Estudia cerámica en la Escuela Massana y Artes Aplicadas en la Escola de la Llotja, es miembro de la Academia Internacional de Cerámica de Ginebra. Sus esculturas se configuran a partir del enlace entre módulos: piezas de porcelana que se van repitiendo. Elementos que se han ido haciendo a lo largo de los años que se han incorporado a un muestrario de unidades básicas que la artista guarda en una cajonera de tipógrafo y concatena, alinea para escribir sus relatos. Ahora las unidades de base han perdido protagonismo para cederlo a las relaciones que las ligan. En piezas anteriores, los vínculos eran subsidiarios, de color blanco imperceptible, como base o soporte ubicados detrás, escondidos dentro de las porcelanas, estaban supeditados al elemento individual. Ahora, al contrario, los vínculos son el motivo principal. El color rojo les ha dado cuerpo y las líneas que generan conectando los elementos primarios hacen un dibujo que es el tema.