Saverio Polloni

Descripción del Artista

Saverio Polloni nace en Milán en 1957 y se diploma en la Academia de Bellas Artes de Brera en 1980. Después de una larga experiencia como ilustrador publicitario, desde 1998, se dedica a la pintura a tiempo completo. El hilo conductor de toda su trayectoria artística es la representación del mundo animal. En un modo bastante anticonvencional utiliza el género del retrato para representar innumerables especies mediante una técnica impecable que conjuga óleo y acrílico respetando los cánones de ejecución tradicionales. El acercamiento de Polloni al tema figurativo de su proyecto, “Retratos de Animales”, no es, sin embargo, el de un zoólogo o un naturalista, es decir, el de los estudiosos que embalsaman los sujetos de sus observaciones científicas en una tabla enciclopédica, ni tampoco corresponde al pintor animalier, cuyo pincel tiende a privilegiar la acción según los modelos del Barroco que, hasta la fecha, perduran, como, por ejemplo, Frans Snyders y Paul de Vos. Él se aleja de cualquier esoterismo místico, come el de Orfeo que amansaba las fieras con el canto, y también del antropomorfismo cautivador y trillado de Disney y de otros expertos en la gráfica. Saverio se ocupa de animales a través de un proceso de extrañamiento estético que toca la mímesis, tema central del arte de cualquier tiempo, que el pintor conduce a las consecuencias más extremas e interpreta a través de una equilibrada yuxtaposición de oxímoros y estereotipos. En su “perfecta” similitud – a tamaño natural – sus retratos se inspiran, un poco irónicamente, a la oficialidad atronadora de las efigies del siglo XIX, están en sintonía con la inquietud desconcertante del Zeitgeist contemporáneo. Escorzándolos según perspectivas ligeramente deformadas, o también estilizándolos, el artista capta, sobre todo, la mirada, que es un gesto sin acción, inescrutable, casi metafísico, espejo y exhibición de un pensamiento inefable. Con todo, al mismo tiempo, estos animales ofrecen la impresión de haber sido pillados por sorpresa, fijados en el instante de un disparo fotográfico, tanta es la inmediatez y la temblorosa verosimilitud con la que nos desafían sin temor. Como si hubiésemos estado no ya “con” sino “junto” a ellos y, por lo tanto, conociésemos naturalmente su aspecto y hábitos. Esta duplicidad constituye tanto el éxito de una maestría estilística, alcanzada después de una larga e inteligente experimentación, como el fruto de una pintura minuciosa y analítica que escapa a la fijeza del objetivo y del hiperrealismo. De este modo, Saverio Polloni transforma cada personaje del bestiario propio en un divertido y sabio philosophe de la Naturaleza, que expresa la necesidad de revisar la relación con la Madre Tierra. Cada uno de ellos se convierta en la alegoría, para nada reconfortante, de un mundo que podrá sobrevivir solamente si recupera la armonía entre las diversidades.

Exposiciones en las que ha participado como artista

Natura Viva

Colectiva