Organizaciones con obra
Descripción del Artista
El pintor Xosé Telmo Lodeiro (Vigo, 1930-1996) fue un artista de trayectoria singular, no aislada, en el contexto del arte gallego, en el que tuvo un papel de relieve desde la década de los sesenta hasta su muerte, participando en iniciativas como las exposiciones de la Praza da Princesa en Vigo, a finales de los sesenta o en el inicio del movimiento Atlántica, en los ochenta (…)
La obra de Lodeiro, dentro de un riguroso geometrismo y un uso de colores puros, tiene sobre todo en el paisaje el marco referencial para desenvolver su estilo personal. El paisaje es entendido como un género propicio a la revelación de una relación íntima con el mundo, una relación íntima que siempre se caracteriza por el rigor extremo, constituyendo un camino que conduce a una concepción esencialmente lumínica do cuadro (…)
La relación abstracción-figuración –el siempre negó el calificativo de abstracto- o el uso del color como elemento de expresión e de composición son algunas de las cuestiones en las que la obra del pintor de Vigo sitúa su punto de interés.
En cierta medida Lodeiro realizó en su obra abstraccionismo de la realidad, sin dejar translucir referentes que se sitúan en la pintura gallega de generaciones anteriores, como obras en las que aparece la figura humana, en especial las mulleres de un ruralismo arquetípico, sobre todo en las obras de los sesenta y setenta.
Algunos trazos característicos van en el sentido de esa lógica, por ejemplo, la búsqueda constante del plano como marco referencial para la definición del cuadro. También la tensión entre la profundidad e la superficie, entre el primeo plano y el plano de fondo, que tiende a desaparecer en beneficio de la bidimensionalidad de la imagen. Otro medio muy presente son las variaciones de la línea del horizonte o extremadamente altas, impidiendo las profundidades longincuas, o extremadamente bajas, dejando la mayoría del espacio de la tela reservado al ceo que casi se confunde con la tierra.
Algunos trazos característicos van en el sentido de esa lógica, por ejemplo, la búsqueda constante del plano como marco referencial para la definición del cuadro. También la tensión entre la profundidad e la superficie, entre el primeo plano y el plano de fondo, que tiende a desaparecer en beneficio de la bidimensionalidad de la imagen. Otro medio muy presente son las variaciones de la línea del horizonte o extremadamente altas, impidiendo las profundidades longincuas, o extremadamente bajas, dejando la mayoría del espacio de la tela reservado al ceo que casi se confunde con la tierra.
La simplificación progresiva de las formas y la composición encuadrada en ritmos; la bidimensionalidad de la tela es, entonces, procurada a través de extensiones, de la luz difusa, de la utilización de la monocromía, que condicionan las formas, que aproximan el primer plano al plano de fondo, creando atmósferas sin perspectiva convencional, conformando lo que todos identificamos como un lodeiro, una construcción definida e singular.
Un lodeiro es, pues, el resultado de búsquedas y de hallazgos, que se inscriben dentro del camino abierto por artistas como Malevich o Mondrian, pero que también tienen contribuciones de la nova figuración, el cinetismo –las pinturas ópticas de la segunda mitad de los setenta- o mismo del pop art –sobre todo en el período final de gran interés y mucho menos conocido-, pero siempre destacando los trazos de fuerte singularidad e individualidad que caracterizaron sus personales búsquedas.
Carlos Bernárdez
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España