir el pensamiento crítico sobre proyectos independientes en la región y convertirse en una caja de herramientas de actividades educativas en torno a la colección / archivo, cuestionando los límites y formatos de los museos y sus relaciones de poder tradicionales. Para nosotros es muy claro que el papel de un museo crítico en el presente es redefinir el significado del compromiso cultural; una tarea que exige la cooperación colectiva, el desarrollo de redes sociales experimentales, tecnologías micropolíticas y la creación de espacios para la participación de múltiples agentes con el fin de imaginar formas de articulación contra el retorno de los valores conservadores de la política, el arte y la cultura. Desde La Ene sabemos que nuestros museos necesitan una urgente revolución, tenemos mucho por trabajo por delante. ______ La Ene, Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo, surgió a modo de crítica al sistema institucional y a los modos de circulación, legitimación y producción del arte. Nacido en agosto de 2010, es el primer museo de arte contemporáneo de la ciudad de Buenos Aires. El Nuevo Museo es una intervención crítica sobre su entorno, una manera de construir formatos que renueven las maneras de pensar el museo y de cuestionar la supuesta oposición entre lo alternativo y lo institucional. Es un espacio para la promoción de la experimentación y el desarrollo del pensamiento crítico sobre el arte; un museo abierto, flexible, dinámico, cambiante, expansivo y chévere. El museo produce exhibiciones de artistas y curadores locales e internacionales pensadas específicamente para su espacio, genera actividades educativas que promueven lecturas renovadas de la historia del arte y las prácticas artísticas, jornadas, talleres, conferencias y charlas íntimas e informales. Establece una red de diálogo entre proyectos independientes de América Latina y el resto del mundo, que incentiva la promoción de artistas y el intercambio de exhibiciones, material e ideas. Primero existió la institución y luego la colección. Para La Ene, la creación de una colección no constituye una instancia de legitimación, sino un statement sobre lo que se puede considerar una colección y cómo se la puede conformar. Si La Ene señala un vacío institucional, su acervo tiene un mismo sentido crítico sobre cómo se adquieren, conservan y circulan –o no–los patrimonios de nuestros museos. Las piezas son parte de la colección no como objetos, sino sólo mediante los derechos de reproducción de las obras otorgados por los artistas. Como conjunto articulado, ella apunta hacia una crítica de las instituciones o a una reconsideración de lo histórico a partir de las particularidades locales. La colección del museo se almacena en un disco rígido, pero esto no significa que esté conformada por piezas exclusivamente digitales, sino que pueden adquirir un formato digital para su conservación. Es un conjunto híbrido, que conjuga elementos tradicionales de las nociones de colección y archivo con tecnologías de la información. La Ene no es una respuesta, sino muchas preguntas: ¿Cómo tener una colección sin depósito? ¿Cómo ser político sin ser proselitista? ¿Cómo ser una institución crítica y autorreflexiva? ¿Cómo se conforma una colección desde las limitaciones físicas pero con las posibilidades de la memoria?

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