Podemos considerar a Pablo Tello un Neosurrealista barroco, creando universos de formas y colores con elementos cotidianos a los que transforma e integra en otra realidad que no fue para la que nacieron. Es un caos controlado y supervisado por el artista. Utiliza la capacidad de creación de múltiples universos y añade su autorretrato sacando la parte más teatral, para transmitir emociones, transformándose y disfrazándose de un protagonista distinto según la obra. Policromado, ornamentado y cuidando los detalles. Las obras son entornos creados por el artista, reutilizando cualquier objeto, pintándolo y reconociéndole una nueva forma estética siempre muy distinta a su original utilidad. Su obra cuenta historias visuales, virtuales y a veces reales, que dependen del momento y el lugar, produciendo sensaciones dulces o amargas, pero que pueden transformarse por los sentidos en tristeza o alegría. ¡¡Dependiendo!! son temporales como la vida.