Su línea de trabajo viene marcada por las pautas actuales que relacionan arte y naturaleza, según las cuales cada artista ha de trabajar de manera particular expresando su arte junto con su concepto y su sentimiento de lo natural , aportando sus experiencias personales sobre la propia naturaleza. Así, en sus esculturas de madera Jose Pablo Arriaga incluye datos autobiográficos, en especial los de sus viajes de navegante aventurero. Por ejemplo, cuando en 2005 viajó en velero desde Lekeitio hasta Senegal, donde naufragó, con la orza de aquel velero construyó un monumento titulado Markina-Senegal, que erigió en la isla de Yoff (Dakar). Otro ejemplo es su escultura Theresse, levantada en memoria de una niña muerta en un viaje en barco realizado por el río Kasai (Congo).